Tattoo - Ziam [Traducción]

Eight

—Vas a estar bien, amor.— Dice Louis, limpiando las lágrimas de mis pómulos y alejando mi mano de la cicatriz de mi muslo, donde me estaba clavando las uñas. —La primera cita fue perfectamente bien, ¿no? Pues la segunda también lo hará.

Asentí, intentando esconder los sollozos que escapan de mis labios. Realmente estaba intentando dejar de llorar, pero cuando alguien quiere hacerlo se hace incluso más difícil parar. Me había despertado de mi siesta cubierto en sudor frío, con Louis pasando una toalla húmedo por mi frente. Uno de los muchos doctores le había dicho que no debía despertarme cuando estaba teniendo malos sueños, ya que podía hacerse peor cuando me despertara.

Soñé con el pasado, pero cada una de las terribles y tortuosas acciones estaban siendo hechas por mi a Liam. Me había convertido en mi peor pesadilla y Liam me pedía que parara. Justo como yo lo había hecho.

—Hey, hey. Mírame y olvídate de eso. ¿Puedes hacer eso, amor?— El agudo acento de Doncaster era lo único que podía consolarme ahora. Caí en sus brazos y me pegué a él tanto como pude.

—Era yo... era yo...— Sollocé.

—Shhh, estás bien. Estás bien. Se acabó.— Louis me ayudó a ponerme de pie y me llevó fuera de mi habitación y al baño. —Vamos, amor. Vamos a ponerte bonito para tu cita.

Me reí mientras las lágrimas por fin paraban. Me restregué los ojos y me senté en el lavamanos mientras Louis llenaba la bañera para mí. Nunca podría recompensar a mi mejor amigo. Él me cuidaba como si fuera su hijo, lo que suena extraño, pero es cierto. Me protege donde no tengo a nadie más.

—Gracias Lou.— Murmuré, mientras él besaba mi frente y dejaba el cuarto. Me quité la ropa y me metí en el humeante calor de la bañera. Sumergirme en el agua me refrescó completamente. Saqué la cabeza del agua con una respiración profunda. Me lavé las piernas, el pecho, los brazos y todos los trozos entre ellos, temblando cuando me deslicé por una cicatriz por demasiado tiempo.

Louis me ayudó a salir de la bañera y envolvió una toalla rosa esponjosa en mis hombros.

—No te tienes que estresar por nada, ¿está bien, amor? Dejé un outfit en tu cama. No tienes nada en lo que pensar, todo lo que tienes que hacer es entrar en el coche de Liam cuando él llegue y te lleve hacia el ocaso.

Me reí y di la vuelta, cogiendo la ropa interior de mi cama.

—Es un tatuaje increíblemente hermosos, Zayn. Es realmente tú.— Dice Louis antes de desaparecer en algún lugar de nuestro piso.

-*-

—¿Me trajiste a Waitrose?— Estaba totalmente confundido cuando salí de un salto del Land Rover de Liam en el aparcamiento del supermercado. Solo voy a decir que nadie espera ir al supermercado en su segunda cita.

—¿Ahora mismo parezco un bicho raro, no?— Se rió Liam, rascando el lateral de su cuello, donde había un rayo tatuado.

—Solo un poco... Normalmente no vengo a las tiendas sin pantalones de chándal.—

—Bueno, tuve la idea, no mentira, mi amigo tuvo la idea de que podríamos comprar algunos ingredientes y hacer la comida en mi casa. ¿Es una mala idea? Es mala, ¿no? Podemos ir a otro sitio. Estoy seguro de que un buen restaura...

—Liam, eso es adorable. Realmente quiero hacer eso.— Le sonreí y deslicé mi mano en la suya, permitiendo que me guiara a la tienda. Pude escucharlo soltar un suspiro aliviado, agradeciendo que su plan fuera bien.

Después de dar una vuelta por los pasillos, decidimos hacer ese plato de pasta que era receta de la madre de Liam, y que una vez que él lo describir no pude decir no. Liam incluso metió algunos de esas cosas de huevos de chocolate Cadbury con cuchara cuando prácticamente me vio babeando sobre ellos.

Liam, siendo el señor musculoso que es, agarro las dos pesadas bolsas de compra y volvió al coche, impidiendo que le ayudara a cargalas después de negarse a dejarme pagar también.

—Solo te aviso de que no soy el mejor cocinero.— Me reí, poniendo los platos y los cubiertos en la mesa de la cocina de Liam.

—Puedo enseñarte un poco, ¿si?— Replicó Liam, mirándome y haciendo que mis mejillas se pusieran de una brillante tonalidad rosa.

Liam terminó ayudándome un montón. Se quedó detrás de mi con una mano en mi cintura y otra encima de la mía, mientras me guiaba con la batidora eléctrica mientras yo me las arreglaba para derramar el contenido de los tazones por todos lados en el primer intento. Después de cortarme el dedo picando algunas verduras, vendó mis dedo con una tirita de superman. Se sonrojó cuando sacó la tirita infantil de la casa, diciendo que pensaba que las normales eran aburridas. No le dije que también había visto las de dinosaurios en el botiquín.

—Así que, ¿qué opinas?— Preguntó Liam vacilante mientras me miraba tomar el primer bocado de nuestra obra maestra.

—Está realmente bueno, Liam. Como, realmente bueno. ¡Mamá Payne debería obtener un premio por esta receta!— Respondí, haciéndole reír. Finalmente me sentía relajado alrededor de Liam. Él me trataba con el máximo cuidado y delicadeza. Incluso cuando me puso la tirita, intentó reducir el dolor del antiséptico y al final lo besó para que mejorara. Él no era como Carlo y yo estaba aprendiendo eso más y más cada día.

Louis estaba en lo cierto. Se acabó. Estoy perfectamente bien. Estoy mucho más que perfectamente bien con Liam al otro lado de la mesa agarrando mi mano mientras comemos.