𝐹𝑟𝑒𝑎𝑘𝑦 𝑡𝑤𝑜 ; M.Yoongi

47

CAPÍTULO 47

"Soltar y Superar."

Skyler.

Domingo.

—Vamos Yoongi, ya vamos a empezar a cocinar y papá te necesita. —Min Ah lo despertaba.

—Ya voy.

La niña se retiró del cuarto.

Faltaban solo cuatro días para irse.
No tenía miedo, es más, estaba ansioso por cuararse, a pesar de que últimamente no había tenido ningún episodio. Quería estar con Skyler y si, existía la posibilidad de que cuando vuelva esté enamorada de otro.

Había investigado el lugar y no era malo, tenía varios talleres y no incluían medicina, todo era cuestión de tiempo y dependiendo de la voluntad que tenías.

Se levantó e hizo la típica rutina, al terminar bajó las escaleras.

—¿Ayudo en algo?

—Primero desayuna algo. —dijo su madre.

—Hola Dylan. —acarició el cabello de su pequeño primo quien jugaba con otro a perseguirse.

Ayer habían llegado todos.

—Hola. —sonrió el pequeño.

Su madre le ofreció una taza de café, indicaba que era un día especial, tomó una porción de pastel y fue a sentarse en la mesa, allí también se encontraba Emma.

—¿Todo bien?

—Si, ¿Papá te pidió disculpas?

—Sip, todo está bien.

Tomaron un sorbo de su café.

—¡Hey pero si es Yoongi!

El muchacho se levantó para abrazar a su tío.

—Hasta que despiertas.

—Si, lo siento.

—Está bien. Creciste un montón ¿cómo va la universidad?

—Solo me falta un año, iré a estudiar a Francia.

—Me alegro por ti muchacho, siempre fusite bueno capturando momentos.

—Gracias tío, espero que me vaya bien.

—Eso solo depende de ti, tranquilo.

Un silencio inundó aquella conversación.

—Bueno, iré a ayudar a tu padre —sonrió—Te esperamos allá ¿sí?

Yoongi asintió para luego volver a su desayuno.

(...)

—Que orgullo tu hijo, Sehun.

—Lo sé, ¿les has contado a tus tíos que estudiarás en Francia?

—Si papá, luego hablaré mejor de eso.

—Nunca nos contaste qué ha pasado con esa chica que ahora mismo no recuerdo su nombre... —bajó la cabeza y frunció el ceño—... ¿Venus? ¡Venus! Si, era ella ¿qué sucedió entre ustedes dos?

—Necesito que vayas al sótano Yoongi —dijo su padre, desviando el tema de conversación—¿Puedes traerme la fuente para las hamburguesas?

Yoongi asintió y entró al interior de la casa. Su sótano no era el típico que tenía telarañas y diversos insectos, era muy limpio y tenía cajas con distintos nombres.
Ese tipo de vajilla no la tenían en la cocina debido a que no hacían mucha comida chatarra, como hoy.

¿Qué mierda es eso?

Yoongi frunció el ceño al ver un cuadro tapado con una sabana.

Le parecía muy raro porque en su casa todos los cuadros estaban colgados en diferentes partes de la casa, su mamá los amaba a todos.

Decidió caminar hacia donde estaba dicho objeto y lo sacó. Estaba escondido contra la pared.

Lo apoyó para que sea capaz de sostenerse solo y lo destapó.

Su corazón se detuvo y sus lágrimas se asomaban.

Un cuadro de Venus firmado por Skyler.

—¡Hija de puta!

Comenzó a rasguñar con violencia el cuadro hecho de tela, al ver que no obtenía nada realizando dichos actos fue en busca de un cuchillo—guardado en una de las cajas—y dio repetidos golpes con este mientras lloraba.

—¡Te odio!

El cuadro poco a poco iba rompiéndose.

El enojo y tristeza que sentía Yoongi era muy fuerte, aquella chica que en el pasado lo había hecho feliz en el presente lo estaba atormentando y eso él no lo soportaba.

No entendía el concepto de "soltar" o "superar".

Soltó el cuchillo, este cayó al piso provocando un ruido muy fuerte. Ahora Yoongi pateaba el cuadro.

—¡Te odio! ¡Ya vete de mi mente!

Comenzó a golpearse.

—¡Yoongi! —su padre observó la última escena y corrió hacia él— Yoongi hijo por favor, no te hagas daño. Llama a tu madre Min Ah.

Su hermana fue corriendo a buscar a su madre quien al cabo de unos segundos se encontraba con ellos.

—Yoongi detente hijo, nos haces daño.

El muchacho estaba en modo "silencio" pero su mente hacía mucho ruido.

—Lucy, me harté. Lo siento.

El puño de su padre fue directo al ojo de Yoongi, causando que este se detenga.

Observaron el cuadro y comprendieron que la culpa no era de Skyler, al contrario, era de Venus que aún recorría su mente.

(...)

Toda la familia se encontraba en la cocina, Min Ah comía pastel y los padres de Yoongi y él se miraban.

—Lo siento, hijo.

Su madre les dio a ambos una bolsa de hielo, a Yoongi para el ojo y a Sehun para su puño.

—Está bien, creo. —Yoongi rio— Mamá, ¿cuándo te dio ese cuadro?

—Para tu cumpleaños, en ese momento ya tenías ataques. No me pareció oportuno dártelo.