El Puerto, New York

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La decisión de mi vida.
Capitulo dos.

La tía Elroy observaba a Albert y George salir de la mansión rumbo a su destino con el amor, sin aun saberlo.


            En las habitaciones de Harvard.

Una chica cabello castaño estaba al borde de los nervios.

_ ¡Candy!... ¡Candy!  Apresúrate. _  Alzando la voz Annie quitaba la sabana que cubría a una rubia dormilona.
_ Annie...   ¿qué pasa? no me dejas dormir... _ Candy se dio la vuelta y se enrollo en la sabana. Gracias a la ayuda del señor MacGregor, Candy se había graduado de una de las universidades de los Estados Unidos, Candy era una chica inteligente, apasionada a su trabajo, cuido con amor y compasión del amargo señor Mcgregor. Gracias a Candy, el anciano murió feliz y acompañado de ella. Por lo que el anciano le había dejado además de su perra miena, una pequeña fortuna que ayudaría a pagar sus estudios para doctor en medicina general.
_ ¡Es hora de irnos!... Tenemos que abordar el tren de la una de la tarde.
_ Annie se había encargado de comprar los boletos del Barco que las llevaría a su nueva vida, en Escocia.
_ Vamos Candy, tenemos que estar a tiempo.
_ Tranquila Annie.... ¿Se  te olvida quien es el Capitán del barco?  Sabes que  el Capitán Nivan es como mi padre, y el esperaría por nosotras.
_ Afortunadas el barco que las llevaría al país de las tierras altas y gaitas era el capitán Nivan.
Candy estaba confiada que el capitán esperaría por ellas así llegaran tarde.
Annie tirándose al sofá alzo los brazos en señal de rendición y
Suspirando dijo:
_ Candy... tu siempre confiada y paciente. Como siempre, es una suerte y bendición que seas mi hermana. 
¡Pero  anda, vamos!... Necesito ir a seguir con los preparativos de la boda.
Y tu nuevo empleo Candy, es una posición muy importante que no puedes tomarlo tan paciente._ pronunciaba Annie cruzada de brazos.
_Todavía estoy en shock al leer tu nombre en la lista de  doctores graduados de Harvard.
_ ¡Y tú que lo dudabas! Jijijij. _ decía Candy poniéndose de pie rumbo a la ducha.
_ Como sabes, ni yo misma lo podría creer. Pero recuerda que el tiempo en el colegio de Mary Jane me ayudó mucho.  ¡Así que no vuelvas a dudar de mi capacidad e inteligencia! _ sacando la lengua con un pequeño mohín, Candy cerró la puerta.
_ Ja ja ja, Candy gracias, sé que decidiste aceptar este empleo por estar cerca de mí._ dijo Annie agradeciéndole a su amada hermana de crianza.
_ No podría dejarte sola en un en un país extranjero.
Pero quien te manda a enamorarte de un descendiente Escocés.
¡Ja ja ja!, _ grito Candy   sonriendo desde la ducha.
_  A los treinta minutos las jóvenes salieron rápidamente de la universidad y se dirigieron hacia la estación de tren rumbo a Nueva York, donde abordarían el barco que las  llevaría a Escocia.
_ Annie noto a Candy nerviosa, la bella doctora de ojos verdes y cabello rubio se comía las uñas inconscientemente.
_ ¡Candy te veo nerviosa!... ¿Qué sucede?... _ la chica pelinegro la conocía muy bien. Se habían criado juntas los primeros años de sus vidas en el orfanato que sabía que algo le sucedía.
  _ ¡No, no pasa nada!... solo espero que Jimmy me esté esperando con miena. _ respondió la muchacha.
_ ¡What!...  ¿Miena?  ¿Cómo se te ocurre embarcar a Miena?  _ Annie casi se cae del asiento del tren cuando escuchó a Candy.

_Tranquila que ya tengo todo bajo control, además Cokie trabaja con el Capitán Nivan, él me ayudará a llevar a miena sin ningún problema.
_ ¡Candy! ¿Porque no la dejaste en la casa Pony?
Aun no sabes cuánto tiempo te quedaras en Escocia.
_Por eso mismo Annie, no puedo alejarme mucho tiempo de ella, se lo prometí al señor MacGregor, que cuidaría de su perra como si fuera mía. Además es  Gracias al señor McGregor que logre  graduarme.
_También por ti Candy, tú has estudiado mucho, gracias a tus calificaciones y esfuerzo. _ musitó Annie comprendiendo la locura de Candy. Al llegar al Puerto, Candy y Annie tomaron sus maletas y se dirigieron hacia la enorme embarcación "Queen Mary"  a lo dejos Candy visualizó  un joven de cabello negro y ojos azules, quien la esperaba con una gran sonrisa.
_ ¡Jimmy Jimmy!... _ grito Candy, alzando la mano para que el chico se diera cuenta que ya lo había visto.
_ ¡Candy que felicidad verte nuevamente!.... ¿Y esta señorita quién es?_, pregunto Jimmy burlándose.

