【𝑶𝒑𝒐𝒓𝒕𝒖𝒏𝒊𝒅𝒂𝒅 𝒑𝒂𝒓𝒂 𝑨𝒎𝒂𝒓】Kᴀᴄᴄʜᴀᴄᴏ ✔️

♡ 005 ♡

La película comenzó y desde su principio era aterradora, ahora me arrepentía de haberla rentado yo. Mina en las partes más aterradoras escondía su cara en el pecho de Eijirou, cosa que yo no podía hacer con Katsuki. Lo miré y él me veía un tanto altanero, como diciendo "te lo dije". Pero yo con todo el orgullo por delante, mantuve la vista fija en la pantalla hasta el último minuto. Lo admito, en ocasiones quería gritar, pero lo acallaba fuertemente con mis labios.

Katsuki de repente temblaba y yo reía por lo bajo, él trataba de controlarse y disimular el hecho de estar asustado, pero yo sabía que lo estaba.

La noche nos alcanzó y la película más aterradora de todas terminó. Me estremecí un poco al terminar y Mina  se abrazaba de Eijirou.

— No dormiré esta noche — murmuró ella y Eijirou besó su frente.

— No te preocupes — le aseguró— yo te protegeré.

Fue tan tierna esa escena que no evité sonreír. De verdad me hacía feliz verla de esa forma, tan sonriente y segura. Miré a Katsuki y guardó su celular en sus bolsillos.

— Bien... 20 Yenes a que llamarás asustado — dije y él estrechó mi mano.

— Los traigo en este mismo instante — dijo él. — Y yo más que eso —el me miró, y negó con la cabeza.

— ¿Qué? es verdad — reí.

— La rica te dicen de seguro — el rió.

— ¡Shh! cállense tortolitos — gritó Eijirou. — Ja-Ja, que chistoso Amorcito — ¿Amorcito? ¿Katsuki le acaba de decir Amorcito?

— ¿Amorcito? — reí.

— Si ¿no sabías? — respondió Katsuki.

— ¿Qué cosa? — aún no entendía nada.

— Si, Eijirou y yo somos novios ¿verdad amor? — mientras Katsuki se paraba y lo abrazaba por atrás. Levanté una ceja y noté como Mina solo se hacía a un lado como si no le importara, ¿acaso eran gays? Sonreí y ellos se hacían cariños —. Si no fuera porque conozco a Mina y a Eijirou... dudaría de tus preferencias Bakugou — confesé.

— ¿Qué tratas de decir, ah...? — le susurró a Kirishima algo y el rió y le dijo algo al oído. — ¿Qué tratas de decir Uraraka?

— Te dijo mi apellido — reí.

— Sólo quería saber tu nombre para agregarte a Facebook — ¿Facebook? que gracioso. — Aja — reí.

— ¡Vean la película! — Exclamó Mina.

Me quedé callada y él también lo hizo, luego se acercó a mí y me susurró al oído —. Enserio... te quería agregar — mencionó y yo desvié la mirada. — No tengo Facebook — susurré y él me miró extrañado. — ¿Por qué no? — preguntó. "Porque no tengo amigos, para qué tener una red social si nadie me va agregar y solo se burlarán de mí".

— No me gustan esas cosas — respondí y él suspiró. — Te haré uno —dijo entusiasmado. — Yo paso — regresé mi mirada al televisor.

— ¿Entonces como hablaré contigo en las tardes? —volvió a susurrar.

— No lose, quizás podrías venir a visitarme a mi casa — comenté.

— Ahí me verás todos los días — dijo con un tono tierno, no pudo evitar sonreír y mirarlo a los ojos.

— ¿Enserio? — pregunté y él asintió.

— A menos que te opongas — respondió y yo no sabía qué responderle. "Sí" demasiado obvia. "No" muy cortante, además mentiría.

— Mi madre y tía no te dejarán en paz — susurré y él rió bajito.

— Soy bueno con ese tipo de personas... — sonrió — me aman. — Que modesto — reí.

