Diario de un palacio

♥Capítulo 17♥ Nueva

Mi embarazo ha ido bien, han pasado 3 meses y tengo muchos antojos. El embarazo de Hatice también ha ido bien, ella ya tiene 8 meses y le falta un mes para dar a luz, lo cual me pone muy nerviosa y me imagino que a ella también.

Con Handan nos hicimos las mejores amigas, ella es leal siempre, y dice que cuando sea sultana ella será muy fiel a mi. Nos reímos pero realmente no me interesa ser sultana, solo quiero estar al lado de mi bello sultán y poder amarlo. Aun asi Handan es mi compañera, me ayuda con mi embarazo y hasta reta a los eunucos cuando no cumplen algún que otro capricho mio, es muy agradable estar con ella, nunca pensé que las cosas irian asi.

Por otro lado, pase mucho tiempo pensando en nombres de mujeres y de varones, para sugerirle al sultán cuando vuelva, ya que es él quien pondrá su nombre. Hay cosas que extraño de la vida antigua que tenía, como la libertad que tenía y mis derechos como mujer, pero cuando estoy con él, me olvido de todo aquello y acepto este destino.

Las concubinas ahora, me miran mal casi todo el tiempo, según Handan estan envidiosas y además mal influenciadas por Hatice, quien se ganó el cariño de ellas. Por cierto Hatice tiene un poder de persuasión muy grande y gracias a ello logró hacerse de tantas amigas.

Yo, prefiero juntarme mas con la sultana madre, porque además de que me parece una buena persona, es mucho más poderosa que cualquier mujer que esté en este palacio, y si quiero proteger a mi bebe y a mis futuros hijos, tendre que volverme fuerte como sea. La sultana madre, me trata como si fuera su hija, aunque la hermana del sultán, no me quiere mucho y se nota.

Tambien pense mucho en convertirme en "socia" del gran visir Mustafá, ya que me convendría tener algunos contactos que tengan fuerza. Básicamente estamos armando nuestro equipo de guerra. Supongo que ambas sabemos que el poder y fuerza de la otra, sería nuestra perdición y si ella vive yo muero y viceversa. Pero lo que ella no sabe, es que yo verdaderamente amo a nuestro sultán, y gracias a este amor es que voy a vivir.

La carta que envié, ya le llego a nuestro sultán y el me ha enviado una devuelta, alegre por nuestro hijo.

"Para mi hermosa flor

Tu carta ha iluminado estos días oscuros de guerra, ahora al combatir tendre una motivación mas grande en que pensar, y espero que al volver, pueda ver tu hermoso rostro sonreír con nuestro bello hijo en brazos.

Tu bella sonrisa podría ganar esta guerra sin siquiera derramar sangre, ¿como haré para seguir soportando tanto tiempo lejos de tus ojos tan hermosos? Mi dulce niña, estare esperando otra carta

Sultan Mehmed"

Guardaré esta carta con mi alma, si llegase a perderla sería muy triste realmente. Mientras aprieto la carta contra mi pecho suspiro y Handan me observa y sonríe, ella es feliz al saber que el tambien me ama.

Tocan la puerta y un eunuco amigo de Handan (Handan tiene contactos en todo el palacio) nos advierte que Hatice está dando a luz y su bebé se adelantó. Con Handan nos miramos asustadas y nos levantamos rápidamente a ir a ver. Llegamos al cuarto donde estaba Hatice dando a luz, y ya estaba la madre sultana y la sultana melek esperando en la puerta. La sultana Halime se veía nerviosa, yo creo que ella no quería que Hatice tenga un varón, ya que su relación no era muy buena.

Mientras esperábamos detrás de la puerta, logramos escuchar los gritos de dolor de Hatice y los minutos parecían eternos mientras esperábamos la noticia. Hasta que de repente escuchamos un llanto de un bebé, a lo cual la sultana madre entró enseguida y nosotras tres detrás de ella.

Hatice entre llantos y probablemente muy mareada preguntaba constantemente "¿Es un niño? ¿Es un príncipe?" casi sin poder respirar, ni siquiera se lo habían dado aún al bebe y solo eso le importaba.

Cuando la doctora se lo entrega, le dice a la sultana madre "Felicidades, es una hermosa sultana". A lo cual Hatice abre los ojos al extremo y mira con desprecio y asco a aquel bello bebé, que había nacido con sus ojos claros. Hatice la entrega a la doctora y le pide que se la lleve, a lo cual la doctora justificó diciendo que probablemente quería descansar.

Le dieron la bebé a una nodriza y Handan comenzó a festejar y a bailar de felicidad, yo por el contrario estaba completamente indignada por el trato que tuvo con su hija.

Hatice me miraba con odio y desprecio, y susurraba maldiciones hacia mi bebé, el cual solo llevaba 4 meses. Aun acostada y cansada, no podia dejar su maldad de lado, desprecio hasta a su propio bebé, solo por ser mujer. El odio que siento hacia ella cada dia es mas grande. 

Aunque por un lado me siento aliviada, al saber que ella nunca podrá ser una madre sultana, y no podrá lastimar a mis hijos. Pero por otro lado, me da muchísima pena y lastima la bebé, quien no merece tener una madre de este tipo, además era una bebe muy hermosa y realmente es triste que su propia madre la desprecie.