TRANSACCIÓN (Sesshome)

19. HERMANOS

—¿Qué hizo que cosa? —acusó Inuyasha fuera de sus cabales.

—Cumplí con mi parte del trato —azuzó al mover el abanico frente a su cara. Había explicado en un breve resumen los pormenores.

—¡Complicó todo, vieja arpía!

—Inuyasha —advirtió Miroku desde su lugar. Ambos se miraron a los ojos y al final el peliplata dio media vuelta sujetándose el tabique nasal en una clara señal por intentar controlarse. Entonces los ojos negros se centraron en los dorados que altivos parecían intranquilos —¿Qué tiempo le ha dado el Círculo de Ancestros?

—Tres días celestiales —respondió.

—¿¡Tres días!? —argumentó Inuyasha haciendo saltar la vena de su sien.

—Esos son tres meses —verbalizó Miroku.

—Aún tenemos tiempo de componer todo —opinó Irasue —solo hay que hablar con Sesshomaru y...

—¡Su hijo no regresará hasta que Kagome salga del peligro de su doble gesta!

Inmediatamente la figura femenina se puso de pie de un salto. Observaba con un brillo asesino a Inuyasha para después enfocar su atención en Miroku.

—¿Qué dijiste, híbrido?

—Lo que escuchó —repitió Inuyasha golpeando con sus palmas extendidas el escritorio —Kagome espera no uno, sino dos hijos de Sesshomaru.

La cara de Irasue se descompuso por completo, de pronto era como si intentara comprender un idioma desconocido.

—Lo que importa ahora es Kagura —ambos rostros se giraron hacia Miroku —si ella se da por enterada del estado de preñez de Kagome y se le ocurre hablar durante el juicio que su esposo no solo ha marcado sino también a fecundado con una humana...

Irasue se dejó caer en la silla que rechinó al recibir su peso de golpe. También había captado el motivo de la intranquilidad del humano.

—¿Y Rin? —adujo Inuyasha preocupado —¿Qué harán con ella? ¿Para qué quieren que se presente?

—Rin solo es la prueba de la infidelidad de Kagura y, Bankotsu será el que quizás pueda terminar por hundirla al reconocerse como el padre sin embargo... —hizo una pausa para verlos a los dos fugazmente —no ocurrirá lo mismo si el <<círculo>> descubre del lazo que Sesshomaru tiene con Kagome. Podría sentenciar a los cinco a la pena capital.

—¿Los cinco? —repitió Inuyasha confundido.

—Sesshomaru, Kagura, Kagome y los neonatos.

—Pero acabas de decir que Rin es solo una prueba, podría pasar lo mismo con los hijos de Kagome.

Irasue seguía en su lugar, mirando un punto ciego mientras escuchaba en silencio la conversación.

—Rin no es poseedora de ninguna habilidad extraordinaria —explicó Miroku a su pareja —Bankotsu es un simple hombre y Kagura una hembra de baja categoría demoníaca. Muy contrario a lo que sucede con Sesshomaru, quien es un Lord y heredero a una de las casas fundadoras más antiguas del linaje demoníaco y Kagome, digamos que no podemos considerarla una simple humana cuando todos sabemos que en realidad es una sacerdotisa. Lo que es peor aún, ya que ambos no deberían estar juntos ni por error.

El silencio se propagó en todo el privado hasta que fue cortado por el suspiro hondo de la fémina.

—¿Kagura lo sabe? —preguntó al fin pero sin verlos fijamente.