1O. Entendimiento {3/4}

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Escuché cómo la niña a su lado soltaba una risa desganada y tranquila, entonces, mi bello se erizo.

—Eres demasiado débil para estar aquí... — murmuró —Creí que yo era de una clasificación baja hasta que te vi.

—¿Clasificación baja? — pregunté inconscientemente.

—Clasificación baja — aseguró Alex — No saben de que estamos hablando al parecer.

Dan se removió incómodo mientras que comenzaba a dar varios pasos hacía el frente, entonces, yo hice lo mismo instantáneamente.

Ahí logré ver mejor a aquéllas niñas. Tenían un cabello rojizo, lacio y  bastante opaco, llegaba un poco por debajo de los hombros y sus ojos eran realmente grandes... Eran cómo los ojos de Dan. Ellas eran cómo él.

Pero, era bastante obvio que se trataba de un par de gemelas... Aunque Dan y yo no fuéramos gemelos directamente y sólo se tratara de una versión invertida en carne y hueso de mí y yo de él, lo veía como si fuese mi gemelo.

—¿Qué nos estas viendo niño? — preguntó Alex a la defensiva mientras que su hermana simplemente bajaba la mirada.

—N-nada... — especte — Sólo, analizaba algo.

—¿Eres un cerebrito? — preguntó de vuelta con una voz llena de diversión, entonces Dan soltó un quejido lleno de fastidio captando la atención todos.

—Sí, lo es, y eso lo hace mejor que tú y yo juntos — soltó — Ahora, nos iremos. No tengo intención de seguir hablando contigo ni con la depresiva de tu hermana. Son tóxicas, casi tanto cómo yo, y sólo yo puedo hacerle bullying a mi hermano.

—Creí que todos teníamos el derecho a hacerle bullying a tu hermano — respondió, entonces Dan entrecerro sus ojos y pasó saliva.

—Te patearía el trasero — dijo — Pero mi padre dice que patearle el trasero a las niñas es malo.

—Pues tu papi es un tonto.

—Pues tú no tienes trasero.

—¡Es suficiente, ven acá idiota! — gritó Alex, entonces cuando estuvo a punto de abalanzarse sobre Dan, Ary la detuvo. Su mano jalo de su sucio y desgastado vestido provocando que Alex soltará un bufido lleno de irá.

—Dan... Estas niñas están locas — susurré —Deberíamos irnos.

—No irán a ninguna parte — habló Ary con su voz tranquila y profunda —Vendrán con nosotras.

—P-pero... No queremos ir con ustedes — dije, pero entonces ella presionó sus labios entre sí mientras me fulminaba con la mirada.

—No les pregunte... Es una orden.

—Escuchame niña, no pienso ir a ninguna parte, tú eres una loca tristona y tu hermana una tabla histérica de carpintería. No veo nada bueno en esto.

—Bueno, idiota, tú eres un desinteresado neurótico y tu hermano un cobarde, a mí tampoco me apetece que vengan.

—Ustedes deciden, o vagar hasta perderse aún más... —advirtió Ary — O seguirnos y encontrar a sus padres.

Ahí es entonces cuando ambos permanecemos estáticos y con un nudo en la garganta. Ellas ni siquiera deberían de saber sobre esto... Nunca lo dijimos.

—¿Cómo saben que los estamos buscado? — pregunté con rapidez.

—Oh por Dios... — rió Alex — Hablaste sin tartamudear pequeño baboso.

—N-no me digas así... — respondí sintiendo mis mejillas calientes —Estoy seguro de que sé más que tú.

—Cómo digas — contestó restándole importancia — ¿Vienen o no...?

Hice una mueca mientras que miraba de reojo a Dan. Se le veía incluso más confundido que yo, de hecho parecía no poder decir nada. Y quizá, yo no era el mejor lata tonar decisiones..  Pero sabía lo que quería y lo que estaba buscando.

—Iremos con ustedes... — respondí inseguro —Sólo por esta vez.

Narra: Fred

Miraba el techo de la habitación atentamente, incluso sentía como si mis ojos fueran a cerrarse por completo en cualquier momento. Estaba muriendo de sueño, no le mentía a nadie, y sin embargo, ahí seguía... Esperándola, esperando a que todas aquéllas palabras hirientes no la lastimarán tanto cómo creí que lo había hecho. Pero, ¿qué más podría decir? Era lo que sentía y admitía que en algunas cosas falle.

No tenía mejor cosa que hacer que disculparme y sentarme a hablar con ella en una noche tranquila cómo hasta ahora lo había sido esta. Suponía que la mayoría de las noches aquí eran igual.

Solté un suspiró de cansancio incorporandome para después salir de la habitación, ya habían pasado casi cuarenta minutos y yo sólo deseaba verla otra vez... La tenía siempre frente a mí y nunca creí que algún día simplemente tuviese que retener esas ansias de verle.

En cuánto abrí la puerta principal, hice una mueca al ver que ella no se encontraba allí sentada en las escaleras cómo antes la había visto minutos atrás. Cerré la puerta y decidí buscarla dentro de la casa.

Estaba comenzando a pensar que ella aún seguía molesta conmigo, que quizá necesitaba estar más tiempo sola o en las peores circunstancias, que no me quería verme.

Busqué cómo loco, la cocina, habitaciones, baños, ático, sótano, no hubo ningún lugar en la casa en el cual yo no haya buscado.

Pero no la encontraba.

Presione mis labios entre sí mientras cerraba fuertemente mis ojos, estaba desesperado, no sabía si ella había escapado... O algo le había sucedido. Aquí no tenía a nadie que pudiese ayudarme a encontrarla.

Perdí a mi familia, literalmente lo hice y no dejan de reprocharme el hecho de que la mayoría de cosas ocurrieron por mi maldita culpa.

Me trague toda esa culpa por unos minutos y decidí pedir ayuda, no podía hacer ciertas cosas solo... Y el tenerla a ella me era suficiente y más en estas situaciones. Pero no tenía nada.

Mire el brazalete sobre mi muñeca y lo ajuste para después cerrar mis ojos e intentar concentrarme, sólo debía abrir el portal... Ya lo había hecho miles de veces antes, no tenía porque fallar ahora. No debería hacerlo.

Eleve mis brazos e hice un simple movimiento con mis manos para después bajarlos nuevamente con lentitud. Y al abrir mis ojos, ahí se encontraba el portal gris y tétrico que me trajo a este lugar.

Nuestras sombras {Fred & Tú} EDITANDO #O3 ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora