Mis padres como siempre no vinieron a recogerme, llamaron diciendo que el chofer vendría a por nosotros.
Podía ver a Youngjae vestido de Youngmi, muy nervioso.
-Todo estará bien-intente tranquilizarlo, susurrándole, para que el chofer no se enterara.
También trate de agarrar su mano pero la aparto cuando hable.
Él asintió.
-¿Siempre estas solo en este coche cuando vas a casa?
-Si, nunca vienen a recogerme. Pero a cambio me esperan en casa con la comida lista.
Youngjae asintió y no continuo hablando, se quedo mirando por la ventana. Muy pensativo.
Yo estaba preocupado por él. No se en que esta pensando. Desde que escucho aquella noticia, no ha sido tan cariñoso, quitando el abrazo, pero se esta comportando muy extraño.
Después del largo viaje, por fin llegamos a casa.
Y es la primera vez que mis padres abren la puerta antes que a mi me de tiempo abrirla con mis llaves.
-¡Hola, Jaebum!-dijo mi madre, abrazándome, después se separo y miro a Youngjae- así que tu eres Youngmi-dijo con una sonrisa.
-Si... encantada-dijo tartamudeando un poco.
Mi padre también nos saludo, pero mas acuerdo con su personalidad, silenciosamente.
Cuando terminaron los saludos pudimos entrar en casa. Por fin.
Mi madre nos guio por la casa, enseñándosela a "Youngmi". Las dos ultimas habitaciones fueron la mía y la que prepararon para "ella". La habitación para invitados.
Estaba cerca de mi habitación y por suerte lejos de las de mis padres.
Espero que mi madre no gane muchas confianzas y abra su puerta sin llamar antes.
-Poneos cómodos. Ya mismo estará la cena-dijo mi madre antes de irse.
Y por fin solos.
-No dudes en echar el pestillo cuando estés solo aquí-le dije.
Youngjae asintió.
-Voy a ponerme el pijama. Nos vemos abajo-dije
-Esta bien-contesto.
Yo salí de su habitación y cerré la puerta tras de mi.
Me dirigí a mi habitación y me cambie la ropa por mi pijama y rápidamente ya me encontraba abajo.
Mi madre no tenia la sonrisa que mostraba antes. No la entiendo.
-¿Que ocurre?-pregunte al ver la seriedad.
-No es nada-dijo mi padre- no hace falta que le digas.-le dijo a mi madre ahora.
Yo la mire extrañado.
-¿Que sucede?
Hubo un silencio.
-¿Youngmi es tu novia o tu amiga?-pregunto mi madre.
-De momento...-¿que debería decir?-...es mi amiga-mentí.
Conteste eso porque no quiero que mi madre diga cosas raras.
Mi madre suspiro.
-Menos mal-murmuro.
-¿Porque menos mal?
-¿Te gusta?-ignoro mi pregunta.
-Si, me gusta-conteste, ahora sinceramente.
-Bueno..., no tiene porque ser la definitiva, hay muchas mujeres fuera. Así que esta bien si quieres empezar con ella. Pero no te cases con ella.
-No te entiendo. ¿A donde quieres llegar con eso?
-¿No la ves? No es una niña muy agraciada.
-Ya esta bien-salto mi padre- esta aquí y puede escucharnos en cualquier momento. Da gracias que es una chica y cállate ya.-mi padre se estaba enfadando.
-Mama-la llame- no tienes porque preocuparte por eso. Yo la amo y yo soy quien se va a casar con ella. No tu- conteste agarrando dos platos de comida para llevárselo también a Youngjae para que no tenga que bajar.
¿Qué no es agraciada?
Es el ser mas hermoso que he visto. No quiero volver a escucharla diciendo cosas parecidas.
Trate de tranquilizarme antes de llamar a su puerta.