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Estaba en mi habitación buscando el lindo que había apartado para esta noche para la gran fiesta de Jungkook, pero no lo encontraba. Solo había una persona que sabría donde estaba...
-¡Mamá!.- grité caminando por toda la casa.
-Ella no está.- respondió Hoseok detrás de mí.- Pero supongo que buscas esto.- tenía mi vestido entre sus manos.
-Si, gracias.- le arrebate el vestido y me dirigí a mi habitación.
-¿A donde irás?.- preguntó siguiendome.
-A la fiesta de mi novio.- dije mientras buscaba unos zapatos que combinarán con el vestido.
-¿Que te pasa?.- preguntó.
-Absolutamente na...- me daba la vuelta cuando choque con él.- ¿Podrías dejar de hacer eso?.- rodee los ojos y lo esquive.
-Alguien está de mal humor.- canturreo.
-Y tu de buen humor por lo que veo.- lo mire cruzandome de brazos.
-¿Quieres decirme algo?.- imitó mi acción pero acercándose.
-No, para nada.- iba a irme de mi habitación pero su mano se posicionó en mi muñeca deteniendome.
-Dime que te pasa.- sus ojos, maldición, Hoseok no puede ser real.
-Ya dije, no pasa nada, ¿ahora si piensas dejarme?.- mire mi muñeca y luego a él.
Seguía tomando mi muñeca, al parecer no pensaba soltarla hasta que yo le dijera que pasaba.
-Ayer escuche ruidos en tu habitación y bueno, ya sabes...- bajé mi mirada apenada.
-Como curiosa que eres asomaste tu cabeza.- alcé mi mirada y asenti.- ¿Y? ¿por eso estás así?.- dio una risa seca.- No veo por qué debe molestarte, yo soy libre.- se encogió de hombros.
Eso fue un gran golpe en mis sentimientos, era una más, genial.
-Que bueno, entonces sal de mi habitación.- me acerqué a la puerta abriendola.
Él me miró sonriendo mientras se acercaba.
-No sabes que excitante te ves celosa.- susurró en mi oído para luego salir de allí.
Tiré la puerta detrás de mi, por ahora solo debía preocuparme por la fiesta de Jungkook.
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-Namjoon, eres mi salvación.- lo sacudi por los hombros agradeciéndole al cielo haberlo encontrado.- ¿Has visto a Jungkook?.- pregunté. Llevaba media hora buscándolo por toda la inmensa casa que él había alquilado para hacer su gran fiesta.
-Lo vi hace unos minutos en la cocina.- señaló.
-Muchas gracias.- me alejé y me dirigí a la dichosa cocina, y allí estaba, tomando algo de un vaso color púrpura, al menos estaba completo.- ¡Te he estado buscando por todos lados!.- le reclame.
-¡Pues aquí estoy!.- me tomó por la cintura.- ¿Porque no bebes conmigo?.- me ofreció la bebida de sus manos.
-Alguien, osea yo, debo cuidar de que no cometas una locura.- lo miré.
-¿Solo un poquito?-.
Suspire y tome el líquido que me ofreció de un solo tirón, mala idea.
-Vamos.- me tomó de la muñeca y me dirigió hacía afuera de la casa donde varias personas se encontraban haciendo un círculo en el pasto, Jungkook se sentó y yo imite su acción, así quedando junto a Tae.
-¿Que hacen?.- le susurre a Tae.
-Estamos haciendo retos.- respondió concentrado.
-¿Así como así? ¿a caso el juego no es verdad o reto?.- pregunté.
-La verdad a veces aburre, así que es mejor hacer retos.- se encogió de hombros.- Ahora cállate que es mi turno de asignarle a alguien el reto.- él miró a todos lados buscando a su víctima, una sonrisa se formó al ver a Yoongi a su lado.- Te reto a que beses a una de las personas que están en este círculo.- oh no. Él miró a todos lados buscando a alguien, luego su vista se concentró en una chica rubia que se encontraba a su lado, sin previo aviso la beso. Al separarse Yoongi miró al frente con sus ojos abiertos.
Oh mierda, Jimin.