♡ 006 ♡

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Kirishima me palmeó la espalda a lo que yo giré

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Kirishima me palmeó la espalda a lo que yo giré.

—Te trae loco esa chica, hermano — empezó el riendo.

Me puse rojo y me alejé de su mano —. No es cierto solo... no lo sé —dije metiendo mis manos a mis bolsillos. Miré el suelo y sonreí un poco al recordar la sensación de su respiración cerca de mí.

— A ella también la traes loca — menciono.

— ¿Tú crees? — ¿será verdad lo que dice?

— Que si no — sonreí al escuchar su respuesta

Sonreí y me acerqué a la cocina, que era el lugar donde estaban Mina y ella abrazándose —. No quisiera interrumpir pero... si queremos alcanzar autobús... tenemos que irnos ya — mencioné con media sonrisa. Ochako volteó a ver a Mina con una sonrisa, se abrazaron y se dijeron unas cosas las cuales yo no entendía, hice una mueca.

— Cosas de chicas Katsuki — me contestó Mina.

— Eso losé — me dirigí a ella y le di un beso en la mejilla, mientras Ochako hacía lo mismo con Kirishima, me acerque a él e hicimos un saludo con las manos.

— ¿Lista? — le pregunté a Ochako.

— Andando — dijo mientras avanzaba a la puerta. Tomé mi chaqueta y salimos juntos por la puerta principal. Sin preguntarle se la entregué nuevamente y ella ya no replicó nada-. Hace más frío ahorita — dije metiendo mis manos a los bolsillos de mis jeans.

— Pero te morirás de frío tú — dijo tratando de quitársela pero la detuve.

— No, no te preocupes por mí — le regalé una sonrisa y ella me rodeo con sus brazos, haciéndome sentir... ¿bien?

— Eres el mejor — me seguía abrazando y yo la envolví con los míos.

— No, tú lo eres. — noté que se ruborizó un poco y la solté. Después de caminar un poco paré.

— No me digas que ya te cansaste Bakugou— dijo ella a lo que yo me puse al frente de ella agachándome un poco.

—No, súbete — le dije que se subiera a mi espalda.

— Ya que insistes — ella río y brincó.

Caminé tomando sus piernas con mis manos y ella abrazaba mi pecho con sus manos —. ¿Estás cómoda? — pregunté y ella rió.

— Es divertido... nunca lo había hecho — respondió y yo sonreí.

— Pues entonces será tu primera vez — le contesté, me había dado cuenta lo poco que ha disfrutado esta chica ¿en realidad siempre habrá sido víctima de Bullying? Bien, no me importa, yo haré la vida de Ochako la mejor. Ella reía sin parar porque yo caminaba dando pequeños brincos y ella brincaba también, hasta que paré.

— ¿Te cansaste? — preguntó.

— No solo tomó un respiro — le contesté, la tome bien de las piernas.

— ¿Para qué? — preguntó ella, entonces fue en ese momento donde empecé a correr hasta el parque, ella gritaba, mientras yo me reía y me pedía que parara.

— ¡Detente! — gritaba y yo apresuré más mi carrera.

— ¡No te escucho! — Dije riendo y ella tapó mis ojos — ¡Ah! —comenzamos a gritar ambos hasta que me detuve, y la bajé de mi espalda.

Ella reía sin parar mientras que yo agitado sonreía —. ¿Te cansaste mucho? — preguntó tocando mi cara con sus manos. — Estoy bien —aseguré con media sonrisa.

Tenía la respiración entre cortada.

— Acércate... — le indiqué a Ochako. Ella se acercó y yo la tomé con mis brazos para que pusiera su oído en mi corazón el cual estaba un poco acelerado.

— Wow... sí que late fuerte — dijo también poniendo una mano en mi pecho. Tragué saliva, no sabía por qué mi corazón latía tanto y yo estaba tan nervioso. Está bien... tal vez lo del corazón era por la corrida, pero mis nervios no eran normales.

— Que bonito late — dije sonriendo.

— Creo que le gusta tu presencia — le dije acercándome a ella y tomando su mano. Noté que sus mejillas estaban de un color rosado, eso me gustaba, tenía la mirada baja, la tomé de la barbilla y me miró a los ojos. Justamente era ese momento el que iba a pasar, me incline un poco para estar más a su estatura y ella también lo quería, me tomó de la mejilla y de nuevo sentí su respiración chocando con la mía. Eran escasos la distancia que había entre nuestros labios, y estaba decido a hacerlo, cuando de pronto una luz hizo que no separáramos, era la del bus.

— ¡Wí! — dijo ella emocionada —. ¡Hora de subir! — dijo levantando la mano emocionada.

— ¿Es enserio eso de que te encantan? — pregunté riendo y ella negó.

— En realidad no, pero sabía que te ibas a reír — dijo y el autobús se paró frente a nosotros.

El resto del camino, ambos íbamos pensado sobre lo que estaba a punto de suceder. ¿Bakugou qué mierda  te está sucediendo? el bus paró y seguí a Ochako a la bajada.

— ¿Quieres que te acompañe a casa? — pregunté intrigado.

— Ah, como quieras — dijo ella un poco indiferente, yo solo seguía su paso, ya que no sabía dónde vivía, no pude más y me puse frente ella.

— Oye Ochako, lo que estaba a punto de pasar, eh..yo..

Ella me miraba y yo no sabía cómo continuar, de repente ella se acercó a mí y tomó mis mejillas, atrayéndome a ella en un rápido movimiento, sus labios se entrelazaron con los míos y yo me quedé perplejo al sentirla tan cerquita de mí. Cerré los ojos y sus labios fueron tan cálidos, tan amables conmigo, que por poco me derretía en el instante.

— Yo... — susurré.

— Hasta luego Bakugou— dijo y tan rápido como me besó comenzó a correr hacia la casa de la esquina, entró y se apagaron las luces de esta. ¿Yo? Aún en mi lugar y tan tieso como una estatua.

【𝑶𝒑𝒐𝒓𝒕𝒖𝒏𝒊𝒅𝒂𝒅 𝒑𝒂𝒓𝒂 𝑨𝒎𝒂𝒓】Kᴀᴄᴄʜᴀᴄᴏ ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora