7/ Miedo:

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Alex tenía el corazón a mil por hora, los pasos que se escuchaban no dejaban de sonar, seguían y seguían. Los escalones presumían el sonido de los pasos con premura... Alex no sabía que hacer...

La luz de repente se fue... Alguien la habría cortado? No lo creo, los estruendos y la lluvia habían averiado el sistema eléctrico, todo NewVay estaba inundado en tinieblas. Alex, tomó su celular que estaba sobre la mesa, y salió huyendo de allí por la ventana, cuando salía por la ventana, sintío que alguien le agarraba el pie, intentó enfocar la identidad de su opresor, sin embargo la oscuridad se lo negaba. Alex pensó en encender la linterna de su teléfono, accedió al mismo, y cuando intentó, hacerlo, se le resbaló y el mismo cayó hasta en la parte baja del primer nivel, sobre la grama.

-No me llevarás a ningún lado, maldito loco de mierda! -Dijo Alex usando su otro pie y soltando una patada que dio en el rostro del misterioso atacante

Alex logró liberarse mientras bajó de la Peor forma posible de la pestaña de su casa.

-Mierda! -Dijo Alex soltando un gran quejido- Me jodí, el puto tobillo.

Alex se quejaba y se contorsionaba del dolor, vio su celular a lo lejos y trató de encenderlo, tomando y recogiendo las piezas que se la habían votado. Espero con ansias los 10 segundos que tardaba en encenderse... La persona que le perseguía lo miraba desde la ventana, y Alex vio el terror a lo lejos, una panel cerrada, color negro o un color oscuro (La oscuridad no permitía percibir con seguridad el color de la misma) venía a dos cuadras con una marcha muy lenta. La paranoia de Alex apuntaba a lo que mostraban en cada película, la panel negra es símbolo del secuestro, y con lo que estaba sucediendo, no había duda que era una representación correcta. Era una camioneta que venía a por Alex...

Alex, casi que con un gran esfuerzo, comenzó a cojear por el jardín delantero, la casa más cercana era la De Max, Alex no pensó ni dos veces en la idea...

La adrenalina a mil por hora impulsaba a Alex a seguir, pues él era el peón que se estaba debatiendo la vida y la muerte, todas las calles estaban en completa oscuridad, Alex apenas alumbraba su camino, buscaba como llegar desesperadamente a la casa de Max...

Casi que llegó a la puerta...

—Max! Max! Max! —Gritaba con desesperación y agonía porque el auto de la muerte le perseguía en un recorrido siniestro.

—Alex! Ayúdame! —Gritaba Max— Llama a la Policía, no puedo salir, la casa se abre sólo cuando hay luz, y parece que hay alguien dentro! Ayúdame! —Gritaba Max con el doble de desesperación que Alex.

Alex tomó su teléfono mientras corrió lejos de la casa de Máx.

—Lo sentimos, usted no cuenta con saldo suficiente para realizar esta llamada. —Dijo la operadora

—Mierda! Maldita sea! —Decía Alex corriendo más desesperado, tocando las puertas de las casas y suplicando que les abrieran. Todos en NewVay sabían que cuando se iba la luz, los ladrones aprovechaban de robar y hacer cuantas averías eran posibles. Las personas dentro de las casas, hicieron oídos sordos a Alex y su súplica, pues pensaban que era un plan de los ladrones para hacer todas sus fatalidades.

Álex se metió en un callejón que colindaba con una vieja casa Blanca en NewVay.

—A donde puedo ir? Que puedo hacer? —Decía Alex en murmullos a si mismo— Espero que en esta casa nadie me encuentre, espero estar a salvo dijo Alex subiendo los escalones de la casa abandonada.

Alex se metió dentro de un viejo baúl, esperando no ser encontrado. Alex se relajó dentro del baúl, soltó un suspiro reprimido, su tobillo estaba hinchandose y Alex estaba exhausto, toda la adrenalina le derivó en una fatiga extensa y un dolor de cabeza tremendo.

Alex cerró sus ojos queriendo dormir en ese frío baúl, que por ironía carecía a cada segundo de aire, los párpados cada vez más pesados, los oídos resunbando, y sus sienes palpitaban como si fuesen un segundo corazón.

