Tattoo - Ziam [Traducción]

Thirteen

—Puedes dormirte sobre mí, no me importa...— Murmuró Liam, besando suavemente mi cuello. Mis manos estaban estrujando su camisera, un hábito que tenía cuando estaba adormilado desde que era un bebé. Estaba acurrucado como una pelota sobre el regazo de Liam mientras el veía algún programa espeluznante en Netflix que no me importaba.

—No estoy adormilado.— Mentí, resoplando después como un niño gruñón. Me hice despertarme y montarme a horcajadas en el regazo de Liam. Él todavía estaba mirando sobre mi hombro a la mierda de programa así que moví la cabeza hasta bloquear la pantalla. Él siguió moviéndose para ver y yo me mantuve bloqueándolo. El fingió estar molesto, pero podía verlo riendo.

—Eres tan molestamente lindo.— Se rió Liam, empujándome en el sofá y subiéndose encima de mi. Frotó su cara en mi cuello, haciéndome soltar risitas de donde su barba rascaba contra la piel sensible.

—¡Para, me estás raspando con la barba!— Chillé. Él sonrió ampliamente mientras se alejaba de mi cuello y besaba mis labios un par de veces. Seguí sus labios mientras el se alejaba, robando uno o dos besos más. Liam se arrodillo y se sentó sobre sus talones entre mis piernas.

Su enorme sonrisa se transformó en un ceño fruncido cuando vio mi estómago, expuesto por donde la camiseta se había arrugado. Uní mi mirada con la suya donde estaban las pequeñas cicatrices circulares mi estómago. Siempre me había asegurado de cubrir la mayoría de mi piel cuando él estaba alrededor. Mientras Liam abría su boca para comentar algo, me aclaré la garganta, me bajé la camiseta y me senté un poco.

—Zayn...— Empezó Liam prácticamente en un susurro.

—PUTOS, MÁS LES VALE NO ESTAR HACIENDO BEBÉS AHÍ DENTRO, ESTOY ENTRANDO.— Chilló Louis mientras entraba a la casa. Me alejé de Liam y miré hacia la puerta mientras Louis aparecía. —Oh están siendo aburridos, esperaba ver algo de acción -chico-sobre-chico. Bueno. De todas formas no voy a estar aquí mucho tiempo, creo que voy a ir con nuestro querido vecino Harry.— Dijo Louis, haciéndole una cara rara a la tele cuando una pareja heterosexual empezó a hacerlo.

—Lou, han pasado tres semanas y él solo ha dicho no. ¿Por qué seguir intentándolo?— Suspiré, poniendo mi mano sobre la suya.

—Bueno, mi querido Zayn, ¡se trata todo de la persecución!— Respondió Louis, palmeando mi mejillas. Mientras Louis balbuceaba sobre el chico de pelo rizado, puse mis ojos en Liam, que tenía la cara llena de preocupación. Sentía como que estaba mirando mi cicatrizado estómago a través de mi camiseta así que envolví mis brazos alrededor de mi mismo.

—–Así que si, ese es el plan. Estoy seduciendo a la puta... no es que el sea una puta, es un chico encantador obviamente o no estaría interesado, ¿sabes?— Dijo Louis, haciendo que apartara la vista de Liam.

—Está bien Lou, vete y consigue a tu hombre, lo tendrás debajo de ti en una hora, estoy seguro.— Mentí para levantar su confianza. No quería que se fuera o Liam empezaría a hacer preguntas, pero no podía evitarlo para siempre. Bueno... quizás un poco más.

—Yo también estoy seguro, ¡él será mío! Adiós Zayn, adiós chico de Zayn.— Dijo saltando. Era demasiado alegre. Una vez la puerta se cerró, Liam se acercó a mi.

—Zayn, ¿qué pas...?—

—Liam, solo cállate y bésame, ¿vale?— Dije, besándolo acaloradamente. Agarré su pelo y lo jalé hasta que estuvo encima de mi, desesperado por hacer que se olvidara de todas las preguntas dando vueltas en su cabeza. Gemí en su boca mientras me agarraba a su bíceps, enredando mis piernas alrededor de su cuerpo. Tan pronto como quitó sus labios de los míos, empecé a besar su cuello. No quería que hablara.

—Zayn, en serio, para...— Su voz se rompió en un gemido cuando chupé en el punto justo encima de su clavícula. Pareció funcionar bien cuando Liam pareció olvidarlo, enfocándose solo en el placer. Dejó que su cuerpo se relajara, pasando sus manos arriba y abajo por mis laterales.

Lo jalé más cerca cuando apreté el agarre con mis piernas. Él se movió hasta que uno de sus brazos estuvo al lado de mi cabeza para mantenerlo mientras dejaba el otro explorar mi cuerpo vestido. Sabía que mis besos se estaban volviendo demasiado entusiasmados cuando empujé contra su boca. Su mano izquierda serpenteó por mi lateral, envolviéndose alrededor de mi cuello para mantener ligeramente abajo. Pero eso despertó recuerdos.

Liam ya no estaba tumbado encima –era Carlo, estrangulándome hasta que sentí como si mis ojos se fueran a saltar. Sus afiladas uñas actuando como pequeñas dagas contra mi piel. La apariencia rebelde de Carlo encima de mi era terrorífica, estaba gritando todo tipo de cosas que eran degradantes mientras violaba mi cuerpo.

Entré en pánico. Gritando, arranqué la mano de Carlo de mi cuello y automáticamente empecé a atacarlo. Le golpeé la cabeza unas cuantas veces, asegurándome de sacar las uñas. Quería herirlo lo suficiente como para escaparme. Carlo se alejó de mi bruscamente y me gritó en agonía mientras se caía del sofá, lejos de mi en el suelo. Su tatuada mano mano cubrió la herida que le había hecho con las uñas cerca del ojo, quizás incluso hiriendo el ojo.

—¡Zayn!— Gritó en shock. Pero no era Carlo. Era Liam y lo había herido físicamente. La sangre estaba cayendo por un lateral de su cara. Me cubrí la boca asustado de lo que le había hecho. Las lágrimas empezaron a correr y todo lo que podía hacer era murmurar disculpa tras disculpa, ya que no quería acercarme a él en caso de que lo hiriera otra vez.

—Perdón chicos, olvidé mi teléf... ¿qué mierda? ¿¡Liam!?— Louis corrió directo hacia él, intentando ver la herida, pero Liam estaba demasiado dolorido como para destaparla. —Eso es demasiada sangre, tengo que llevarlo al hospital.

Puso a Liam sobre sus pies y rápidamente miró alrededor. Sus ojos pararon cuando me vio. Su cara se retorció en una mirada de compasión, preocupación con un toque de miedo. Sabía que él lo negaría, pero estaba ahí.

—Zayn, ¿estarás bien tú solo un ratito?— Preguntó como si fuera un niño. Asentí, incluso aunque no estaba seguro de si era verdad. Solo me deslicé por la pared y lloré mientras los chicos se iban al hospital. Era un monstruo, y no quería herir a Liam. No quería volver a verlo por su propia seguridad. Le había dicho a Louis que era un lastre y tenía razón.