Andrés.

4.•°*

Tres días peleada con Nala.

"Piri isqii piido tinir dis mijiris imigis"

¡Claro que yo también podía!

Si tuviese más amigas.

Y no todas menos Nala me hubiesen abandonado al salir del armario. Pero, eh, ¿A quien le importa? A mi no.

Bufé por tercera vez consecutiva en cinco minutos. Duyeon, la cocinera, me miró raro.

Antiguamente me hubiese preguntado si me pasaba algo.

Pero, tampoco os conté que de repente y por casualidad, mientras me emborrachaba junto a ella el viernes en el bar de la calle de enfrente, me confesé.

Si tenéis curiosidad, es hetero y está prometida.

Tengo suerte, ¿Eh?

En ese momento solo quería vomitar.

Nala entró haciendo sonar la campanilla de la puerta, a pesar de que ese era su día libre.

Entró con la pelirroja.

De la mano.

Llevaban una pulsera igual.

—Chanyul, ¿Me cambias la mesa ocho?— Le pregunté. Era obvio que lo iba a hacer, puesto que estaba coladito por mi.

—¿Eh? Pero si está Nala. ¿Os habéis peleado?— Asentí —Uhm... Claro. Coge tú la once.

—¡Gracias!— Lo abracé y salí corriendo a atender a la mesa.

Por que sí, mi jefe había cambiado las reglas. Ahora sí atendiamos en las mesas.

Y no supe si fue destino o casualidad, que me encontré con mi ex muy concentrada en la carta.

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¿Qué tal?