SEXO CON MI JEFE -*

Capitulo 19

¡LEAN AL FINAL!

MARATON 2/?

Estaba acostada Justin se estaba bañando y yo miraba hacia el techo. Sonreí al recordar la cara furiosa de Abbie al salir de la habitación yo hice como que recién estaba llegando y me miró con mala cara.

- ¿Hoy es viernes?..¿Jueves?..- El sacudió la cabeza.- ¿Miércoles?...bueno no importa.- Me reí de el.- Hey no te rías de mí.

- Trataré.- El se sento al lado mío y aún estaba mojado su pecho le corría las gotitas. Mordi mí labio al tenerlo tan cerca.

- ¿Te gusta lo que ves?.- Me sonroje, aparte mí mirada de si pecho lo mire a los ojos.

- Si.- Me mordi mis labios.- Me encanta lo que veo.

Me beso y acaricio mí cintura.

- Te haría el amor toda la noche pero mañana me tengo que levantar a las cinco.

- ¿A las cinco?

- Tengo un viaje afuera de la ciudad.

- Dencanza.- Me beso  y al terminar, me mordió los labios.

- Tú tambien.- Justin se iba a comodar pero se quejó

- ¿Que pasa?

- Mí espalda.

- Date la vuelta.- Justin me miró confundido.- Ponte boca abajo te haré un masaje.- Me hizo caso y me senté en su trasero y empece a masajearle los hombros.- Estas muy tenso.- Justin gimió.

- Hace mucho no me hacian un masaje.- Le besé sus hombros.- Me gusta.

- ¿Te gustó yo o te gusta el masaje?.- El sonrió.

- Captas bien las indirectas.- Me reí.- Las dos cosas aunque tú más.- Seguí masajeandolo y se me ocurrió una idea para liberarlo completamente de toda su tensión.

- Date la vuelta.

- ¿Para?

- Solo hazlo.- Me coloque a su lado para que él pudiera moverse y quedó boca arriba. Me senté en sus muslos.

- ¿Qué harás pequeña traviesa?.- Le sonreí.

- Tú relájate ya podrás dormir.

Me acomode y con mis manos le baje el boxer. Él me sonrió cuando libere su miembro, lo tomé y comenzé a masajearle. El gimió y echó su cabeza hacia atrás. Con mí mano libre tome sus pelotas y lo masajeé. Baje mí boca hasta su entre pierna y besé la punta. Mordi su punta y un líquido salió de el.

Comenzé a chuparlo lentamente mientras seguía masajeando. Justin no paraba de gemir yo sonreía. Pase mí lengua para ahora su miembro más duro . Meti todo lo que pude en mí boca hasta que sentí que ya no entraba más, lo mame mientras el gemía y jadeaba. El comenzaba a tensarse decía palabras que no entendía. Estaba perdido en el placer y eso me hacía sentir brillante y erótica.

Con sus manos no dejaba de meterme más en su miembro y levantaba sus caderas a mí boca, queriendo follarmela pero aquí era yo, la que mandaba. Sentí un flujo en mí boca se estaba corriendo. Comenzé a mamarlo más rápido. Estoy segura que si él estuviera parado y yo de rodilla me hubiera follado la boca a más no poder. Trague todo y el se relajo y supe que se había corrido.

Besé su punta y luego lamí mis labios para que no quedará rastro de semen. Subí para besarle los labios. Lo besé y el movio sus caderas y apretó mí trasero. Sentía tu miembro en mí entrada y gemí.