Capítulo XXXVIII: Nunca es tarde para ser feliz.

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Transcurrió un año y medio las cosas habían cambiado en la casa de Rodrigo Andrés aquellas grandes diferencias que tuvo con su padre finalmente la dejó a un lado, se perdonaron y trataron todo ese tiempo en llevarse bien para el bien de la familia. Casandra le estuvo preguntando si continuaría viendo a Gabriel, era obvio que su respuesta sería una respuesta afirmativa las cosas entre ellos dos se volvieron más serias cuando decidieron formalizar su relación, por suerte le faltaba una semana para salir de la cárcel y estaba muy ansioso por verlo.

Tenía pensado hacer una cena para darle una bienvenida acogedora y para que conociera a sus padres, al principio su padre se opuso a que él estuviera en la misma mesa hasta que pensó bien las cosas y decidió darle una oportunidad para analizar las intenciones de ese muchacho con su hijo, tras aquella reconciliación su padre Rodrigo le ofreció disculpas por haberlo tratado tan fuerte en lo que fue toda su niñez y parte de la adolescencia.

Aunque faltara una semana no sabía que ropa ponerse por eso llamó a su madre para que fuera la habitación, al entrar notó todo el desastre que tenía al entrar se vió un poco sorprendida ya que su hijo siempre fue una persona ordenada y todo debía estar pulcro pero al parecer había perdido la paciencia y arrojó todo al suelo por desesperación.


—¿Sucede algo hijo? Te veo algo preocupado— le habló mientras se sentaba en su cama.

—No encuentro que ponerme para el día que liberen a Gabriel—respondió suspirando al mismo tiempo.

—Hijo, todo lo que te vayas a usar te quedará bien, lo importante es que estarás allí esperando por él.

—Lo sé, pero me conoces que siempre quiero estar impecable para todo tipo de ocasiones—manifestó tocando una camisa blanca de vestir.

Tras varios minutos de conversación finalmente decidió que atuendo ponerse ese día, le explicaba a su madre que estaba muy nervioso por verlo aunque se vieran unas veces por semana en la cárcel, esta vez sería más seguido también comentó que el padre de Gabriel quería que viviera de nuevo con ellos aunque él no estaba de acuerdo con esa idea porque siempre había peleas con su hermano o por cualquier otra cosa que se presentará.

—¿Crees que mi padre lo trate bien?—le pregunta a Casandra.

—La verdad si, tú padre me ha demostrado que ha cambiado y tengo la esperanza de que tengan un buen inicio en la cena—responde con una sonrisa. 

Rodrigo Andrés siempre sintió admiración por la relación de su primo, a pesar de las grandes adversidades siempre se mantuvieron juntos y fuertes porque su amor nunca se vio afectado por las acciones que aquella mujer llamada Sabine les hacía sin ...

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Rodrigo Andrés siempre sintió admiración por la relación de su primo, a pesar de las grandes adversidades siempre se mantuvieron juntos y fuertes porque su amor nunca se vio afectado por las acciones que aquella mujer llamada Sabine les hacía sin importar las consecuencias. Lo último que supo de ellos fue por medio de Clarisa que habían emprendido un viaje por Europa, se merecían ese momento a solas pensó Rodrigo Andrés. Mientras estaba en sus pensamientos se le ocurrió la idea de que su madre preparara su especialidad en la cena, con tan solo pensar en la ensalada de pollo y uvas frescas se la hacía agua la boca.

ALAN© [COMPLETA] (Libro 1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora