La boda parte dos

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La decisión de mi vida. Capítulo 26
La boda parte dos.

Ilse se había colado junto con el personal de servicio. Mientras las gaitas sonaban al compás de los tambores.

_Todos están sonriendo y felices, mientras yo me he tenido que esconder por semanas desde que se descubrió el desfalco de la universidad.
Nos han tratado como basura, mi padre fue echado y enviado a trabajar con el personal de limpieza.
¡Si William y su querida tía creen que esto se quedaría así !están muy equivocados. Me vengare con lo que más le duele, con su resbalosa doctora y su feto.- Las palabras de Ilse estaban llenas de odio, era tanta su rabia y celos por la felicidad que Candy estaba viviendo.

_Esta boda debería de ser mía con William, soy yo quien debe estar en su lugar, no ella.- la mirada de lujuria y placer con la que observaba a Albert era de deseo y pasión por él.
Tomó un ramo de rosas y se dirigió hacia el carruaje que llevaría lo bellos adornos a la Villa Artemisa y poder colarse por la puerta trasera que la llevaría hasta las habitaciones.
A punto de entrar estaba cuando el guardaespaldas la sostuvo fuertemente.

_ ¿A dónde cree que va? ¡Señorita! – dijo uno de los guardaespaldas que trabajaban para Albert. El Patriarca había contratado personal de seguridad desde que se dió cuenta del problema con Neil e Ilse.
La noche anterior Albert había dado órdenes que cualquier persona sospechosa y que no portara el pin con el emblema de los Ardlays, se le evitara el paso.
Algo que Ilse no había notado en todos los empleados, Albert tomó las medidas necesarias, estaba seguro que la desaparición de Ilse tendría consecuencias y que pronto se aparecería y no era para pedir perdón.

Las gaitas y tambores dejaron de sonar, Albert lanzo un beso a su amada y se dirigió a dar las ultimas indicaciones.
Él quería asegurarse que todo estuviera marchando como lo había planeado, no quería que su amada  Mujer se preocupara de nada.
_ Señor Ardlay tenemos problemas, necesita venir conmigo de inmediato.-Albert caminó rápidamente con el agente de seguridad a su despacho.
_ Agarramos a la señorita Inglis tratando de subir a las habitaciones señor, por fortuna la atrapamos a tiempo, por el lugar donde la ubicamos, creo que se dirigía a la habitación de la doctora Candice.
_ Esta mujer no tiene límites, ahora la enviare a la cárcel. ¿Dónde está George?- preguntó Albert con un tono de desagrado y preocupado por la situación._ Herbert por favor ni una palabra de esto, no quiero preocupar  a mi prometida en nuestro día.

Albert y Herbert entraron al despacho donde George y otro agente de seguridad cuidaban de ella. Albert la observa  furioso, se colocó sus manos en la cabeza y con voz baja preguntó.
_ ¿Qué planeabas al tratar de subir a la recamara de mi esposa? ¿Sabes que esto te costara la cárcel?
_ ¡ja! ¿Tú esposa? Todavía no te has casado y para eso falta mucho , y si yo te lo permito. William yo te he amado, te amo y no puedo no quiero perderte.-
Las palabras de aquella mujer hicieron que el Patriarca enfureciera aún más. Observándola fijamente, alzo un poco su tono.
_ Tu y yo nunca hemos tenido nada, y para que Candy sea mi esposa falta poco... tu padre y tú han hecho mucho daño a la universidad y por ser mujer y petición de mi esposa te habría perdonado, pero por esto que has tratado de hacer y arruinar el día más importante de mi vida, iras a la cárcel.

Ilse se levantó de la silla, cuando uno de los guardaespaldas le sujeto.
_ ¿Crees que te has librado de mí? Ja ja ja... enviándome a la cárcel no podrás prevenir que tu boda se arruine, Neil está en Escocia y te hará pagar por esto.-
Albert preguntó a Herbert y George si habían  noticias de Neil.

_ Neil está en América Joven William. Ayer recibí un telegrama confirmándolo, además,  el puerto ha estado vigilado desde hace más de dos semanas. Lo que la señorita está diciendo es una mentira.
William yo tengo que regresar a la capilla para estar preparado cuando la novia llegue.- decía George en tono de preocupación.

_ Me las pagaras William- gritaba Ilse...poniéndose histérica.
_ Herbert, por favor aléjala de mi vista, y mantenla controlada.
La llevaras con el comandante Mackenzie, él sabe la situación.
Después de la recepción, George ira con él para poner los cargos correspondientes, por engaño, desviación de fondos, traspasar propiedad privada y tratar de lastimar a mi esposa y mi hijo.

Ilse agacho su rostro, sabía que estar en el calabozo de la prisión no era nada agradable, especialmente con las otras mujeres del lugar.

_ Si no hubieras intentado lastimar a mi familia, te habría perdonado. Pero no te fue suficiente con todo el daño que has causado.- Albert pronunció sus ultimas palabras y se retiró.

En la habitación de la novia, los  maquillistas y estilistas estaban embelleciendo a la matriarca del clan.

Albert tomo su traje escoces y junto con Stare se dirigió a la villa artemisa.
Estaba nervioso, quería inspeccionar de cerca la decoración de la villa.

_ Tío no te preocupes todo saldrá como lo deseas, el día pinta bien, además Patty esta con la tía Candy,  la tía Rosemary y la abuela Elroy cuidaran de ella.
_ Lo sé- dijo Albert, es otra cosa lo que me preocupa, pero no permitiré que esto arruine nuestro día.
Al llegar a la Villa, Stare se maravilló... no solo de la belleza de la Villa, sino de toda la decoración, las mesas cubiertas de manteles blancos con bordados del color del clan Ardlay, verde rojo y azul. Los cubiertos de plata, finas copas de cristal y vasos con bordes plateados, en el centro, las rosas de la rosaleda de Rosemary con un toque verde alrededor de las bases de cristal.
En la fuente, rodeada de flores y rosas silvestres, en el agua habían colocado pequeñas gotas de color oro que hacían desprender destellos dorados con el sol.
El pastel de cinco pisos. Una preciosa fuente de champagne descendía  por las orillas del pastel terminando en una copa gigante que lo sostenía.
Cada capa era decorada con delicadas rosas comestibles, blancas y de color rosa pálido. En la última y más pequeña se encontraban los novios, Albert con su tradicional traje escoces y la novia con su vestido blanco toque escoces y un sombrero de pico.
Al ver la muñequita  que representaba a Candy, Albert sonrió preguntándose si causaría el mismo efecto que ha causado en él.
El sombrero con pico representa a su amada hechicera, quien lo hechizó desde el primer día que se conocieron.

El banquete era espectacular,delicioso,apetitoso.
Una res entera había sido preparada para todos los invitados, Champagne, Whisky, Cognac y Vino.

                           En la villa Ardlay.

La novia estaba quedando más bella de lo que es, su cabello recogido hasta la mitad dejando suelto unos rizos, el maquillaje era suave la belleza de Candy es natural, no necesita de costosos cosméticos para embellecerla, con un poco era más que suficiente.
Sus hermosas zapatillas hacían ver las piernas de Candy aún más hermosas, el vestido de encaje con rosas y el toque escoces no debía faltar, los colores entonaban y combinaban al igual que el de Albert.

Las madres se adelantaron esperando por la novia en la capilla. ―Me iré con ustedes- dijo la tía Elroy cuando ya estaba segura que Candy saldría en pocos minutos.

La novia estaba lista para abordar el carruaje que la esperaba en la entrada del portal. Una hermosa carreta blanca decorada con rosas silvestres y con moños de encajes del color del tartán, hacían juego con el de los novios, colores que representan el clan Ardlay.
La bella novia se sorprendió, no se lo esperaba.
_ ¡Candy estas hermosa! - dijo Patty quien acompañaría a Candy en el carruaje, una bella sonrisa de felicidad se mostró en la hermosa doctora.
Mientras en el despacho una furiosa pelirroja daba unos gritos de celos y envidia.

_ Esa debería de ser yo subiendo a ese carruaje, maldita huérfana- gritaba Ilse... los guardaespaldas tuvieron que sujetarla fuertemente, quería huir por la ventana. Cuando el carruaje se puso en marcha hacia la capilla, Herbert esposo a Ilse y la metió al auto para entregarla a las autoridades, así como Albert había dado instrucciones.

La decisión de mi vida.         Albert y Candy Fic ?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora