Esta historia se basa en Talila, una humana que desde hace un tiempo quedó atrapada en Eldarya. Nada más llegar descubrió que no es lo que ella creía ser, una Faelienne.
Claramente no sabe a qué raza pertenece debido a su completa apariencia humana...
Por aquel entonces Valkyon y Nevra todavía no pertenecían ha la guardia de Eel, ni los que hoy en día conoces, a excepción de mí, Eweleïn y Miiko, esta última por su viaje de formación.
Yonuki tenía una buena relación con Monet, debido a que ella era la instructora de los guardias veteranos que hoy en día ya no ejercen como tal. Entre estos, el jefe de Absenta.
Teníamos una reunión, era el último día que Monet se iba ha alojar en el C.G, pero tu madre se quedó. No lo supe hasta que la misma Monet lo comentó.
Estaban los tres jefes, yo, Yonuki y Monet.
Yonuki: Ha sido un placer tenerte con nosotros Monet, esperaré paciente a tus soldados.
Monet: Igualmente Yonuki, espero que les ayude mucho. Y confío en que cuidéis de Elise.
Ezarel: ¿Cómo?
Monet se acercó a Felgor, mi jefe y le estrechó la mano.
Felgor: No se preocupe está en buenas manos.
Ella asintió y salió de la sala con una sonrisa satisfecha. Miré a mi jefe desconcertado.
Ezarel: ¿Elise se quedará?
Felgor: Al parecer, está interesada en nuestro trabajo. Monet aceptó el que se quedará con nosotros.
Ezarel: ¿Por cuánto tiempo?
Felgor: Eso depende ella.
Salí de la sala. Debido a que la reunión era privada, solo Yonuki y los jefes podían acudir, asique aproveché para ver a tu madre.
(¿En qué piensa esta chica, por qué se le ocurre no decirme nada?)
Por suerte Elise estaba pasando por el pasillo de las guardias, la encontré enseguida.
Ezarel: ¡Elise!
Ante mi llamada se dio la vuelta, y me miró con una suave sonrisa.
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Ezarel: ¿Es cierto eso, te quedas en Eel?
Elise: Pues si, ¿qué te parece mi sorpresa?
Me dio un toquecito con su hombro como si hubiera hecho una broma divertida.
Ezarel: Me dejaste... perplejo.
Elise: Ese era el plan.
Ezarel: ¿Y qué hay de tus labores como dama de compañía?
Elise: Monet me dijo que debía "impregnarme" de conocimientos que sólo la Guardia de Eel podía ofrecerme. Y que debía andarme con ojo con Yonuki, de viejito simpático tiene pero no duda un instante en tocarte el trasero.
