TERMINADA♡
El Amor es lo mas grande que tenemos para entregar , te imaginas ¿no tener ninguna oportunidad para poder entregarlo? pues a Ochako Uraraka le llego el Amor, cuando menos lo espero.
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⚠ ADVERTENCIAS ⚠
• La historia es...
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Make You Feel My Love - Adele. I know you aaven't made your mind up yet, but I would never, do you wrong, i've known it, from the moment, that we met. No doubt in my mind, where you belong.
- Depende... -respondí-. ¿Tú qué clase de niña eres?
- Yo soy el diablo mismo -respondió y yo sonreí.
- A mí la única niña que me gusta eres tú Ochako -susurré y ella puso su mano en mi mejilla.
- Mi estómago quiere comida -confesó y me acerqué al teléfono del hotel y comencé a marcar el número del restaurante.
- Buenas noches, ¿en qué podemos ayudarle? - habló una chica.
- Mi novia tiene hambre señorita, ¿qué nos puede ofrecer? -pregunté.
- Ajam... entiendo, entiendo, si dos de eso, si también con lo... si con lo otro que pronunció primero -sonreí y Ochako me miraba con una ceja levantada. - Gracias.
- No entendiste ni una sola palabra de lo que te dijo, ¿verdad? -dijo y yo reí nervioso.
- Nunca fui bueno en el francés, mi amigo traductor google me ayuda -confesé.
- Nos van a terminar trayendo carne de rata bañado con baba de caracol -dijo y soltamos una carcajada.
- Bueno, dijimos que conoceríamos Paris -respondí-. Conoceremos bien sus baños cuando terminemos de comer.
Ella entrecerró los ojos-. ¿Qué planeas Bakugo? -preguntó.
Entrecerré los ojos y la miré fijamente-. ¿Yo? -pregunté-. ¿Qué hay en tu mente sucia Uraraka?
- ¿Mi mente es la sucia? -preguntó impresionada.
- Así es.
- Pues la tuya no tiene mucho que decir eh...-reí.
- No leas mis pensamientos y estarás a salvo -dije y élla sonrió abrazándome más a sí-. Vamos Ochako -susurré-. ¿Quieres cenar comida o a mí?
- Serás el platillo fuerte -susurró y me besó.
Esas palabras me hicieron estremecer, ojalá fuera un poquito más clara. Sonreí y la besé fieramente y la empujé un poco hacia la pared más cercana. La abracé más a mí y hundí mis manos entre su cabello. El gorrito comenzaba a caérsele y ella puso sus manos en él. - Nadie te verá – susurré - solo yo.
- Aun así, quiero recordar este gorro para toda la vida -dijo y levanté la ceja.
- ¿Eso es un ''Bakugo, hazme tuya mientras traigo este gorrito puesto''? -pregunté y ella soltó una risa nerviosa.
- No me hagas esas preguntas, me haces ver como la deseosa y como si yo corrompiera tu castidad -susurró mientras me acercaba más a su cara.
- No te aprovecharás de mí... a menos que tú quieras -susurré y la besé un tanto más tiernamente.