_ Jimmy...  no te hagas el gracioso._ Annie revolvió los cabellos del joven bromeando.
_ ¡Hola Annie!... Estas muy hermosa, el clima de esta ciudad te sienta bien. _ Annie se puso nerviosa y roja. Candy dándole un golpecito en la espalda lo regaño.

_ ¡Jimmy!...  ¿Dónde está miena? ¿La has traído contigo?
_Si Candy, la he dejado con el asistente del Capitán, dijo que es tu amigo.
_ ¿Y como sabe que tú eras quien traería a miena?
_Vamos Candy, no todos los pasajeros tratan de meter de polizonte a una perra... ¡hum!
_ ¡Cierto!...tienes razón... ja ja ja ja. _ Los tres jóvenes reían a carcajadas.

                  En la limosina Ardlay .

_ ¿George cuando tiempo falta para llegar al puerto? _ observando su Rolex el galante rubio veía la hora.
_ En una hora estaremos llegando señor._ respondió George, haciéndole señal al chofer que acelerara más aprisa.

_ Por una parte  creo que hicimos bien en no traer a la tía Elroy, estaría furiosa en este momento porque estamos tarde. Ya deberíamos estar abordando.
_ Si señor William, pero el accidente nos retrasó.
_ Los pasajeros estarán  furiosos por el retraso.


                              En el puerto

_ Jimmy  pórtate bien, cuida de la señorita Pony y la hermana Lane, recuerda que prometimos nunca dejarlas solas.
_ Cuídate mucho Candy, te extrañaremos, tú también Annie.
_ ¡Gracias Jimmy!... _ los chicos se despedían, mientras Jimmy recordaba la vez que se había despedido de Candy hacía varios años atrás.

_ Candy, es hora de abordar.
_ Candy subió la rampa de la embarcación.
Cuando estaban a punto de dar último paso y tocar madera del Queen Mary, un jovencito les daba la bienvenida.

_ ¡Hola Candy!... _ Era Cokie quien la veía con una alegre sonrisa.
_ ¡Cokie!.. Que alegría...  ¡¿déjame verte bien?!... ¡creciste mucho eh!
_ Lástima que no pueda decir lo mismo de ti. _ Cokie se reía con Candy.
_ ¡Cokiee!...  ja ja ja ja. Candy se acercó abrazándole,
Hacía mucho tiempo que no veían.
  _Te presento a Annie, mi hermana.
_ Mucho gusto Cokie, Candy me ha hablado mucho de ti.
_ El gusto es mía Señorita Brighton.
_ Llámame Annie por favor.
_ Y... ¿El Capitan Niven?
_ El Capitán, no podrá hacer este viaje, tuvo unos inconvenientes con su hija.
_ ¿Su hija?.... ¿está todo bien?
_ Sí, todo bien... su hija entrará a la universidad.
_ Esa es una excelente noticia, y dime Cokie.
¿No habrá problemas por miena con El Capitán?

_ No...  despreocúpate Candy, El Capitán Brown es un hombre de buen corazón. Además una vez zarpando, no podrá regresar.

_ Bien, ¿y que estamos esperando para Zarpar?
_ Esperamos  unos pasajeros que llegarán un poco tarde. Al parecer son familiares del Capitán.
_ Ah, ya veo_, dijo Candy.

_ Candy, estoy nerviosa, no me había embarcado desde que regresé de Londres. _ Annie estaba anciosa. Mientras caminaban por los pasillos del barco conversaban sobre Londres y los recuerdos.

_ ¡Londres!... Que bellos recuerdos.
_ Y dime Candy, ¿qué has sabido del actor?
_ ¿De Terry? Lo último que supe es que Susana falleció, él sigue actuando en los teatros.

_ Ha, Ha, que graciosa...  eso lo sé por las revistas.
Hablo de la vida personal entre ustedes ¿qué ha pasado?

_ ¿Pasado?...  ¡Nada!.. ¿Tú crees que yo lo iba a esperar cien años? ¡Por supuesto que No!...

_ Pero Candy, ya no hay nada que les impida estar juntos. Con la muerte de Susana, tienen el camino libre.
_ ¿Qué te pasa Annie? De verdad crees que yo me pasaría la vida esperando. Además yo ya no siento nada por él. ¿Tan mala persona me crees y piensas que yo estaría esperando que ella falleciera para volver con Terry?
_ Respondió Candy ante el comentario inhumano de Annie.

_ Además eso quedó en el pasado.
_ De acuerdo Candy, tienes toda la razón... _ Annie comprendió el mensaje.
_ Te presentaré al tío de Archie, es un hombre muy guapo y educado.
_ Annie, yo no tengo prisa, cuando menos lo espere llegará la persona correcta.

_ ¡Uff!... que humor... sí que te hace falta un buen macho. Jijiji..._ Dijo Annie.
 

La decisión de mi vida.         Albert y Candy Fic ?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora