Me sentía nerviosa al pensar que mi madre estuviera despierta, el olor a alcohol me salía hasta por los poros, así que cerré la puerta con bastante cuidado, di unos pasos más adelante, mis músculos se sentían pesados, solo quería dormir. Pero al parecer eso no iba a ser posible, mamá se encontraba en frente de mi, con una cara de pocos amigos.
-Llamé a la mama de Tae para ver como la estaban pasando, y me encontré con la sorpresa de que él estaba cómodo durmiendo en su casa, así que con quien andabas a estás alturas de la noche, ¿fuiste con Jungkook?.- su tono se empezaba a alzar.- ¿Y bien? ¿no piensas hablar?.- dijo al ver que no respondía, no podía arriesgarme a que el olor a alcohol saliera más de la cuenta, además no tenia ninguna excusa. Mi madre me miraba aun más molesta, estaba a punto de responder, hasta qué...
-Hallie salió conmigo.- contestó Hoseok apareciendo por la puerta.- Ya guardé el auto.- dijo como si hubiéramos llegado juntos. Mamá lucia sorprendida, hasta yo lo estaba.
Ella cambió su semblante molesto a uno más tranquilo
-Entonces creo que esta bien, hasta mañana chicos.- se dirigió a su cuarto.
Estaba tan casada que yo hice lo mismo, por ahora solo dejaría pasar el asunto, me sentia esausta y el sueño me estaba invadiendo, sin embargo mañana no se salvaría de mis preguntas.
[×]
Me desperté por la extraña sensación de una luz proveniente de la ventana. Esperen... las cortinas de mi habitación nunca estaban descubiertas. Abrí mis ojos encontrándome en una cama y habitación que no eran mías ¿que mierda?. Me encontraba en la habitación de Hoseok.
-Creí que nunca despertarias.- su voz hizo sorprenderme de inmediato.
-¿A caso nos acostamos?.- pregunté. Lo último que recordaba era yo subiendo por las escaleras.
Él rió por mi comentario, ¿que le parecía gracioso?.
-Tu madre te espera para cenar.- ignoró mi pregunta, ¿que podría pensar? ¡Él no respondía lo que quería saber!, espera... ¿¡cena!?.- Son casi las siete de la noche.- dijo al ver mi rostro.
¡La cena con Jungkook!
-Mierda.- susurre.- Tenemos muchas pláticas pendientes.- lo señalé y salí de allí sin siquiera esperar una respuesta de su parte. Ahora solo me interesaba estar lista y decirle a mamá sobre que Jungkook vendría, ella no lo sabia y eso sería un grave problema.
Me di una ducha rápida y tome lo primero que encontré, bajé y allí se encontraba mamá cocinando como muy pocas veces.
-Hija, al fin te veo.- sonrió.- Lleva esto a la mesa.- me entregó unos platos y los llevé hacia donde me dijo.
-¿Y la mamá de Hoseok?.- pregunté al no verla.
-Lamentablemente tuve que mandarla a otro país para buscar unos papeles importantes de la empresa.- por lo que había dicho eso significaba que ella estaba trabajando como su asistente, no era malo, pero si estresante. Hoseok bajo luego de unos minutos.- Así que cenaremos solo tú, yo y Hoseok.- en ese momento sonó el timbre. Mierda.- ¿Quien será?.- preguntó ella extrañada y se dirigia hacia la puerta pero la detuve.
-Yo iré.- salí casi corriendo.- Jungkook.- sonreí al verlo. Mentiría si no dijera que estoy jodidamente nerviosa por lo que iba a pasar.
-Perdón si llego tarde, a penas y pude despertarme por lo de ayer.- guiño el ojo.
-Llegas justo a tiempo.- tomé su mano cerrando la puerta con la otra.
-Estoy nervioso.- confesó.
-Somos dos.- sonreí para tranquilizarlo un poco.
Me dirigí a lo que supongo que sería mi perdición, mamá me miró con sorpresa y Hoseok tenía esa sonrisa que lo caracterizaba como un idiota.
-¿Que hace él aquí?.- dijo mi madre de mala gana.
-Lo invité a cenar mamá, es mi novio y quiero que lo conozcas bien.- sentí a Hoseok reír por lo bajo, ganándose una mala mirada de mi parte.
-Pues bien, no puedo hacer nada al respecto, toma asiento.- señaló la silla a un costado de ella, era un avance.
La noche había transcurrido muy incomoda, era obvio que mamá nunca se llevaría con Jungkook, sin embargo ahora le quedaría claro que lo de él y yo iba enserio.
El teléfono de mamá sonó obligandola a salir de allí.
-Creo que aun no le agrado.- susurró Jungkook divertido.
-¿Eso crees?.- una sonrisa ladeada se formó en los labios de Hoseok. Imbecil.
-¿No te han enseñado a no meterte en pláticas que no te incumben?.- dije de mala manera.
Antes de que respondiera mamá entró de nuevo.
-Debo irme, me necesitan en la oficina.- tomó su bolso el cual siempre tenía preparado y ni siquiera se despidió de Jungkook.
-Pues me iré, tengo todavía mucha resaca por lo de ayer.- soltó una leve risa.- Nos vemos después.- me besó, pensó en darme uno corto, pero yo lo alargue, viendo como Hoseok se levantaba de allí.
Abrí la puerta para que Jungkook saliera, me dio una sonrisa antes de montarse en su auto y vi como condujo hasta que se perdió en mi vista. Retrocedi para entrar a la casa, chocando con el torso de Hoseok, el cual cerró la puerta que se encontraba mis espaldas, quedando así, cerca de mi, nuevamente.