☕ Capitulo 3☕

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Mark estaba en la cocina preparando dos tazas de café con crema y estaba sumamente concentrado haciendo la figura de dos corazones en estas, esa era su especialidad en aquella cafetería, le encantaba hacer dibujos en el café y que cuando éste es entregado sus clientes siempre tenían una sonrisa al ver su obra de arte, sus compañeros siempre le halagaban por su trabajo bien hecho, y ahora estaba terminando de decorar aquellas tazas para dos enamorados que se encontraban en una de las mesas del local.

-Wow Mark, se ven preciosas- Dijo uno de sus compañeros asustandole por el repentino halago.

-¡Ah!- chillo para después mirar a su amigo -Ah eres tú Nam, me asustaste.

-Perdón, ¿Te hice estropear tu trabajo?- Mark miró las tazas y suspiro de alivio al ver que todo estaba perfecto, volvió su vista al alto y le negó con una sonrisa -Bien, me alegro, no me gustaría verte malhumorado, sabemos que te pones mal cuando un dibujo en crema no te sale bien.

-Ah si- río nervioso -¿Como vas en el mostrador?

-Bien, aunque ví que un chico rubio casi tropieza con una mesa, parecía asustado de algo- Namjoon río contagiando a Mark el cual colocaba un postre y los dos cafés en una bandeja para salir a entregar su orden.

-No deberías de reírte de las desgracias de nuestros clientes Nam- río Mark.

-Mira quien habla- dijo dirigiéndose hacia el mayor el cual salía de la cocina para entregar su orden.

Mark estaba feliz ya que sus clientes estaban felices, y más si se trataban de enamorados. A sus 23 años Mark estaba soltero, el era muy atractivo y sus facciones muy delicadas, y no, no es por que quisiera estarlo, si no que cada vez que salía con alguien esté solo le importaba el sexo sin compromiso y cada vez que trataba de tener una relación estable algo siempre salía mal, así que Mark se resigno y prefirió quedarse con su soltería hasta que llegará el indicado.

-Oh disculpe- llamo un chico con mejillas adorables con su brazo en alto, el cual estaba sentado con otros dos, Mark se acercó y a medida que lo hacía le llamaba la atención el rubio que estaba con ellos, de seguro fue el chico que casi cae hace un rato, pensó Mark y no pudo evitar sonreír.

-¿Se les ofrece algo?- dijo Mark con su linda sonrisa de colmillos saltones mientras miraba al joven que le había llamado.

-Claro que sí, necesito un late- se señaló a sí mismo con una sonrisa -El necesita un café bien cargado- señaló al pelinegro que estaba a un lado y pudo reconocer ya que esté siempre venía a ver a Youngjae, era Jinyoung, claro -Y un café con crema para este de aquí- señaló al rubio el cual se veía perdido en sus pensamientos, este era muy apuesto para la vista de Mark y sintió un mar de emociones por todo su ser, el chico podría gustarle a cualquiera y claro Mark acababa de ingresar a ese grupo.

-Cla-claro- anoto en su pequeña libreta con los nervios a flor de piel.

-Wow, ahora que te veo bien, no eres el modelo que aparece en esa revista de...- dijo el peli blanco pensándolo un poco y Mark se sonrojara -Jackson ayúdame tu mamá tiene ese tipos de revistas- codeó al rubio con el nombre de Jackson el cual alzó la vista y salio de sus pensamientos.

-¿Que?

-¿No se parece al modelo de aquella revista?- dijo señalando a Mark y este se removiera incómodo.

-¿Y yo que voy a saber Minseok Hyung?- Jackson miró a Mark y claro no podía negar que era atractivo y que parecía modelo, pero ahora no podía concentrarse en averiguar si era aquel tipo de aquella revista, había visto a su tormento después de mucho y sentía que el aire se le iba -Disculpa emmm- leyó el nombre de su uniforme -Mark, el puede ser algo parlanchín- le sonrió y Mark quedó encantado con aquella sonrisa.

-No se preocupen- les sonrió -ya les traigo sus órdenes, además si fuera un modelo no estaría trabajando aquí ¿No creen?- sonrió nervioso y Minseok se quedó pensandolo un poco, Jinyoung solo se reía de la situación.

Mark se retiró de ahí para entrar en la cocina y encontrarse con Namjoon el cual preparaba algunas galletas.

-¿Como te fue con los cafés?- le pregunto a Mark mientras hacía bolitas de masa para las galletas.

-Bu-bueno ¿estuvo bien?- dijo acercándose a la cafetera y sacaba su libretita.

-¿Que sucedió?- interrogó Nam con una ceja alzada -¿Quien acaba de flechar tu débil corazón, Mark?

-¿Que? ¿De qué hablas?- dijo nervioso sin quitar su vista de la cafetera mientras echaba una cucharada de café granulado -Nadie me ha flechado- dijo bajito y Namjoon sonrió por lo tierno que se veía su compañero.

-Te conozco muy bien, te colocas de esa manera cuando alguien te comienza a gustar- dijo el alto mientras abría el horno para las galletas y después de eso se acercó al mayor -Suelta.

-Ahh es el rubio que anda por ahí en el frente- se tapó la cara con sus manos y Namjoon casi se muere de ternura, Mark Tuan era una criatura hermosa, tierna e inocente -¡No lo pude evitar yo y mi estúpido corazón enamoradiso!

-Jajaja relájate hombre, es normal- Namjoon le quitó las manos de la cara y Mark puso sus ojos de cachorro y un puchero, Namjoon estaba que moría ahí mismo tomó la libreta de Mark y vio las órdenes -¿El pidió el café con crema?- el castaño asintió -Bien por qué no preparas uno de esos cafés especiales que sabes hacer a la perfección, y como cereza del pastel has un lindo dibujo con crema, tal vez le guste.

Mark negó repetidas veces hasta que le dolió el cuello -Yo no puedo llevarle eso los nervios me matarían- Namjoon asintió sabía que su amigo no sería capaz, era mucho para su corazoncito.

-Bien yo lo entregaré por ti- Mark sonrió y le dió un abrazo al más alto, este solo podía sonreír por la muestra de afecto de su Hyung.

-Eres el mejor Namjoonie- dijo Mark feliz, claro que lo que iba a pasar de aquí en adelante le daría un giro a las cosas.

El Camarero☕ [Markson]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora