9. Night Changes.

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—Bien...—el silencio era algo incómodo y Matthew me veía con una pequeña mueca mientras nos sentábamos en unas de las sillas que apenas habían sido desocupadas por unos chicos ebrios que habían ido a molestar a uno de sus amigos.

—¿Hablaste con el?—Matthew preguntó con curiosidad mientras tomaba algo de un vaso rojo que había tomado del bar improvisado.

—Si...—hice una pequeña mueca y me golpeé internamente al ser tan ilusa, seguramente Noah iba a dejar a su novia actual por su ex novia. Me quería pegar contra la pared por ser tan tonta.

—¿Y qué pasó?—alzó una ceja y yo baje mi mirada a mis manos entrelazadas en mi regazo.

—Me dijo que no me había dejado de amar y que me había extrañado, que quería pasar su vida conmigo.—solté una risita incrédula y yo negué con la cabeza, una sonrisa se formó en mi rostro, una sonrisa triste y nostálgica.—Y le
creí.—apreté mis labios para que aquel sollozo no saliera. No iba a llorar, no aqui. La imagen de Noah agarrando el trasero de Ally me hizo querer vomitar y cerré mis ojos con fuerza para evitar que esa imagen siguiera en mi cabeza.

—Maldito hijo de puta, quiero romperle la cara.—solté un suspiro y negué con la cabeza de inmediato.

—Yo también quiero romperle la cara, pero lo mejor será dejarlo a un lado.—alce mis hombros con resignación.—Pasaron seis años Matthew, sabía que el no me iba a esperar.

—Yo te esperé, y te seguiré esperando.—sus ojos brillaron con tristeza y yo quise huir.

—Matthew.—tomé su mano y le di un suave apretón.—Sabes que te quiero mucho.—dije como respuesta y le di un pequeño beso en la mejilla. El me volvió a mostrar una sonrisa llena de tristeza y un silencio incómodo se formó entre nosotros.

—Grace.—escuché una voz proveniente de detrás de nosotros y me giré para ver se quien se trataba aunque ya sabía la respuesta. ¿Por qué cada que Noah y yo nos volvíamos a encontrar tenía que parecer como si de una película se tratara?

—Noah.—repetí su nombre con sarcasmo y rodeé los ojos, no sabía cómo había tenido el valor para hablarle de esa manera pero tanto coraje acumulado me había ayudado.

—¿Que haces aquí?—preguntó con el ceño fruncido y yo achique mis ojos.

—¿No puedo estar aquí? ¿O por qué la pregunta Noah?—alce una ceja y me apoye en el respaldo de mi silla ya que aún estaba girada para poder verlo.

—No no no.—su mirada viajó a Matthew y a nuestras manos que estaban entrelazadas. Sentí el apretón de Matthew y tragué duro.—Solo que no creo que este sea tu ambiente, ya sabes, puedes ver cosas qué tal vez no sean tan aptas para ti.—solté una carcajada sin poder creer realmente lo que había dicho.

—Noah, te vi tocando a Ally hace unos minutos, no se que otra cosa podría ser peor.—sonreí con sarcasmo, quería mostrarme fuerte ante el aunque por dentro era un manojo de nervios y tristeza. Me levante de mi asiento y jalé un poco de la mano de Matthew para que se levantara de igual manera. Noah nos observaba con los labios entreabiertos y las cejas levantadas.—Nos vemos Noah.—me di la media vuelta y caminé lejos de el.

—Oye, eso estuvo bastante bien.—Matthew me observaba con una gran sonrisa y yo solté una risita para así soltar todo el aire que no sabía que tenía contenido, vaya que este tipo de situaciones me ponían muy tensa.

—Se lo merece.

—Claro que se lo merece.—Matthew me apoyó y chocamos las manos.—Vamos a bailar.—me jalo de la mano y comenzamos a caminar hacia la sala para así mover nuestros cuerpos a la música de Bruno Mars, gritamos, bailamos y cantamos un buen rato. Necesitaba despejarme, por lo visto estas vacaciones no habían sido para olvidarme de la ciudad y pasar tiempo con mi padre, había sido lo contrario y mucho peor, estos tres días que había estado en Malibú solamente había tenido contacto con Matthew y con Noah, y con el último solo habían sido para ilusionarme y matar mis ilusiones al mismo tiempo.

—Voy a afuera.—le informe a Matthew el cual asintió con la cabeza y yo comencé a caminar hacia donde nos encontrábamos sentados antes de que llegara Noah.
Me senté en el pasto acomodando mi vestido para que no se viera más de lo que ya se veía.

—¿Me puedo sentar?—Ryland señaló el pasto y yo le sonreí ampliamente para así asentir con la cabeza lentamente. En cuanto se sentó me acerqué a el a darle un fuerte abrazo y un beso en la mejilla.

—Hola Ryland.—apreté mis labios en una sonrisa mientras lo observaba.

—Me alegro de que hayas vuelto.—Ryland sonrió un poco y yo solamente asentí con la cabeza.

—Es bueno verte después de tanto tiempo.—Ryland asintió con la cabeza y yo eleve las comisuras de mis labios en una sonrisa pequeña.

—Vine aquí contigo porque necesito de tu ayuda.—hizo una mueca y yo alce una ceja, claro que todas las personas solo te hablan cuando necesitan algo, pendejos.

—¿Que pasó?—dije mostrando mi mejor cara. Observé mi reloj de mano y ya era la una de la mañana, algo "tarde" y eso que el tiempo se me había pasado volando.

—Necesito que me ayudes a calmar a Noah.—Yo de inmediato negué con la cabeza, no quería tener contacto con el después de todo lo que había pasado.

—Ryland, es mejor que se lo pidas a su novia.—dije tranquila y sonreí forzadamente.

—Cortó con ella.

—¡¿Qué?!—abrí mis ojos como platos mientras lo observaba atentamente y giraba a mi alrededor para ver si esto era una broma o para ver si Ally se estaba acercando a mi para golpearme. No podía creer que el realmente había terminado con ella, ¿lo habría hecho por mi? Sentí una pequeña feliz inundarme y traté de reincorporarme de inmediato.

—Si, hace rato cortó con ella. Noah se puso pedo y no para de decir tú nombre. Así que por favor necesito de tu ayuda para que lo calmes.—Ryland suplicó y yo solté un suspiro pesado, por un momento me sentía feliz porque había cortado con ella y por otro me seguía sintiendo destrozada. Vaya mierda.

—¿Donde está?—pregunté mordiendo mi labio inferior y levantándome de donde me encontraba sentada.

—Está en la planta alta, en mi habitación—asentí con la cabeza y caminé hacia dentro de la casa, busque con la mirada a Matthew el cual no vi por ninguna parte y subí las escaleras las cuales estaban llenas de personas, caminé por el pasillo hasta llegar q la habitación de Ryland la cual recordaba y abrí la puerta, me encontré con el sentado en la cama, con un vaso en la mano y unos ojos inyectados en sangre, Dios, Noah, ¿que habías hecho?




Aquí está el capítulo 9, omfg ya tan rápido el capítulo 9, por favor síganme, voten y comenten, me ayuda mucho saber si les gusta o no, el fanfic está creciendo muy rápido y estoy muuuuuuy feliz por eso, y todo gracias a ustedes ♥️ ¡Gracias por leer!💓

Foto de Ryland:

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Foto de Ally:

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Para siempre. {Noah Centineo}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora