Para siempre. {Noah Centineo}

16. I'd Rather Go Blind

Noah.

—Realmente me encantaron Noah, sabes que son mis favoritas.—Ally sonrió ampliamente y yo como instinto de igual manera sonreí. Me siento culpable por haberle hecho tanto daño, ella es una buena persona, realmente no merece a alguien como yo.—Muchas gracias por disculparte.—sonrió con tristeza, una sonrisa que pude ver que no alcanzaba sus ojos.

—Te aprecio mucho Ally, no tienes por qué agradecer. Solo que no quiero hacerte más daño, no cuando estoy enamorado de otra persona.—admití y aquellos ojos cafés y esa sonrisa encantadora de Grace vinieron a mi mente, ¿que estará haciendo en estos momentos? .

—Lo se Noah, y agradezco que me lo hayas dicho.—llevo las flores a su nariz e inhaló mientras cerraba los ojos disfrutando del aroma.—Sabes que te amo.—apreté mis labios en una sonrisa incómoda y Ally dejo las rosas en la mesa.—Siempre podrás contar conmigo.—tomó mi mano por encima de la mesa y observé nuestras manos entrelazadas, pero no sentí nada, no sentí aquella corriente pasar por mi cuerpo, mi corazón no latía desenfrenadamente, mi boca no estaba seca de la emoción, ella no era Grace.

—Tu también puedes contar conmigo.—llevé su mano a mis labios y deposité un suave beso en el dorso de esta. Ella mostró una pequeña sonrisa y enseguida tomó las rosas para acercarse a mi y dejar un beso en mi mejilla.

—Tengo que irme, sabes que tengo una comida con mi familia, pero agradezco mucho lo que hiciste. Espero y podamos seguir siendo amigos.—sonrió y aferró su bolso y sus rosas a su cuerpo.—Nos vemos Noah.—caminó lentamente fuera de la cafetería y yo apreté mis labios en una sonrisa.

—Nos vemos.—musité a penas y escondí mi rostro entre mis manos, no se que estaba pasando conmigo. Sabía que mi amor por Grace seguía ahí después de tanto tiempo pero no pensaba que ese amor que sentía por ella fuera aun más intenso de cuando éramos novios, ¿sentirá ella lo mismo por mi? Mordí mi mejilla interior y sentí una potente mirada que me hizo alzar mi cabeza para ver de quien se trataba. A unas cuantas mesas se encontraba Matthew y otro chico que recordaba su rostro pero no su nombre, frente a ellos se encontraba una pequeña chica con cabellera castaña. Mierda.

Grace.

—¿Se la parto yo o se la partes tú?—Cameron pregunto y yo solté un suspiro de frustración, llevaban cinco minutos aproximadamente debatiendo quien iba a golpear a Noah por lo sucedido.

Yo sentía mi corazón apretujarse, estaba con ella y se veía sonriente, le regaló unas rosas. Tragué saliva para tratar de eliminar el nudo que se había formado en mi garganta y aspiré profundamente tratando de encontrar las fuerzas necesarias para no llorar.

—Los dos.—Matthew dijo y yo rodé los ojos.

—Chicos no es necesario.—entre dientes dije y la mirada de ambos inmediatamente se posó en mi.—No pueden hacerle nada, no somos novios, el tiene todo el derecho de salir con quien quiera.—traté de que mi voz no temblara pero fracasé en un par de palabras, el solo hecho de pensar que Noah había regresado con Ally hacia qué la bilis se subiera a mi garganta.—Tal vez solo estaban hablando.—alce mis hombros, no sabía si lo estaba defendiendo a él o si estaba buscando una excusa para yo sentir menos dolor.

—¡Le besó la puta mano!—Matthew se exaltó y yo brinqué en mi asiento, algunas pequeñas miradas se posaron en nosotros por lo que Matthew se disculpó primero conmigo y luego con las personas alrededor.—Lo siento, es solo que, ya sabes que el no me agrada.

—Yo lo se Matthew, solo que no podemos hacer nada. Para empezar, nosotros no tenemos una relación, por otra parte no sabemos lo que ambos estaban hablando.—alce mis hombros con resignación.—Matthew, tu me besas la mano y eso no quiere decir que seamos pareja.—le reproche y el hizo una pequeña mueca.