S T E V E N.
El hecho de que no pensara en Damián como un prospecto para marido me tranquilizaba.
Aunque eso fuera contradiciente ya que mi misión era buscarle un marido.
Solo que Damian era tan perfecto para ella y yo me negaba a aceptar que ella se enamorara de él.
Cuando llegamos al restaurante estaba ahi él con un impecable traje.
Lo cual no me sorprendió tomando en cuenta que es un hombre de negocios.
Más bien me asombró lo que sucedió después.
Angela tenía una cara de pocos amigos durante toda la charla, tal vez algo la molestaba.
Y creo que así era, vi como escribía algo en su teléfono y a los segundos el mío vibró en mi bolsillo del pantalón.
No creo poder hacer esto, míralo es tan... no tengo palabras, creo que diré la verdad.
Me había mandado un mensaje con lo que sentía.
Por un lado no la culpa, la verdad es que Damián era totalmente distinto a lo que se esperaba.
-Bueno...- comenzó Angela tomándome desprevenido -Gracias Damián, por querer ayudar pero en verdad creo que esto no saldrá bien, así que.... disculpame- y sin decir nada más se levantó y salió de ahí.
Por unos momentos me quedé en shock, ¿en verdad había hecho eso?
Tomé a la pequeña Amelie y me despedí de Damián, disculpandome nuevamente por lo sucedido.
Mi cara reflejaba arrepentimiento y algo de sorpresa aunque por dentro estaba más feliz que una lombriz.
(...)
Hoy era el día que la trabajadora social vendría.
Los nervios consumían a Angela, la cual aún paseaba por la casa sin zapatos.
A pesar de haberle dicho que todo saldrá bien, seguía nerviosa.
-Ve por tus zapatos- dije por décima vez.
-Ya los traigo...- su mirada se posó en sus pies descalzos. -Cuida a Amelie, tardó un minuto- corrió hacia las escaleras.
Aún seguía jugando con la pequeña cuando el timbre sonó y Yessica abrió la puerta.
-Buen día....- me miro.
-Steven- estire mi mano tratando de sostener a Amelie con la otra.
-Creí que era el novio de...- le detuve.
-No, sólo soy su amigo y niñero/chofer de aqui- reí nervioso.
-Si. Creo que lo menciona la última vez que estuve aqui- se sentó en el sofá frente a mi y sacó una pequeña libreta de su bolso.
-Buen día señorita- saludo Angela cuando bajo por fin.
-Buen día señorita Wilde- saludó la trabajadora. Y bien ¿Donde esta su novio- pregunto directamente.
-Verá...- comenzó totalmente nerviosa -Lo siento en verdad, no quería mentir pero tenía miedo de perder a Amelie...- dijo en un suspiro -Le he mentido- añadió.
-Señorita Wilde, eso no es tan grave, se que tiene la estabilidad económica para cuidar a la pequeña sólo me preocupa el ejemplo que le dará, ¿acaso usted cuida de ella o sólo el señor?- me señaló.
Por un momento me sentí fuera de lugar.
-Trato de estar el mayor tiempo aquí, pero no le mentirme y le diré que Steven es de mucha ayuda- se veía más tranquila.
-¿Cual es su horario de trabajo?- esa pregunta es para mi.
-Estoy aquí todo el día y tengo un habitación aquí tambien- resumo, sólo estaba aquí por si me necesitaban.
-Ya veo...- anotó un par de cosas en su libreta -Bueno señorita Wilde, creo que analizare analizare todo lo recabado el día de hoy y le daré una respuesta definitiva, pero no se preocupe, todo esta bien para mi- con una última sonrisa se despidió.
Y al cerrar la puerta Angela soltó un enorme suspiro.
-Creo que salió bien- se dejo caer en el sofá.
-También lo creo- dije aún con la bebé en brazos.
Y sin decir más nos quedamos en silencio, aún tenía mi misión impuesta por Josh, aunque ahora sería distinta en verdad aprecio la amistad de Angela pero ella merece a alguien que este aquí para ella en momentos como este, y aunque pudiera ser yo, no creo que sea la mejor opción.
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¿Ella Es La Jefa? (5ta Parte saga jefes)
RomanceAnie, ha dejado sus sueños, todo lo que deseaba lo tienen o eso se hizo creer, con una vida ocupada con la empresa familiar no se dio el tiempo para buscar alguien con quien compartirla y eso que tenia poco trabajando, ahora por un error pondra los...