Katsuki

Seguimos viendo la película, era demasiado larga, me aburrí. Así que puse mi brazo sobre la parte trasera de Ochako, ella no dijo nada esta vez, es más se recargó en mi hombro, me moví un poco para verla y no pude evitar sonreír. Miré a Eijirou y el volteó y me levanto un pulgar, ¿eso qué quería decir? Recargue mi cabeza en la de Ochako, pero la bolita de su gorro me incomodó un poco, así que lentamente trate de quitarlo. Ella automáticamente, lo agarró y me hizo a un lado.

— ¡No lo vuelvas a hacer! — me lo dijo en un tono de voz un poco alto.
Levanté las manos un poco asustado, casi ciento que me iba a golpear—. Oye... lo lamento, solo lo iba a mover un poco porque la motita me molestaba en el rostro no... — vaya, exageraba — lo siento... — recalqué y noté como bajaba la mirada. Miré a Mina y ella solo torció la boca. Se sentó de nuevo a mi lado y permanecí con los brazos cruzados, me sentía... lastimado y un poco asustado.

Ella permaneció callada durante el resto de la película, tenía el presentimiento que no le gustaba que agarraran sus gorritos, le deben gustar mucho. Terminó la película y levantamos el desastre que hicimos con las palomitas, maya seguía callada, los enamorados de fueron a la cocina y aproveché el momento.

— Oye Ochako, lo siento no pensé que... — me interrumpió.

— No, perdóname a mí — seguía con la mirada baja—. Es que soy tan rara, no puedo evitarlo — haciendo un movimiento con sus manos.

Me acerqué levemente a ella y levanté su rostro con mi mano en su barbilla, ella me miró a los ojos y yo medio sonreí—. No eres rara... eres diferente al resto, y eso no es malo.

— Claro que lo es... yo...

— Shh, déjame terminar — le dije y levanté las manos hacia su gorrita, ella se estremeció un poco, pero yo solo se la acomodé afianzándola bien a su cabeza —. ¿No sería aburrido ser normal e igual de patético que todos? –pregunté —. Me agradas — dije y me alejé un poco de ella —. Está bien no ser normal...

—- Gracias -dije sonriendo.

— ¿Por qué? no tienes nada que agradecerme — le conteste cortésmente.

— Porque eres de los únicos que no se ha burlado de mí. — ¿burlado? Bien creo que empezare a hacer mi lista de personas a las cual asesinar.

— ¿Por qué lo dices? — hice una cara de extrañado.

— Yo...tengo problemas ¿entiendes? No suelo ser sociable, ni hablar mucho, ni siquiera tengo amigos,
sólo a Eijirou, Mina — la interrumpí. —Y a mí — contesté muy seguro.

Ella me sonrió y acarició mi mejilla, no pude evitar ponerme un poco nervioso ¿qué tramaba esta chica? lentamente se fue acercando a mí, ¿me besaría? me da igual, no tiene nada de malo. Se acercaba a mí y yo a ella, levanté un poco mis labios, pero ella desvió los suyos y me dio un beso en la mejilla. Fue un momento vergonzoso.

— Ni creas que te besaré Bakugou — ¡no! se dio cuenta.

— Eh no, yo solo trataba de... — oh no, empecé a balbucea — esto... —le regresé el beso en su mejilla.

Ella levantó una ceja y luego se acercó a mi nariz depositando un beso allí, pero bajó levemente y sentí cómo mi rostro se ponía de un tono rojizo a uno realmente escarlata, casi podía sentir su respiración en mi boca. Mis labios y los de ella temblaban, sentía casi su piel tocar la mía y luego se separó. — Tengo que irme, es tarde — mencionó y se separó rápidamente de mí. "Dios... eres cruel conmigo" pensé.

— ¡Espera! ¿Dije que me iría contigo no? — recordé lo de hace rato.

— Como quieras Kacchan — ¡me dijo Kacchan! esta mujer.

— ¿Es enserio lo de los autobuses? — reí

— No lose, descúbrelo — me quedé un poco dudoso mientras se alejaba, Eijirou iba saliendo de la cocina cuando Ochako iba entrando.