Elecciones

2.8K 310 176
                                    

-Es de Krystal, nos espera para desayunar en su casa-dijo mirándome, evaluando mi reacción.

-Perfecto, tengo ganas de verla-contesté sonriendo, la guerra podía darse por comenzada.

-¿En serio?-preguntó bastante confundido.

-Claro, tengo que ver si es una buena esposa para ti-le dije dándole una sonrisa, aunque en el fondo no fuera así.

-¿Y si no pasa tu examen?.

-No permitiré que te cases con ella-no importaba si Krystal fuera la persona más buena en todo Corea, yo había venido por un objetivo e iba cumplirlo.

-Confío en tu criterio-me dijo riéndose mientras iba al baño.

Agradecí mentalmente que me dejara unos minutos solo, los necesitaba.

Iba a volver a ver a Krystal. Solo la había visto una vez, la misma noche que Jongin la conoció. Si él no la hubiera conocido no estaría en estos problemas. ¿Por qué Jongin tenía que haberla conocido?.

Intenté recordar que había pasado esa fatídica noche.

Habíamos salido los seis juntos como siempre, Jongin estaba más feliz que de costumbre, él mismo me había insistido en que los acompañara, el baile no era mi actividad favorita en las noches, pero me había insistido tanto que cedí. Realmente me divertía cuando salíamos todos, parecía que nada más pasaría, pero la noche estuvo llena de sorpresas, todo había comenzado con un mensaje de Minho.

-Flash Back-

"Estoy en Busan, tengo algo que contarte. ¿Estás en tu departamento?".
Leí el mensaje de Minho sorprendido.

"No, ¿qué pasa?".
Teclee rápido.

-¿Quién es?-preguntó Jongin en mi oído haciéndome cosquillas, la música estaba tan alto que aún dijo así hice esfuerzos por escucharlo.

-Mi madre-mentí rápidamente, no había necesidad de enojarlo por algo tan simple y sabía que con solo mencionar a Minho ardería Troya.

Él no dijo más nada, pero pude ver que no me creía.

"Debo decírtelo en persona. ¿Dónde estás?".
Me respondió Minho de vuelta.

"Con los chicos en Punto cero". Teclee resignado, él conocía el lugar así que vendría y yo acababa de mentirle a Jongin. ¡Genial!. Por evitar un pequeño disgusto, ahora me ganaría la riña del mes.

"Perfecto, no tengo mucho tiempo, me ahorraré saliva y se los contaré a todos".
Respondió, me reí por sus palabras, provocando que Jongin volviera a mirarme arqueando una ceja, ¿ahora no podía ni reírme sin que preguntara porque?. Inmediatamente me reproche a mí mismo, estaba a la defensiva porque sabía que le había mentido. Antes de que viniera debía decirle que Minho vendría.

Me giré para enfrentarlo, aún en la obscuridad del lugar podía ver sus ojos brillar y como siempre, me perdía en ellos admirando sus bellos ojos que parecían girar atrayéndome.

Él sonrió pícaramente a sabiendas de lo que me pasaba, así que aprovechó la ocasión para besarme una vez más en la noche, sus labios eran tan dulces al deslizarse sobre los míos, conocían el recorrido de memoria para hacerme vibrar de excitación, pero terminó más rápido de lo que me hubiera gustado, mordió juguetonamente mi labio inferior y nos separó. Nuestras frentes quedaron pegadas unos segundos mientras su mano acariciaba mi mejilla, él sonrió.

-Dodito hay algo que quiero decirte-soltó de repente-Hemos sido amigos mucho tiempo, no, más que amigos, y yo....

-¿Sí?-lo animé a seguir, parecía muy nervioso y por alguna razón mi corazón empezó a bombear más rápido de lo normal.

La Boda De Mi Mejor AmigoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora