Anie, ha dejado sus sueños, todo lo que deseaba lo tienen o eso se hizo creer, con una vida ocupada con la empresa familiar no se dio el tiempo para buscar alguien con quien compartirla y eso que tenia poco trabajando, ahora por un error pondra los...
Eso pienso justo ahora, mi padre toma mi brazo y yo lo tomó fuertemente.
Ha pasado un año desde que decidimos continuar con la boda y justo ahora voy camino al altar.
-Sonríe princesa- susurro mi padre.
-Eso hago- le respondí, estaba nerviosa como no negarlo, hace dos días que no veía a Steven, que verlo justo aquí es como una ilusión, tenía pesadillas donde el se iba y me dejaba.
Las pasadas dos noches fueron frías sin que el estuviera ahí para abrazarme.
Pero ahora estoy segura que nunca me abandonara.
En cuento estuve frente a él mire como sus ojos sólo me veían a mi, aunque mis piernas fallarán el me sostendria sin pensarlo dos veces.
La ceremonia comenzó, había tenido demasiado tiempo para escribir mis votos y aprenderlos sin embargo los nervios me ganaron, termine diciendo más cosas de las que ni yo recordaba.
Sin embargo cuando escuche los de Steven ya era un mar de lágrimas apenas dijo el primero.
-Puedes besar a la novia- dijo quien nos casaba.
-Te quiero- pronunció Steven antes de unir sus labios con los míos.
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Del otro lado del jardín un banquete esperaba por nosotros.
Pero antes un baile.
-Señora Austen- dijo Steven extendiendo su mano.
Una linda música en vivo sonaba, mis manos sobre los hombros de Steven y sus manos en mi cintura, nos miramos como si nada más existiera.
Pero si existía, apenas terminó la canción Amelie corrió hacia las piernas de Steven y las rodeó gritando un papá con todas sus fuerzas.
-Hola mi niña- la tomó en brazos.
-Papá dame- desde que todo se arreglo enseñamos a Amelie a decir papá y ahora es lo único que dice.
Mi padre esta feliz que en ocasiones le dice abuelito.
-Pronto princesa, pero que te parece si primero bailamos...- Amelie aún era pequeña decía pocas palabras y me encantaba como balbuceaba de vez en cuando tratando de contar algo.
Observaba como ambos bailaban y como Steven arrancaba carcajadas a Amelie.
Esta era mi nueva familia, eran mi nuevo todo, o quien sabe quizás en futuro tuviera más razones para amar más al hombre con el que me casé.
Este capítulo ya lo tenía en borrador, había olvidado por completo subirlo, creí que ya lo había hecho, gracias a SandraDiazCastillo por recordarlo.
