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-¡Achus!- Yuna estornudó y Nala y yo la miramos.

-Te dije que te resfriarías, pero no, tú querías ir a dar el jodido paseo.

Yuna me miró mal.

-Tenía que retocarme las raíces, de todos modos. Aproveché.

-Y ahora tú estás resfriada, y Jihye está preocupada. Pero muy monas las dos, ¿Eh?

Ahora las dos miramos mal Nala. Estábamos en mi apartamento, teniendo una fiesta de pijamas con Nissy como invitada especial.

Yo me había teñido de rosa mientras Yuna se teñía de rojo de nuevo, el caso, es que había comenzado a llover a cántaros, y como Yuna es muy especial quiso pasear bajo la lluvia.

Fui a la cocina a por más helado mientras hablaba a gritos con mis dos amigas.

Me paralice en la puerta cuando sentí algo bajar. Mierda, ahora tenía que ser.

Dejé el helado en la encimera y corrí la baño. Cerré la puerta y me bajé los pantalones.

¿No había otro momento para que me bajase la regla?

-Joder, joder, joder...- Miré a mi alrededor para coger alguna compresa, o tampón, pero las tenía en el otro baño, en el de mi habitación.

Cogí el móvil y le mandé un mensaje a Nala.

Tú, pedazo de mierda inservible, haz algo útil por una vez en tu vida y traeme una compresa. En el baño de mi cuarto.

;-; oc

A los pocos segundos alguien llamó a la puerta, y la abrí un poco para que me la diesen.

Sorpresa la mia cuando ví que era la mano de Yuna, ahora con las uñas pintadas de azul eléctrico.

-¿Se nos hará una costumbre?- Me reí mientras Yuna terminaba de entrar y cerraba la puerta detrás de si. Me coloqué la compresa y me subí los pantalones rápidamente. Lo único bueno era que había llegado a tiempo de no manchar nada.

Andrés.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora