41

83 6 0
                                    

CAPÍTULO 41

Reunión familiar.

Yoongi.

Martes.

—Buenos días.—Yoongi bajaba las escaleras.

—Buenos días, hijo.—respondió su padre.

—Iremos al centro comercial, ¿quieres acompañarnos?

—No gracias.

—Yoongi...

—Voy a estar bien, madre. Tranquila.—sirvió un poco de té en su taza—¿Qué van a hacer?

—Haremos la compra del mes, tu abuela vendrá y necesitamos atenderla como se lo merece.

—¿Qué abuela?

—Lala.

Lala era el sobrenombre que le había puesto Min Ah a la madre de su padre. Yoongi le había puesto a la madre de su madre Momo.

—Pensé que estaba viajando por Europa.

—Si bueno, su viaje terminó y quiere vernos.

—Qué emocionante.—su padre tomó un sorbo de agua.

Algo particular de su abuela era que le gustaba avergonzar a su padre, de la buena manera, siempre contaba anécdotas de él de pequeño. Hacía que toda la familia riera, siempre.

—Yoongi, ¿recuerdas cuando Lala contó que papá se hacía popo encima cada vez que tenía que hacer tarea?

—O cuando chocó con un poste por perseguir un perro. —continuó su madre.

—Suficiente, fui muy torpe de de pequeño. ¿Podrías alquilar una habitación de hotel?—dijo suplicando a mi madre.

—¿Le tienes miedo a Lala, papá?—preguntó Min Ah.

—Claro que no.

—Se quedará aquí querido, somos su única familia.

Lala no tenía más hijos, podríamos decir que su papá fue un milagro. Ella no podía tener hijos y él fue una bendición para su abuela.

—Podríamos invitar a Momo también.—habló su padre.

—La abuela Momo está con mi hermana.

—Vamos, pueden venir todos. Quiero ver a toda la familia.

—Que raro tú, ¿Acaso vas a morir? Nunca quieres ver a la familia.

Todos se miraron.

—¿Vas a morir?

—N-No Min Ah, pero me voy.

—¿A dónde? ¿Por qué me dejas?

—Es necesario.

—No, no lo es. Apenas ayer llegaste y ya quieres irte otra vez.

Su hermana se estaba enojando, algo peculiar en Min Ah es que se sonroja cuando se enoja.

—Min Ah...

La pequeña se levantó de la mesa y se dirigió a su cuarto. Yoongi suspiró.

—¿Qué hago?

—Dile lo que puedas, estos días te extrañó.

—Bien, ¿a qué hora van al centro comercial?

—A las diez.

—Bueno.

Siguieron con la conversación, llegaron al acuerdo de que toda la familia podría ir el fin de semana.
Yoongi necesitaba distraerse y el hecho de que la familia vaya quería decir que habría niños jugando al rededor de las mesas, otros en el sofá mirando televisión y mucha comida frita.
Cuando el desayuno terminó se levantaron y fueron a prepararse, en vacaciones ellos desayunaban en pijama.

—Min Ah.

La niña veía la televisión de su cuarto mientras cepillaba el cabello de sus muñecas.

—Niña, por favor escuchame.

—¿Por qué te vas? Quedate, todo pasará...

—Min Ah estoy enfermo.

—¿Tienes fiebre?

—No, tengo algo más grave que no me deja vivir en paz. Necesito recuperarme, por eso me voy.

—¿A dónde vas?

—A Francia.

—Eso es muy lejos.

—Lo sé niña, pero es por mi bien y por el de la familia.

—¿Tardarás?

—Trataré de no hacerlo, cuando vuelva estaré bien.

—¿Se lo dijiste a Skyler?

—Necesito que guardes el secreto.

—Está bien.

𝐹𝑟𝑒𝑎𝑘𝑦 𝑡𝑤𝑜 ; M.YoongiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora