Diario de un palacio

♥16 Capitulo♥ Milagrito

La oscuridad que veía era natural a este punto, normalmente pasaba que me desmayaba pero ahora mismo estaba consciente sin poder ver nada. ¿Estaré muerta? Siempre me pregunto lo mismo pero esta vez estoy casi segura que si. Por mas que quiero abrir los ojos no puedo, mi mente está despierta pero mi cuerpo, no lo siento.

En mi interior, intentaba abrir los ojos, cada vez con más fuerza hasta que lo logre y me costo ya que la luz me hacía doler, pero al ir acostumbrándose mi vista, note que estaba Handan a mi lado, y una doctora al otro. La madre sultana miraba desde una esquina junto a la hermana del sultán. 

Handan me miraba con ojos tristes - ¿Que te sucedió Naomi?- pregunto. Medio confundida logre decir "Hatice... dijo... veneno" a lo que Hatice que estaba escondida espiando, salió a decir que estaba alucinando y teniendo visiones raras. La madre sultana miró con furia a Hatice, y luego le preguntó a la doctora si yo estaba envenenada.

-Por alá, No, ella no esta envenenada- Dijo la doctora alegre -¿Entonces qué tiene?- dijo ansiosa la madre sultana - Felicitaciones, ella está embarazada-. Todas abrimos los ojos  como platos, y mi corazon comenzo a acelerarse, ¿estaba escuchando bien? o realmente estaba alucinando.

La madre sultana se alegró y sonreía -Tenemos dos buenas noticias para celebrar este día, que repartan oro a todas las concubinas, que hagan dulces en honor a Naomi- Yo aún estaba procesandolo, pase mi mano por mi vientre mirándola intentando creermelo.

Handan sonrio despues de mucho tiempo y comenzó a fantasear cosas, y Hatice, bueno, se puso roja como un tomate, hervía de odio y se fue apenas escuchó la noticia. Y Por mi parte aun no me lo creía, comencé a pensar que era mentira, que era un plan de hatice para hacerme mal, pero recordé por un momento, que no había tenido mi menstruacion aun ese mes.

-¿Estoy embarazada?..- pregunte mareada a Handan,la cual asintió alegre. Sentía que iba a volver a desmayarme, pero esta vez no sabía si estaba feliz o asustada, creo que ambas. Intente levantarme despacio y Handan me ayudó, la noticia se esparció rápido, ya que al salir todas las concubinas me miraban y habia musica por todos lados, pero esta vez, era por y para mi.

Fui a mis aposentos a cambiarme de ropa, y al verme desnuda, toque mi vientre otra vez, pensando en mi bebé. Tendre un bebe... No podía creerlo.

Al salir de mis aposentos, me quede observando como la madre sultana reparte oro a las concubinas desde una terracita. Pensando en el sultán, y en que queria contarselo ya, así que me puse manos a la obra y comencé a escribir la carta.

"Querido sultan

Desde que se ha ido, cada segundo que ha pasado, lo he extrañado con todo mi ser, los primeros dias no podia dormir, luego solo podía dormir si pensaba en usted. Ahora llevo una parte suya en mi cuerpo, y eso me hace muy feliz, realmente espero poder darle un príncipe tan hermoso como lo es usted, lo amo y lo amare eternamente. 

Naomi."

Guarde la carta, y un eunuco me aviso que me llamaba la madre sultana.

Al llegar a los aposentos de la madre sultana, esta me da un cofre con un collar hermoso, que era de oro y diamante. -Has hecho muy bien las cosas, espero que sepas aprovechar el destino que alá te otorgo- Me dice alegre.- Muchas gracias mi sultana, cuidare muy bien de este bebé y lo protegeré con mi vida-. Me invita a sentarme a tomar té de hierbas con ella y me da algunos consejos para llevar bien el embarazo. Me recomienda té con hierbas, miel y me dice que elija a una concubina para que me sirva, obviamente elegí a Handan.

El palacio entero estaba lleno de colores y de melodías, recordé aquel día cuando me enteré del embarazo de Hatice, que era muy parecido, pero hoy había una esencia en el aire, ese viento que me advierte que mi destino está cambiando, ese viento que me trajo una vez hacia aquí.

Mientras festejo, me encuentro con Hatice, me frena - Felicidades... Sin embargo quiero que sepas, que tendrás una niña, y yo tendré a un hermoso principe, asi que no te sientas superior a mi- Al decir tan libremente esas palabras simplemente conteste -No me importa si es una sultana o un príncipe, lo único que me importa es que fue hecho con amor y que habrá más sultanas y príncipes hechos con el mismo amor, el cual nunca tendrás- Se me acerca -No importa cuántos hijos tengas, el único importante, es el primero, el resto morirá- sonrió de costado y se fue.

Tiene razón, según las leyes, el hijo que sube al trono matara a sus hermanos, son las costumbres, y comienzo a temer por mi vida y la de mi hijo.

Handan nota mi preocupación -No temas, aun no sabemos si tendrá una niña o un niño, debes esperar- Asiento preocupada -Sea como sea, no dejare que nadie toque a mi bebe... lo juro- dije determinada, y Handan entendió enseguida a que me refería, solo asintió con la cabeza.