Una gota se escuchaba a lo lejos, y pronto un Ejército de ellas se derrumbaban de las nubes, cada vez la lluvia arreciaba más.

Una gotera se escuchaba ceca de donde Alex se había refugiado, y un charco se comenzaba a formar cerca de aquel baúl. Alex susurraba entre sus pensamientos una canción, mientras en una regindidura del baúl, miraba todo a su alrededor, y de repente se quedó dormido.

Tras varios minutos después, Alex despertó al escuchar un sonoro ruido en seco, alguien había abierto la puerta y esos rechinidos habían hecho eco hasta donde el estaba, y parecía que el pequeño charco había cubierto el piso donde estaba Alex. Y pronto algo lo alteró más, de nuevo alguien subía los escalones para donde él estaba. Alex vio su tobillo y estaba de color verde y muy inflamado. No podría correr con ese tobillo así, acaso era su fin?

Los pasos de su posible captor se escuchaban cada vez más cerca, y está vez chocando contra el charco. De agua, su enemigo se aproximaba, y venía a por él.

Que podría hacer Alex contra un asesino? Correr sería inútil, y luchar sería aún peor.

De pronto Alex vio los zapatos de su captor frente a él, pues la regindidura apenas le daba a revelar eso. El asesino se puso frente al cofre y Alex comenzó a susurrar en su mente sus plegarias para asegurar su alma en otra vida.

Pero de repente escuchó como su captor lentamente se retiraba de aquel lugar, y sus pasos cada vez se escuchaban más a lo lejos.

Alex Tras un buen rato, salió de ese baúl que le sirvió como escondite, y dio gracias a su creador por dejarle vivir.

Llego a su casa como pudo, y vio que la luz había regresado. La casa de Alex estaba intacta, no había nada roto, ni nada en desorden, no se habían llevado nada y su familia no había regresado.

Alex apenas entró en la casa y como pudo, jaló un balde de agua caliente para desinflamar su tobillo que le dolía mucho.

La familia de Alex llegó poco tiempo después, quejándose de que había un auto cruzado en la carretera y por eso no habían podido llegar temprano.

—Valgame Dios! Pero que te ha pasado en el tobillo? —Decía la madre de Alex.

—Ustedes puede que lo sepan, o no lo crean; pero entró un ladrón mientra hubo un apagón en todo NewVay, y tuve un forcejeo con él —Mentía Alex, ya que no podía develar perturbadora y comprometedora verdad. — Mientras eso sucedía, caímos por las escaleras, y me arruine el tobillo, el ladrón salió huyendo.

—Valgame, llamaré a la policía —Dijo la madre mientras Alex sabía lo que sucedía.

El policía llegó y le contaron todo lo sucedido según la versión falsa de Alex.

—Pueden levantar una denuncia por allanamiento de morada, pero es igual. Es inútil. No podemos hacer nada si no le viste el rostro muchacho—Decía el Policía— no podemos proceder contra un desconocido.  No le viste tatuajes o algo similar?

—Sólo una máscara Blanca, parecida a las que se colocan en las puertas de los teatros.

—Esas máscaras son demasiado comunes.

—Es decir, que aunque un posible asesino haya entrado a mi casa, usted no puede hacer nada? Ya van dos veces que suceden cosas iguales.

—Mira muchacho, no es que no podamos hacer nada. Pero Ponte en nuestro lugar, no puedes saber nada si no sabes algo antes.

—Entonces que podemos hacer?

—Puedes ir al departamento de policía de EarthNew y pedir que te den un sistema de vigilancia.

—Que costó tiene eso?

—300 dólares

—300 que?

—No te afanes muchacho. Por el caso o la situación que ustedes están viviendo, se les dará dicho artículo de gratis. Sólo debes ir a levantar tu denuncia y luego hacer una solicitud. Eso es todo...

—Gracias oficial —Decía Alex.

Pero Alex seguía sin creer en la policía. Y había algo que lo hizo reaccionar bruscamente:

Que le había ocurrido a Max? Él estaba encerrado en aquella casa, y mencionó que: “Alguien estaba adentro" le habrán hecho algo a Max?

Red Room (Teoría De conspiración 1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora