hospital of souls | m.c.

trece

(Maratón 5/6)

Narra Allie:

"¡Allie Victoria Robins, ven aquí ahora mismo!" El grito de mi madre estalló por toda la casa, despertándome.

Gruñí y me di una vuelta en la cama para mirar el reloj. "¡Mamá, son las ocho de la mañana!, ¿qué es lo que quieres?" Le grito con una voz rasposa.

"¡Ven aquí ahora mismo, jovencita!" Me repite, parece molesta.

Salgo de mi cama, intentando desenredar mi pelo con mi mano mientras camino hacia las escaleras.

"¿Qué significa esto?" Mi madre me pregunta gritando.

"¿El qué?" Bostezo y froto mis ojos.

"¡ESTO!" Ella apunta a la sala de estar, mis ojos aún atontados por el sueño tardan en ver bien qué es.

La sala era un desastre, la lámpara se había caído y estaba rota, el sillón, el sofá y otras sillas estaban dadas vuelta con sus cojines por doquier, nuestros cuadros estaban rotos y las cortinas habían sido cortadas.

"Oh, por dios." Mis manos se ponen sobre mi boca y suspiro. "¿Qué pasó?"

"¿Hiciste esto?" Mi mamá pregunta.

"No, no. Definitivamente no." Camino lentamente dentro de la sala. "¡Cuándo me fuí a la cama anoche todo estaba en orden!"

"¿Entonces cómo ocurrió esto?"

"¿Crees que alguien haya entrado?" Me acerco al suelo para coger una foto de mi mamá y yo, sacando los restos de vidrio roto.

"No lo sé." Mi mamá agita su cabeza. "Aunque sólo puede haber sido eso."

"¿Por qué no escuchamos nada?"

"Ni idea."

"¿Deberíamos hacer algo?" Le pregunto a mi madre, que está caminando ida y vuelta por nuestra sala de estar destrozada.

"Bien, no se llevaron nada lo que es bueno. Quién sea que haya hecho esto podría ser demandado por vandalismo pero no hay forma de saber quén lo hizo. Honestamente, creo que sólo deberíamos empezar a cerrar la puerta principal con llave y dejar pasar esto. Ninguna de las dos fué herida y no creo que vuelvan a venir." Mi madre suspira, recogiendo los cojines del suelo.

"Así que, ¿no haremos nada al respecto?" Observo a mi madre con los ojos bien abiertos. Alguien entró en nuestra casa y ella no va a hacer nada.

"Voy a buscar algún sistema de seguridad pero no creo que podamos hacer nada más, si traemos a la policía a este desastre probablemente causará mucho drama y ni siquiera atraparemos a la persona." Ella suspira. "Pero emepcemos a ordenar."

Mi madre me trajo una escoba y comencé a barrer los pedazos de vidrio roto, levanté las cortinas arruinadas y coloqué los sillones de vuelta a su lugar habitual. Mi madre limpió los restos de lámpara y puso los cojines en su lugar. Después de dos horas todo estaba limpio de nuevo, como si nada, excepto que faltaban algunos muebles como lámparas o jarrones que ahora estaban rotos en el cubo de la basura.

"Voy a salir a comprar cortinas nuevas, una lámpara y nuevos marcos para las fotos." Mi madre me dice, cogiendo la escoba.

"Está bien. Voy a salir con Michael en unas cuantas horas, ¿está bien?" Le pregunto.

"Sí, sólo no vuelvas muy tarde y no te metas en problemas." Me sonríe.

"Gracias, mamá." Le sonrío de vuelta y camino hacia la cocina para desayunar. Cojo una manzana, una magdalena y un vaso de zumo antes de ir hacia mi habitación.