Estaba a punto de bajar para dirigirme a casa de Jungkook, cuando unos ruidos provenientes de la habitación de Hoseok llamaron mi atención. Abrí ligeramente la puerta para asomarme, arrepintiendome al instante. Él se encontraba desnudo encima de una chica, cogiendo con ella. Mierda. Baje rápido a las escaleras y salí tomando camino a casa de Jungkook. No sabia como asimilar lo que había pasado, las imágenes no se borraban de mi mente, estaba aun en shock, sin embargo mi lado razonable aun seguía allí diciéndome "No se porque te pones así si él y tú no son nada, tu tienes novio y él es libre" pero mi lado egoísta decía que era mío y a quien debía estar montando es a mi y no a esa cualquiera. Golpee una roca con mi pie sacando mi frustración, estaba sintiendo cosas por Hoseok, eso lo sabia, pero no me quedaba claro si dejaría a Jungkook por él, ese era mi problema, dependo tanto de él que no podría dejarlo así como así, no podía tirar tres maravillosos años a la basura, pero por otro lado Hoseok me estaba comiendo la mente.
Sin darme cuenta ya estaba pisando la casa de Jungkook, así que toqué la puerta.
-Se me hizo eterno el no tenerte cerca de mi.- me abrazó como si no me hubiera visto en años.
-Eres tan dramático.- rodee los ojos pasando a la casa.
-Sabes...- cerró la puerta detrás de él.- Ya no me siento tan mal.- tomó mi cintura acercándome a él.
-¿Ah si?.- sonreí mientras él buscaba mi cuello para depositar besos allí. Gemi cuanto su mano se metió detro de mi suelta camisa. Luego subió su rostro atrapando mi labio, lo mordía con sutileza. Tomó mi trasero impulsandome para enredar mis piernas alrededor de sus caderas, caminó un poco y me puso en el sofá con cuidado, me acosté sin dejar de sobar la parte de atrás de su cabello, él colocó sus bien formadas piernas a mis extremos aun besandome mientras que sus manos quitaban mi blusa. El deseo empezó a aumentar y ya nos encontrábamos piel con piel. Amaba estos momentos con Jungkook, podía parecer un ángel, lo era, pero en estás situaciones se convertía en el mismísimo demonio.
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-Eso fue perfecto.- susurró Jungkook.- No me imagino a otra persona que no seas tú aquí, a mi lado-.
Yo solo me quede viéndolo mientras me encontraba abrazada a él en el sofá. Llevábamos un largo rato así, él mirando el techo y yo apreciando su rostro, de todas mis escenas con él está era mi favorita, siempre lucia relajado, y me encantaba.
-Quiero hagamos planes para el futuro.- trague en seco.
-Sabes que no me gusta pensar en el futuro.- dije mirando un punto en la habitación.
-Si, porque el futuro es perdición.- repitió las palabras que yo decía desde hace años. Desde que papá había muerto, no seguí pensando el futuro, ¿porque?, tenia planes de pasar unos años con él, ya que lo extrañaba y se había divorciado de mamá, eso lo hacía más duro. Tenía pensado terminar mi último año e ir, pero él tuvo un accidente, muriendo allí y los planes futuros se fueron a la mierda. Por eso decidí que no era bueno escribir el futuro, el te sorprenderá de la manera más bonita o en mi caso la más cruel, no podemos planearlo.
-Así es.- dije colocandome su chaqueta.
-Quiero casarme contigo.- soltó de repente.
-¿Que?.- lo mire sorprendida.
-Amor llevamos tres años juntos, ya esté es nuestro último año ¿porque no?.- se incorporó en la cama mirándome.- ¿No me amas?.- preguntó.
-Diablos, claro que si.- me lancé a su lado.- Pero creo que aun no estoy lista para eso.- lo abracé arrecostandome en su hombro.
-Entonces esperaré a que estes lista.- tomó mi barbilla para así verlo.- Solo no te tardes, puede ser que me enamore y pierdas tu oportunidad con tu dios griego.- bromeó.
-Eres un tonto.- lo besé.- Te amo.- susurre.
-También yo.- lo sentí sonreír en mis labios.
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-Feliz cumpleaños kokie.- susurre en su oído. Él abrió sus ojos lentamente mientras sonreía.
-No debiste hacerlo.- dijo adormilado viendo el pequeño pastel en mis manos con una vela.
-Claro que si, te lo mereces.- deposite un beso en sus labios.- Sopla la vela y pide un deseo.- él se acomodó en la cama y la sopló.- Ni siquiera pensaste tu deseo.- lo regañe.
-Ya lo tengo.- me tomó de la cintura acercándome a él.