Detroit Become Human X Male Reader One shot [Pedidos Cerrados]

1. Especial "Markus"

Título: Hanahaki

Nota: Me descargué un generador de ideas... #sendhelp

Pétalos. Todo lo que hacía era expulsar pétalos. Hacia mi tarea y escupía pétalos; salía a caminar, pétalos; lo veía a él... ¡Más pétalos!

Mis amigos, al ver como expulsaba esas cosas de mi boca, se preocuparon demasiado... Ahí me di cuenta que estaba demasiado jodido.

Creo que empecé con la enfermedad cuando comencé a conocerlo mejor, primero pensé que era mi imaginación. Pero luego, cuando desperté y lo primero que hice fue toser para expulsar esos pétalos azules, sabía que no tenía vuelta atrás.

Hoy tenía una salida con Markus, era una salida de amigos. Siempre me trató como un hermano menor, no sé si sentirme feliz o triste por esa visión.

Iríamos a ver una película al cine. Muy en el fondo creía que sería una cita, pero todos sabíamos que no era así.
Me pasé las dos horas de película tosiendo e intentando ocultar los pétalos de su vista. Apenas sabía de qué se trataba la película.

Markus se preocupó por mí. Era un hombre, o androide, muy dulce... Aún me seguía preguntando cómo es que nadie se acercó a pedirle una cita o algo. No quería perder una buena amistad con el solo por unos pequeños pétalos.

Mis dolores de garganta aumentaban, falté varios días al trabajo y a mis estudios porque los pétalos comenzaron a ser muchos.
Si abría unos de mis libros de texto, como mínimo había cinco o hasta una flor entera entre las hojas.

Simon me ayudaba intentando hacer que Markus se fijara en mí como algo más que un hermanito al cual proteger. Pero los resultados eran nulos, como siempre.

Los días pasaban y empezaba a toser pétalos con sangre, luego casi flores enteras hasta llegar a casi sacarme un tallo completo. Sentía que en algún momento me desmayaría... Lo primero que hice fue llamar a Markus, si moría, lo último que quería ver era a el.

—¿(Y/N)? ¿Estás bien?
—No... No me siento bien, estoy sangrando y necesito ayuda, ven a mi casa, por favor...

El cortó.

Internamente me estaba preparado para cuando viera toda mi casa llena de flores azules y rojas por la sangre. Seguramente me llene de preguntas por la enfermedad, luego me pida un nombre del chico que me hizo tener esta enfermedad y... No lo sé.

Mi mente divagaba entre hacerme la operación o solo sacarme parte. No quería olvidar a Markus, no quería dejar de sentir amor por el... No quería alejarme de él.

Markus vino rápido, me llevó a un hospital y de ahí me derivaron al quirófano. Le pedí, no, le rogué al cirujano que no me extirpara las flores, no quería ver a Markus como un extraño.

Me aplicaron anestesia y cerré los ojos.

Estaba sentado a la sombra de un gran roble escribiendo. A mi lado estaba el que me quitaba el aliento, me acariciaba la cabeza y de vez en cuando me besaba mis mejillas.

—Seguramente morí... Lo sé porque no estarías así conmigo ni aunque te pague— Susurré algo triste, era verdad.

Lo ví de reojo, quería disfrutar lo que sería lo más cercano que tendría de cariño de Markus. Como si fuera un escenario flagil, todo empezó a convertirse en pétalos al soplar el viento, hasta desaparecer.

De la nada, una luz brillante hizo que abriera los ojos, los pitidos de una máquina llegaron a mis oídos y el aroma a desinfectante cubría todo el ambiente. Estaba en el hospital.

Recordaba a Markus, recordaba lo que siento por el, recordaba todo. Sobreviví, eso me alegraba.
Pude verlo a el, acostado en el sillón de la habitación. Se durmió esperándome ¿Cuánto tiempo estuve dormido?

Sonreí como un tonto, porque enamorado ya estaba, sus facciones se volvían más suaves cuando estaba tranquilo, era hermoso.

Ví que empezaba a despertarse, me acosté rápidamente para que no se entere que lo estaba viendo. Cerré los ojos y comencé a respirar hondo.

Escuché como bostezó, luego unos pasos que se acercaban a mí y un suspiro. Estaba al lado mío.

—¿Por qué no me dijiste que tenías esto?— Markus comenzó a hablar— Pude ayudarte... Cuando me digas quién es aquella persona que te hizo llegar a esto, no seré pacifista.— Si solo supiera que es él el causante de todo esto...

—No debes dejar esa parte tuya de lado— Hablé como si recién me hubiera despertado. —Decepcionaras a muchos, incluso a mí.

Sentí como sus brazos me rodeaban, como me empezaba a acariciarme el pelo y como se separó de mí.

—Dame un nombre, por favor.— Me estaba mirando fijamente a los ojos —El o ella debe saber lo que estás sufriendo en este momento... ¿Sabes cómo fue enterarme que tenías estás flores dentro de ti? Debí darme cuenta...

—No te preocupes Markus, está todo bien. Mi garganta está mejor y curandose... ¿Cuánto tiempo estuve inconsciente?

—Tres días. Le dije a tu padre que yo te cuidaría y daría noticias de cuando te despiertes... Pero antes de que lo llame, dame su nombre.

—Eso será un poco difícil— Bien (Y/N), toma confianza —Porque no creo que puedas destruirte vos mismo...

Un silencio se formó en la sala, Markus no paraba de verme a los ojos. Pude ver sus manos agarradas a las mías, su piel sintética estaba desactivada, nunca creí que haría eso conmigo.

—Soy un idiota— Markus rompió el ambiente de tensión —Supongo que debería golpearme a mí mismo... Pero ahora, solo quiero replantear las tantas oportunidades que tuve de decirte lo que siento por ti.

Time skipe.

Ya no sentía ese dolor punzante en mi estómago, las flores dejaron de aparecer, retomaba mis estudios y trabajos... Todo gracias a que con Markus tenía una relación estable.

Realmente adoraba como se me había declarado, justo cuando creía que iba a morir. Ambos éramos unos idiotas, yo por no ver lo que él sentía, y Markus, por no darse cuenta de mis síntomas. Pero muy en el fondo, sabíamos que nuestra idiotez nos unió de algún modo u otro.

Fin

Gente! No sea fantasma y vote, ahre.