hospital of souls | m.c.

tres

Narra Allie.

Finalmente es el final del día y de la semana, que por cierto, ha sido extremadamente larga.

Comienzo a caminar el trayecto hacia mi casa, y Michael está caminando silenciosamente enfrente de mí. Este proceso se repite todos los días, claro, él es mi compañero de laboratorio pero no me dirige ninguna palabra.

Sólo he hecho un amigo, así que otro no me vendría mal. Acelero mi paso hasta llegar a Michael.

"Hey" le sonrío.

Él levanta su cabeza y me mira, dando un ligero paso lejos de mí.

"No muerdo" me río.

"Uh, hola" él dice silenciosamente.

"¿Caminas tú solo todos los días?" pregunto, y él asiente. "Bien, comenzaré a ir contigo entonces"

"No tienes que hacerlo" me dice rápidamente.

"Pero tengo muy pocos amigos aquí, quiero hacerlo."

"Pero-" él comienza a decir, pero no le dejo terminar

"Sin pero's, caminaré contigo" comienzo a reír, aún que acabo riéndome sola.

Michael no dice nada por un minuto así que me decido a hablar. "Sé que somos compañeros de laboratorio y todo eso, pero creo que necesitamos una presentación digna. Soy Allie."

"Michael" dice simplemente.

Es como si él no quisiera hacer amigos.

"¿Como estás?" hago una pregunta simple.

"Bien" él responde rápidamente "uhm, ¿que tal estás tú?

Tal vez no sabe cómo socializarse con otras personas. "Bien, creo. Mudarse de verdad apesta."

"Sí, seguramente" dice despacio.

"¿Has vivido aquí toda la vida?" pregunto yo.

Michael toma aire fuertemente. "Uhm, sí, la misma casa toda mi vida."

Sonrío a su respuesta ya que es la más larga que me ha dado.

Eventualmente llegamos a nuestras casas y le digo un rápido "adiós" lo que hace que él agite su mano rápidamente a modo de despedida mientras cruza la calle.

Lo observo mientras corre dentro de su casa y aparece en la ventana del piso de arriba. Cierra las cortinas oscuras y como la última vez que miré su habitación ésta se ilumina para apagarse rápidamente.