-¿Mal día?- Preguntó mi vecina. Esa del segundo que era una metiche total.
-Ahá.
-¿Qué pasó?
Me recargué en la pared del ascensor.
-Me encontré a mi ex y mi mejor amiga y yo peleamos.
-Oh. Seguro que él era un imbécil. Y llama a tu amiga. Las amistades son muy bonitas como para romperlas.
Le sonreí forzadamente y en cuando llegó a su piso, pulsé el botón del cuarto como si mi vida fuese en ello.
Tenía ganas de solo dormir y no despertar nunca.
En vez de eso, llamaría a Nala. Si total, ya no me quedaba dignidad.
Se me fue cuando decidí guardar el número de Hyeonji.
En cuanto llegué a mi piso, me senté en el sofá y pulsé la llamada rápida, donde tenía a mi único contacto.
Así de sola estaba.
-Hola, soy Nala. En este momento no puedo atenderte, deja tu mensaje- Suspiré. Colgué, por que Nala ni siquiera sabía abrir un mensaje de voz.
Mañana me quedaría todo el bendito día tumbada en la cama, comiendo nutella y helado.
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Andrés.
Short Story.* ° •*° •.*· •°*. -Mierda, me manché. .* ° •*° •.*· •°*. Lesbian. En Corea. Edad coreana. 00:02 20180903 Historia sin sentido que se me ocurrió por la noche.