La decisión de mi vida. Albert y Candy Fic ?

La boda parte final

La decisión de mi vida
Capítulo 27.
Es gracias a ti mi amado Albert, que tengo un apellido.
Candy White Ardlay.

En la capilla de Hamilton en Escocia, un caballero hacía su entrada al altar donde el pastor de la capilla, George lo esperaba con una sonrisa.

Albert del brazo de su tía Elroy sonreía felizmente.
Finalmente el momento de esperar a la novia en el altar para jurarse amor eterno había llegado. — Hijo estoy orgullosa de ti, vestir los colores que representan nuestro Clan me llena de orgullo y felicidad.- decía la tía Elroy vistiendo un vestido color verde pastel, que hacía juego con las rayas delgadas del tartán de los novios.
Albert tomó la mano de su tía y beso.
— Agradezco todo lo que has hecho por mí, tía... sin ti no sería quién soy. Tu esfuerzo y consejos me convirtieron en el hombre que ahora soy.
¡Te amo tía! - dijo Albert cuando una lagrima corrió por el envejecido rostro de la hermosa anciana.

Los invitados, especialmente las jóvenes hijas de los patriarcas de otros clanes, observaban al galante novio quien vestía su tradicional traje escoces. Camisa blanca chaleco negro con siete botones color plata, corbatín negro, medias largas negras , zapatos de cuero negros y su blazer negro con dobladillo en satín y botones plateados al lado izquierdo y derecho de la parte frontal y Su insignia que lo identifica como heredero único, hijo de sangre directa del Clan Ardlay.
Al llegar al altar, la tía Elroy tomo su asiento en primera línea del lado del novio.
Rosemary esperaba en la puerta dela capilla, la llegada de la hermosa novia junto a las madres del hogar de Pony.

El carruaje arribó y la preciosa novia bajaba cuidadosamente, sosteniendo y levantando su hermoso y largo vestido. Patty bajo detrás de ella.

— ¡Candy estas preciosa hija mía! - decía la señorita Pony tomando el ramo de su mano para que la novia tomará la mano del cochero quien le ayudaba amablemente a bajar del carruaje.
— ¡Estas preciosa Candy! Solo espero que mi hermano no caiga desmayado cuando hagas tu entrada. Y que el pequeño Anthony no se atreva a nacer en plena ceremonia. - Candy mostró una leve sonrisa, estaba nerviosa.
— ¿Está todo listo como lo planeamos? - preguntó Candy.
— ¡Si! El pianista sabe que melodía tocará cuando hagas tu entrada.
Candy había planeado sorprender a su amado con una hermosa melodía que encerraba en ella todo lo que Candy quería expresarle a su hombre, al padre de su hijo y futuros.
La señorita Pony se colocó a la derecha de Candy mientras que la hermana Lane la acompañaría a su izquierda.
Patty sostendría el velo y el largo tartán del color del Kilt del novio, que cruzaba desde su brazo izquierdo, hasta su cintura, saliendo a la derecha descolgando en la parte de atrás, donde se junta con su velo blanco de encaje... con bordados en hilos plateados y blancos; formando despampanantes rosas.
A su izquierda y lado del corazón, la insignia que la representa como la matriarca del Clan Ardlay.
En sus manos un hermoso ramo de rosas silvestres, envueltas en un precioso lazo a juego con el tartán.

Rosemary fue la primera en hacer la entrada, tirando pétalos de rosas por toda la entrada donde la bella novia caminaba lentamente junto a sus madres.

Las notas musicales de un precioso piano, que parecían las notas celestiales... llamaron la atención de los invitados al escuchar la hermosa voz de la novia quien cantaba una romántica melodía.

A partir de este momento la vida ha comenzado.
Desde este momento tú eres el único.
Justo al lado tuyo es donde pertenezco.
Desde este momento,
Desde este momento, he sido bendecida.
Solo vivo para tu felicidad-
Y por tu amor, doy mi último aliento.
Desde este momento.
Te entrego mi mano con todo mi corazón.
No puedo esperar a vivir mi vida contigo, no puedo esperar para empezar.
Tú y yo nunca nos separaremos.
Mis sueños se hicieron realidad gracias a ti.
A partir de este momento, mientras viva.
Te amaré, te prometo esto.
No hay nada, que yo no daría.
Desde este momento.
Eres la razón por la que creo en el amor.
Y tú eres la respuesta a mis oraciones desde el cielo.
Todo lo que necesitamos es sólo nosotros dos.
Mis sueños se hicieron realidad gracias a ti.
A partir de este momento, mientras viva.
Te amaré, te prometo esto.
No hay nada, que yo no daría.
A partir de este momento, te amaré.
Mientras viva desde este momento en adelante.