TRANSACCIÓN (Sesshome)

20. DIME SI TE VAS

—Deberías dejar todo por lo paz —sugirió la muchacha albina —nuestra familia recién han recuperado la dignidad.

Kagura dejó escapar un quejido de reproche.

—No es suficiente, Kanna ¿Qué no entiendes me han humillado?

—Ambas sabemos que te lo buscaste.

Las dos hermanas se desafiaron.

—¿¡De qué lado estás!?

—Escuche tu primera idea porque me parecía justa pero definitivamente consumar la segunda sería suicidio.

—¡ESTAS TRAICIONÁNDOME! —vociferó encolerizada.

—No hermana. Te estoy haciendo ver a tiempo el error que puede costarte tu vida y la de nuestra familia.

—¡ERES UNA PERRA TRAICIONERA!

—Tentar contra la vida de la humana predilecta de tu antiguo Señor sería un acto de guerra entre ambas familias —Kagura frunció el ceño y cerró los puños con fuerza —es mejor que continúes tu vida y dejes atrás el rencor que te consume.

—¿Eso piensas? —adujo modulando increíblemente su voz. Kanna asintió y tomó sus cosas dispuesta a irse.

—Le diré a madre y padre que te encuentras bien —se dio la media vuelta ignorando el semblante asesino de su hermana —te quiero Kagura.

—Si —dijo ella en un tono frío —yo también te quiero —giro justo cuando escucho el abrir violento del abanico y abrió desmesuradamente los ojos al vislumbrar la enorme cuchilla. La cabeza cercenada rodó a los pies de Kagura dejando una estela de sangre por toda la alfombra entonces la mujer se agachó sonriente y tomó por la oreja puntiaguda a la que segundos atrás había sido su hermana; la roto hacía ella y depositándole un beso en la boca abierta de Kanna añadió: —hermanita.

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La tensión dentro del privado creó cierta corriente tétrica que estremeció a los presentes más susceptibles. Las miradas asesinas entre los dos pares de ojos dorados provocaron que muchos empezaran a considerar la huida.

—¿Y ella ya lo sabe? —cuestionó Sesshomaru desde su escritorio.

—No —respondió su madre —la mejor opción es avisarle hasta el final.

Había escuchado de principio a fin la petición obligatoria que <<el círculo de ancestros>> impuso sobre la solicitud de su progenitora. El error transformado en peligro palpitaba a la par con su temor por perder a Kagome en el proceso. Medito en silencio, ideado de manera fugaz todas sus posibles opciones, cada una de ellas desechadas al ser conocedor del alcance del grupo de ancianos.

El peliplata entonces centró su atención en los espectadores.

—Tienen prohibido mencionarle una sola palabra a Kagome de esta situación.

Asintieron con excepción del moreno que dando un paso al frente lo confrontó. Sesshomaru inflo su pecho intuyéndolo.

—No lo apoyó —azuzó —debes de contarle.

—A tenido suficiente con la revelación de su origen como para agregarle <<esto>>.

—Kagome es fuerte —reprochó frunciendo el ceño —podrá digerir la noticia.

La tensión en el ambiente se tornó errática y escalofriante. Kikyo y Naraku se aferraron a su entrelace de manos mientras que Inuyasha y Miroku se cruzaban de brazos negando con la cabeza al mismo tiempo. Irasue agitó su abanico divertida y los dos últimos se fulminaron entre sí.