Capitulo 12: La verdad

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Cuando quise darme cuenta me encontraba tumbada en mi cama y Rose estaba tumbada a mi lado durmiendo a pierna suelta, estaba en mi habitación.

Busqué a Nevra con la mirada pero no estaba, supongo que al quedarme tan dormida me habrá llevado hasta mi habitación, la cama no está tan caliente lo que significa que no hace mucho que estoy tumbada.

Pero de alguna manera, esta pequeña siesta me vino bien para recargar mis energías. Me levanté y me desperecé para agudizar mis sentidos. Rose al notar los movimientos de la cama se despertó.

Talila: ¿Por qué no haces algo de provecho Rose? Te la pasas todo el tiempo durmiendo.

Le respondí a mi familiar fingiendo estar molesta y en respuesta solo vi como echaba la cabeza a un lado como preguntándose que es lo que le había dicho. Suspiré y me levanté.

Por suerte las duchas ya fueron arregladas durante el tiempo que fuimos de misión, así que no tenía que hacer un largo recorrido para ir a tomar un baño.

Decidí que por este día tomaría usaría la bañera, lo cierto es que desde que Nevra dijo que olía a sangre me daba la sensación de volver a esa oscura habitación completamente sola y herida. Con ese viejo loco esperando una respuesta de mi parte.

Sinceramente un baño era lo que necesitaba, así que hice caso a Ewe y puse el agua templada. Mientas se llenaba la tina y me quitaba la ropa, miré en el espejo del baño mi herida.

(Esto me dejará cicatriz, solo espero que no se note mucho cuando se haya cerrado por completo, no quisiera preocupar a mi padre cuando vuelva a casa.)

Pensar en mi padre me vino también a la cabeza a mis hermanos y a mi perra, deben de estar preguntándose donde estoy.

Me metí con cuidado en la bañera para no desbordar todo el agua de esta. Un suspiro de agrado escapó de mi boca mientras relajaba mi cuerpo, estuve dentro del agua como mucho una media hora para asearme y pensar un poco en como abordaría el tema de mi madre con Ezarel.

Ahora que sé que hace 20 años volvió a Eldarya es probable que él envíe a alguien a buscarla, pero teniendo en cuenta como se han desarrollado las cosas, tendría que darle explicaciones a Miiko, y ya tengo suficiente con que mi jefe y Mystika sepan que mi madre está aquí.

Salí del baño y dejé que el agua drenara mientras me vestía, me puse unos pantalones y botas simples y una camisa ceñida negra, obviamente, de mi color favorito. Además del collar que siempre llevo puesto.

Salí del baño con una toalla en la cabeza para secarme bien el pelo cuando oí como alguien tocaba a la puerta de mi habitación. Me acerqué a la puerta y la abrí.

Talila: ¿Karenn?

Karenn: Hola Tali~ he pasado para saludarte, ¿qué tal la misión?

Talila: ¿De qué te sirve preguntar si sé que ya sabes como nos fue la misión?

Karenn se encogió de hombros y sacó su lengua fingiendo inocencia, dejé que pasara a mi habitación y como era de esperarse Rose se lanzó a sus brazos y Karenn empezó a juguetear con ella.

Karenn: Aww... yo también te extrañé Rose~

Se sentó en mi cama y empezó a jugar con mi familiar tirando de sus patitas mientras tocaba sus almohadillas, algo que a Rose le encantaba que le hicieran.

Talila: ¿Qué te trae por mi habitación?

Karenn: Ah si, esta noche harán una hoguera en la playa celebrando vuestro regreso al C.G. ¿Te apuntas?

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