Tattoo - Ziam [Traducción]

Twelve

—¡Venga, no puedes pasar la noche en casa de cualquier chico y esperar que no quiera que me cuentes todo!— Chilló Louis, con las manos alrededor de la taza de chocolate caliente para calentarlas.

—Liam no es cualquier chico, muchas gracias.— Puse los ojos en blanco. El trasero de Louis estaba flotando sobre su silla mientras el se inclinaba sobre la mesa hacia mí.

—¡Oooh no necesitas estar a la defensiva, Deirdre!

—Eso ni siquiera es un dicho, Louis.

—¡Jesús! ¿Quién te arruinó la mañana?— Resopló. —Solo quería saber que tan lejos llegaron.

—No llegamos a ningún sitio. Lo único que hicimos fue abrazarnos mientras dormíamos uno al lado del otro. No ocurrió nada.— Dije, y no estaba mintiendo, no ocurrió nada sexual. De todas formas, incluso aunque hubiese ocurrido, no era exactamente una persona abierta. Me gustaba ser privado, los momentos íntimos se sienten más especiales si los mantienes para ti mismo. Difundirlos por el país se sentiría como si esos momentos hubiesen sido robados y se hubiesen hecho menos personales.

—Entonces no pasó nada sexual. Pero hay algo que no estás diciendo. ¿Fue bien? ¿Te gustó la cita?¿Liam no fue lo que querías que fuera?— La voz de Louis se había vuelto mucho más suave por la preocupación.

—No, Liam fue todo lo que quería que fuera. Solo... tuve otra pesadilla cuando estaba en su casa. Fue realmente mala, pero él me protegió, me hizo sentir seguro. Fue, literalmente, perfecto. No quiero arruinar su pequeña vida feliz, ¿vale?— Suspiré, alejando la mirada de los ojos de Louis, que eran capaces de leer el alma.

—¿Zee, sigues pensando así?— Louis suspiró. —No sé cuantas veces puedo decirte esto, Zayn. Algo malo te pasó, pero tú no eres malo. ¿Lo entiendes?

Asentí solo para quitármelo de encima. No le creía ni un poco. Tenía que haber una razón por la que había atravesado por esa parte de mi vida, y debía haber sido algo que hice antes. Nadie debería sufrir a menos que verdaderamente lo merezca.

—¿Te vas a comer eso?— Dijo Louis, prácticamente babeando sobre mi intacto rollito de canela. Ni siquiera asentí antes de que Louis hubiese decidido mi respuesta, agarrándolo y tomando un gran bocado.

—¿Puedo ver tu culo después?

—¡Louis!

—Quiero decir tu tatuaje. Eres demasiado bajo, y con un culo demasiado plano para que mi pene vaya a algún lugar cercano a ti.— Dijo casualmente, lamiendo los restos de glaseado de sus dedos, con los que había cogido MI rollito.

—Bueno, ¿no eres encantador? Pero seguro, ¿por qué quieres verlo?

—Estoy pensando en hacer un par más. Quiero uno pequeño en mi trasero, después también quiero un muñeco de palitos montando en monopatín.— Dijo, mirando a las personas pasar por la ventana de la cafetería.

—Entonces vamos. Ya nos terminamos nuestras bebidas, y así también te lo enseño. Pero no voy a bajarme los pantalones en medio de este encantador establecimiento, así que vamos a nuestro piso.

—Si, le darías un ataque al corazón a esa señora mayor.— Replicó Louis, asintiendo hacia una señora que parecía preparada para ser reina, con perlas y diamantes alrededor de su cuello.

-*-

—¿Ya acabaste?— Suspiré. Estaba inclinado en el sofá con los pantalones y la ropa interior alrededor de los tobillos. Louis estaba arrodillado en el suelo en frente de mi culo, diciendo que necesitaba coger el ángulo correcto para poder juzgar la calidad.

—¡Déjalo!— Me quejé cuando lo tocó. —Dije mirar, no tocar, gilipollas.

—Realmente me gusta el rojo.— Se rió Louis, trazando el estampado.

—¡Para!— Gimoteé, esto se estaba volviendo un poco extraño.

—Eh...¿hola?

Mi cabeza se disparó hacia arriba por la voz que no reconocí. Golpeé a Louis, haciendo que se cayera sobre su culo y me golpeara. Rápidamente agarré los pantalones y me los puse lo más rápido que pude. ¿Por qué siempre era cogido con el trasero fuera por extraños?

—Eh, lo siento, me puedo ir... No vi nada, bueno lo hice pero me iré...— Era un chico alto, con largos rizos castaños.

—Eh primero, ¿por qué estás en nuestro apartamento? y segundo, eso no era lo que parecía.— Dije, mirando al extraño y aún sosteniendo mis pantalones.

—Oh, eh...soy su nuevo vecino, Harry. La puerta estaba abierta completamente y eso es un poco raro. Sobre lo que vi, está bien, también soy gay.

Louis inmediatamente saltó sobre sus pies y caminó hacia el nuevo chico. Era exactamente el tipo de Louis. Harry parecía preocupado, sus ojos mirando hacia mi mientras Louis sacaba sus habilidades de coqueteo.

—Uhm mira, deben ser unos vecinos muy agradables, pero no estoy en todo eso de los tríos...

—Dios, no. ¿Él? Nunca tocaría eso.— Louis en realidad sonaba asqueado, el bastardo.

—Bueno, gracias Louis. Nosotros no somos nadas, de todos modos, él solo estaba comprobando mi tatuaje. Prácticamente somos hermanos.— Suspiré, caminando hacia el sofá y sentándome.

—Bien, ahora que aclaró eso, ¿qué dices, amor, quieres venir a mi cuarto?— Preguntó Louis, con las cejas levantadas.

Harry parecía genuinamente preocupado, jugando con los dedos en frente de su increíblemente apretado vaquero.

—Eh... no, lo siento. Soy del tipo romántico... en realidad solo me voy a ir... fue agradable conocerte, Zayn.— Harry desapareció rápidamente, sus pequeños rizos volando detrás de él mientras prácticamente corría por la puerta.

—Lo estropeaste, estúpido.