Mi Más Bonita Casualidad || Shooter

16.

-Vaya vaya...- dijo el mirándome interesante- vayamos al grano- hizo una pausa- que coño haces en mi puta casa- dijo mientras entrecerraba aún más la blanca puerta de madera hueca y ocupaba el espacio restante con su cuerpo, haciendo así que no hubiera forma alguna de que yo pudiera pasar

-Verás, no sé si te comunicas con tus amigos, si es que tienes- dije susurrando esto último mientras rodaba los ojos y lo disimulaba con una tos forzada- pero no he venido a ver tu horrible cara, ahora, déjame pasar- dije mientras intentaba entrar pero él también movía su cuerpo para impedir eso.

Puse mi cuerpo rígido mientras daba un fuerte golpe con mi pie derecho al suelo abaldosado, creando un fuerte golpe. Seguramente parecía una niña pequeña que estaba teniendo una rabieta, le doy la razón, lo parecía

-que coño te pasa!- grité desesperada mientras leika miraba espectante-

-no te ha quedado claro?- preguntó hundiendo su mano izquierda en su tupido tupé con pequeños rastros rubios teñidos, tirando de los extremos del cabello- en mi puta casa mando yo así que yo decido que no entras- dijo mientras bebía un sorbo de una lata de Red Bull, la cual sostenía su mano derecha.

-Y no entiendes que en "tu supuesta puta casa"- dije haciendo comillas con los dedos- viven también tus amigos, por lo que ellos también mandan?- dije cruzando me de brazos- ya sabía que tú retraso era grande pero intenta disimular que parece que te ha parido un maldito Teletubbie- dije despreciandole con asco mientras mis palabras se deslizaban por mis labios naturalmente.

-Eh eh eh con mi madre ni una-dijo señalándome con el dedo

-Iba a decirte que eres un hijo de puta pero- hice una pausa mirando hacia dentro y volviendo a mirarle a él- tu madre es una santa por haberte criado- dije colocando un poco de pelo de mi lado izquierdo de la cabeza hacia el otro mientras le miraba desafiante

Me miró muy mal y enfadado. Si las miradas matasen ya estaría jugando a las cartas con el mismísimo diablo porque sí, no todas las cosas que he hecho son buenas. Sentía como cada uno de sus ojos tiraban puñales a cada faceta de mi cara, dejando casi visibles agujeros de desprecio hacia mí. Por suerte una voz nos sacó de esa incomoda, aunque para mí triunfante escena. Seguramente nos dejasen un tiempo más y nos encontraríamos los dos ahí abajo.

-ey TN!- me saludó tarifa mientras se dirigía hacia la puerta con una bolsa de Cheetos en la mano

-hola!- posé mi mirada en el y le envié una sonrisa

-pasa pasa- dijo echando a Logan a un lado, el cual subió una larga y alta escalera de caracol hacia otra planta, desapareciendo y dejando atrás nuestro "bonito" intercambio de palabras, nótese el sarcasmo.

-wooww- dije mirando el interior de la casa nada más poner un pie dentro, admirando todo a mi alrededor. Si ya era grande por fuera por dentro era un puto continente. Era más bien una mansión- lo ganáis bien eh- dije soltando un carcajada y dando un codazo flojo a tarifa.

-ya ves, tampoco es permanente- dijo encogiéndose de hombros como si fuera lo más normal- ven, te presento al resto- dijo haciendome un gesto con la mano para que le siguiera

-te importa?- dije mirando de forma sugestiva el monopatín que sostenía bajo el brazo izquierdo

-nah- dijo haciendo un gesto despectivo con la mano- déjalo en la entrada y que leika se quede con "la gorrrda"- dijo poniendo una voz rara y alargando la "r".

-guat?- dije mirandole sería pero no aguanté y me reí

-es la perra del otro dia- dijo explicándome- la bulldog francesa- a lo que yo asentí acompañado de un "ah!"