[Capítulo 009]

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-¡Hoseok!.- grité tirando mi bolso a cualquier lado de la sala.

-¿Si?.- apareció con cierta inocencia en su rostro.

-¿Estás consciente de que casi me haces perder un pie?.- me acerqué a él fulminandolo con la mirada.

-Si, ¿Y eso importa?.- cada vez me hacía odiarlo más.

-Eres un maldito imbecil, no veo la maldita hora de que salgas de mi casa y no pueda verte más nunca en mi maldita vida.- y allí estaba, había explotado.

-Cuidado con lo que deseas.- sonrió subiendo las escaleras. Iba a perseguirlo y seguirle reclamando, pero el celular sonando en mi bolsillo detuvo mis impulsos.

-¿Que?.- contesté de mala manera sin siquiera ver quien era.

-Hey, tranquila.- me calme al escucharlo hablar.- ¿Pasa algo?-

-No.- respondí.- ¿Necesitas algo?.- pregunté.

-Una visita de mi novia me ayudaría a curarme.- lo sentí sonreír.

-Entonces allí estaré.- colgué.

Si él me necesitaba allí estaría, y seria una gran y hermosa distracción para no estar con el chico idiota un rato.

《~》

-No pensé que estarías tan mal.- dije triste abrazandolo.

-Gracias por el cumplido.- bromeó.

Cuando llegue al departamento de Jungkook, tenia un aspecto terrible, sus ojeras se hacían muy notables y estaba pálido, sin embargo seguía con ese humor que  lo caracterizaba.

-¿Seguro que no quieres ir al doctor?.- insistí.

-Solo te necesito a ti, así que abrázame y cállate.- me aferró más a él lo cual me hizo sonreir.

-Eres muy tonto kook-

-Y así me quieres-

Luego de un rato sentí como el pecho de Jungkook subía y bajaba en un ritmo lento, lo que significaba que estaba dormido. Me moví con precaución para no despertarlo, se veía tan lindo a pesar de estar enfermo, no quería irme de su lado, pero debía hacerlo o mamá mandaría a todos los policías del país a buscarme, y no estoy exagerando. Tome un papel y le deje una nota encima de la mesa para que la viera de inmediato. Salí sin hacer ningún ruido y caminé a casa, no entendía el por qué pero Hoseok entraba a mi mente sin previo aviso, odiaba eso, desde que llegó eso había sido un problema. Por un lado quería saber sobre aquello que tanto hablaba pero por otro lado no quería, no sería lo correcto, sin embargo los humanos alguna vez caemos en aquello que no debemos y a eso temía, a caer en lo incorrecto con Hoseok, sus insinuaciones me estaban comiendo viva e ignorandolo viviendo en la misma casa no era una buena opción.

Estaba a punto de llegar a casa, pero esa voz conocida hizo detener mis pasos, se escuchaba sumamente molesto, al parecer discutía, así que me quede parada para escuchar.

-¡Eres una perra!.- gritó Hoseok.

-No fue mi intención, solo paso.- hablaba o mejor dicho discutía con una chica la cual lloraba.- Perdóname Hoseok.- vi como se arrodillaba en frente de él.

-Solo vete de aquí antes de que cometa una locura.- se dio la vuelta tirando la puerta en la cara de la chica, la cual se levantaba y se dirigía hacia mi dirección, así que solo fingi ver las flores que allí se encontraban. Ella paso sin siquiera notarme y yo caminé hacia los pocos pasos que quedaban para llegar a mi puerta. Al abrirla Hoseok no se encontraba por todo el lugar, supuse que estaría en su habitación y yo fui a la cocina por algo de comer.

Unas rebanadas de pizza guardadas en el refrigerador llamaron mi atención, las calente y me senté en los pequeños bancos que se encontraban en la cocina. Pensaba en quien sería esa chica con quien discutía Hoseok, él parecía dolido, así que lo que debió hacer esa chica debió ser muy grave.

-Llegaste temprano, ¿a caso tu novio no quiso hoy?.- tiré mi pedazo de pizza en el plato decidida a irme, no aguantaría su fastidio, pero me detuvo tomando mi brazo.- Estás amargada, eso responde a mi pregunta.- ¿como es que tenía humor luego de lo que acababa de pasar?.

-¿Ya puedes soltarme o tienes más cosas molestas que decirme?.- alcé una ceja.

-En realidad si, ven a una fiesta conmigo.- yo lo miré con cierta confusión en mi rostro ¿estaba bromeando?

- ¿Que te hace pensar que quiero ir a una fiesta contigo?.-

-Nada, pero me debes una y debes pagar.- mierda.

-Pues te lo podría pagar con otra cosa, ¿que quieres?.- pregunté.

-No creo que ahora estés en condiciones para darme lo que quiero.- de nuevo esa sonrisa cínica.

-Mamá no aceptará.- eso es, buena excusa.

-Hable con ella y aceptó.- sonrió victorioso.

Suspire con pesadez.

-Muy bien.- me solté de su agarré y caminé a mi habitación.

Esto en definitiva era una mala idea.






/***/

¡Viene el descontrol total! 

Bye

Attraction 《j.h》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora