☕ Capitulo 10☕

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Minseok pasaba por los pasillos tratando de no se visto, dió otro vistazo a los pasillos de la universidad para relajarse un poco y seguir su camino a su despacho. Pero claro no todo podía salir bien, Jongdae estaba frente a él con su mirada en su teléfono, Minseok se dio la vuelta para no tropezarse con él pero la voz del chico se adelantó.

-Ni se te ocurra escapar otra vez, Baozi- el mayor suspiro resignado y volteó a ver a Jongdae con una sonrisa forzada.

-¿Que necesita, alumno?- Jongdae sonrió por como le llamo, le daba algo de gracia el ver cómo su profesor se desesperaba para salir de ahí -Como puede ver estoy ocupado- dió énfasis a los libros en sus brazos y el camino hacia su despacho.

-Oh vamos, bollito- el de cabellos rubios hizo una mueca.

-Deja de llamarme así, y vaya a su clase en vez de molestar a sus mayores- paso por el lado del chico pelinegro el cual comenzó a seguirle.

-Wow profesor, ¿enserio no se acuerda de lo que pasó en la fiesta de la hermandad de los badgers?- Minseok paro en seco y dió una vuelta para encarar a Jongdae sin percatarse de que este choco con el por el repentino paro. Minseok dió unos pasos atrás con el ceño fruncido y las mejillas infladas, ¡Parece una ardilla que adorable! Pensó el menor en ese momento.

-Mira Kim, no estoy para tus jueguitos, y es mejor que olvides lo que pasó en esa fiesta por qué si no, me enojare y yo sé que no querrás que me enojo...

Fue interrumpido por los labios de Jongdae encima de los suyos, Minseok abrió los ojos por sorpresa y empujó al pelinegro a un lado.

-¡¿Pero que te pasa?!- miró al menor el cual tenía sonrisa de idiota, la sangre le estaba comenzando a hervir.

-Entiéndelo ardillita, estamos destinados.

-Destinado está mi puño en tu cara Kim Jongdae- dijo con furia iba a matarle cuando escucho el carraspeó característico del director, el cual les miraba con rostro molesto, Minseok bajo su puño y le sonrió nervioso a su jefe y Jongdae no podía evitar reír a sus adentros.

***

Estaban en la oficina del director mientras este estaba hablando con un padre de familia, Minseok iba a cometer homicidio si ese vejestorio no aparecía por esa puerta.

-Gracias, Jongdae- dijo con sarcasmo, Jongdae río.

-No es nada mi pequeño bollo- ¿Por qué el cielo no se compadecía de el? No quería matar al idiota aunque se lo mereciera, no quería manchar su hoja de vida.

***

-Prueba esto- dijo Youngjae dándole un muffin de fresa a Jinyoung el cual leía un libro del otro lado de la barra de la cocina. Jinyoung probó un poco y quedó maravillado con la explosión de sabores.

-Esta sabroso, amor ¿Es nuevo?- dijo tomando el resto del muffin de las manos del carita de nutria.

-Si es nuevo, estoy haciendo mis propias recetas con ayuda del libro de cocina de la madre de Mark- dijo buscando algunos utensilios e ingredientes para seguir cocinando. Jinyoung no pudo evitar que le llamará la atención la madre del castaño.

-La madre de Mark trabajo aquí ¿Cierto?- dijo cerrando su libro y chupando sus dedos para no dejar rastro del muffin.

-Si, era de las mejores cocineras que había, cuando la conocí era una mujer llena de energía, era una amor.

-¿Era?- preguntó el pelinegro el cual noto como Youngjae cambio su expresión a una nostálgica.

-Ella falleció cuando Mark apenas tenía 15 años, se le detectó leucemia, no pudieron tratarla a tiempo- Jinyoung se quedó mirando a su pareja atónito. Youngjae miró a Jinyoung y noto el ambiente triste que se había instalado, así que cambió de tema -¿Y como va Jackson?

-Es un desastre- Youngjae le miró dudoso -Ya no sabe quién le gustar- se pasó las manos por la cara algo desesperado.

-¿Ya no le gusta Namjoon?

-Si, pero ahora no sabe si le gusta Kim o a Mark- Youngjae le miró sorprendido y después rio un poco -Si, wow.

***

Mark estaba en su casa buscando una película para pasar el rato, el doctor le dijo que tenía que descansar y tomar sus medicamentos y que no podía salir hasta que le hicieran unos estudios, Mark no entendía el hecho de los estudios, además se estaba muriendo del aburrimiento en aquella casa tan solitaria, a veces les estrañaba a ambos.

Tomó una película de dibujos animados y la preparo para así acostarse en su cama y envolverse en sus cobijas, pero claro el timbre tenía que sonar, con algo de cansancio bajo las escaleras y se dirigió a la puerta que no estaba tan lejos y la abrió encontrándose con Jackson al otro lado con unas latas de Coca-Cola y una caja de pizza, Mark le miró de abajo hacia arriba con el ceño fruncido, cerró la puerta dejando a Jackson confundido y después la volvió abrir para después asomar una pequeña sonrisa en su rostro.

-¿Así que si eres real? Pensé que lo había imaginado- río contagiando al rubio -¿Qué haces aquí?

-Sabia que no ibas a trabajar hoy y como es mi día libre pensé en traerte ésto- alzó la caja y las latas de refresco para que las notará -Y hacerte compañía.

Mark asintió y se puso a un lado para dejar pasar a Jackson a su hogar, era extremadamente extraño ver a Jackson aquí en su casa pero evito pensar que el chico que le gustaba había traído comida para pasar tiempo con el, no quería ilusionarse más.

-Espero no ser una molestia- dijo dejando los zapatos en la entrada y mirar la acogedora casa del mayor.

-No, no lo eres, hace tiempo que vivo solo- Jackson quiso preguntar el porqué pero vio que Mark trataba de evitar la pregunta y comenzó a subir las escaleras a la segunda plata -Vamos a mi habitación, estaba apunto de ver una película.

Jackson le siguió con una sonrisa, talvez pero solo talvez le gustará el pasar tiempo con el castaño con actitud de gatito.

El Camarero☕ [Markson]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora