☕ Capitulo 19☕

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Mark estaba feliz, muy feliz ayer en la noche había besado a Jackson Wang, no, ¡Jackson Wang lo beso a él!, No podía caber de felicidad, así que decidió salir a pasear junto a Coco, la perrita era muy tranquila a la hora de salir siempre iba a un lado de Mark y no le asustaban tanto los autos o personas que pasaban por ahí, estaba muy educada, Mark se sentía agusto con ella ya que nunca le dió problemas a pesar de ser apenas una cachorra. Pasaron por el parque y se sentó en una banca bajo un árbol y soltó a Coco para que diera una vuelta por ahí.

Mark respiro hondo, el aire se colaba por sus pulmones y eso le hacía relajarse, últimamente su salud iba de mal a peor, pero no quería preocupar a los demás, no quería que dejarán de hacer sus cosas solo para prestarle atención, Mark se planteó algo desde que le detectaron la Leucemia, no le tenía miedo a la muerte, el se decía a sí mismo que sí tenía que marchar lo haría con una sonrisa para que sus amigos supieran que iba a estar bien sea donde esté, y si sobrevivía estaría muy feliz por que tendría otra oportunidad para ver a las personas que amaba.

Mark era una flor la cual se iba marchitando poco a poco, pero a él ya no le afectaba todo su asunto desde el día que Jackson le consoló cuando el castaño le había contado sobre su vida, sí, fue una vida míserable, a la cual siempre deseo morir con tantas ganas, la vida después de un tiempo le cumplía ese deseo, pero claro no todo era perfecto, Mark ya había aprendido amar lo que es y lo que será, y como algunas personas llegaban a su vida para darle color, y cuando todo iba bien, pues las cosas recaían, era su deseo y se estaba cumpliendo, sería muy egoísta pedir que le dejaran vivir así que eso lo dejo en manos del destino.

Coco volvió pero está vez un hombre la traía cargada, Mark se levantó de la banca para ir por su perrita y cuando se acercó pudo notar quien era aquel hombre y no pudo evitar colgarsele del cuello.

-Me preguntaba de quién era está perrita hasta que ví la placa y no dude en buscarte por todo el lugar- dijo el chico alto y Mark le dió una de sus mejores sonrisas -¿Como has estado, Markie?

-Podría estar mejor, sabes me hace feliz verte.

-Si se nota en tu mirada- dijo el pelinegro alborotando los cabellos castaños de Mark y siguió a este para sentarse en la banca con la perrita en su  regazo-¿Cómo es eso de "podría estar mejor"?- Mark se mordió el labio y hablo.

-Jaebummie- pensó sí decirle o no.

-Vamos Markie, sabes que puedes confiar en mí, soy tu primo- y era cierto unos meses después de que la madre de Mark falleciera un chico pelinegro más alto que el apareció en su casa y termino siendo su primo por parte materna y en el cual tuvo apoyo para superar el rechazó de sus tíos por parte paterna.

-Me detectaron Leucemia- el pelinegro cambio de expresión, y bajo la mirada.

-De algún modo, llegue a pensar que podía sucederte esto.

-Yo no...

-Bueno, no pongas esa cara larga, ¿Por que no mejor damos un pequeño paseo y me actualizas?- Mark sonrió y y se levantó para ir con Jaebum y Coco en una caminata.

***

Mark había llegado a casa después de acompañar a Jaebum a tomar un autobús, fue muy agradable la visita de Jaebum, era parte de su familia y Mark lo atesoraba demasiado, ahora estaba con Coco dirigiéndose a su casa, pero freno en seco al ver una figura bien conocida sentado en el porche de su casa. Sonrió y se dirigió hacia él.

-¿Que haces aquí, Jackie?- le pregunto a Jackson con las mejillas algo rosadas. Jackson le miró y le sonrió pata levantarse y así acercarse a darle un beso en la frente, Mark quedó inmóvil.

-Queria verte, Markie- se agachó para tomar a Coco en sus brazos mientras está movía la colita desesperada para lamerle el rostro a Jackson de felicidad -Ademas quería llevarte a la playa hoy con esta bola de pelos y llevarte al parque de diversiones y cenar mañana ¿Que te parece?- dijo con un deje de emoción en su voz mientras trataba de liberar un dedo de los dientecitos de la cachorra.

-¿Una cita de dos días?- Jackson levantó la mirada hacia el castaño que jugaba con sus dedos y miraba al rubio con unas mejillas carmesí. Era adorable.

-Tomalo como quieras, esas son mis excusas para estar contigo- se acercó y esta vez no le beso en la frente si no en sus labios, Mark se sobresalto un poco pero recibió el beso gustoso -¿Y bien aceptas?

-Acepto.

Pasaron el día en la playa en realidad no se metieron al agua, se puede decir que la única que si entro fue Coco pero solo a la orilla donde las olas pequeñas alcanzaban sus patitas sin mojarle de más ya que está corría cada vez que una ola se le acercaba, para Jackson y Mark esas olas eran enanas pero para Coco eran gigantescas, así que siempre el mar se ganaba ladridos de la bolita blanca diminuta.

Puede que no se hayan metido al mar pero alquilaron unas bicicletas y se las pasado haciendo carreras entre ellos mientras Cocó disfrutaba el viento en su cara mientras estaba en la canasta de la bici de Jackson, después de cansarse y dejar las bicis con el chico que se las alquiló, fueron por una botella de agua para la perrita y dos paletas para ellos, claro que fue un grave error, ya que Jackson no podía ver ni 5 segundos a Mark comerse la paleta, era una forma de comerla poco inusual que hacia que el rubio se sonrojara. Llamenle pervertido pero ver a Mark rodear con sus labios aquella longitud helada le hacía pensar cosas que no quería pensar todavía del mayor, pero era muy difícil.

Después de aquella tortura Jackson dejo a Mark en su casa estaba contento de ver aquella sonrisa de Mark en su rostro y aquel brillo en sus ojitos.

-Graci...- no pudo terminar ya que el menor le tapó la boca.

-Aun no me despido las gracias, falta el día de Mañana aun- Mark asintió y Jackson le quitó la mano de la boca.

-En fin, Fue muy divertido, ya espero el día de mañana, me gusta estar contigo Jackson, no- se acercó y rodeo sus brazos al cuello del menor y este le tomo de la cintura -Me gustas Jackson.

Jackson no se resistió y beso a Mark, pudo sentir el sabor a fresa de su paleta en sus labios, era un sabor exquisito, Mark se apartó y le dió un beso en la mejilla como despedida y entro a su casa, Jackson se quedó afuera pensado lo que había pasado ese día, se fue de ahí dando saltos como un niño con un dulce que le regalaron sus padres, la verdad era que pensaba el la primera vez que Mark se presentó a su mesa como camarero, el era hermoso aún en ese uniforme, pero había algo que extrañaba de ese camarero y eran sus cafés con crema, Tal vez le pediría uno después.

El Camarero☕ [Markson]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora