Me quedé en la entrada de la enfermería junto con Karenn, Alajea y Mystika, esta última estaba agotada puesto que donó su sangre para poder ayudar a Valkyon a quien ahora estaba siendo tratado por Ewe.
Debían extirpar el veneno de una forma que todavía no existía siquiera en la Tierra. Al tardar tanto en tratarlo y llevarlo a la enfermería, el veneno ya estaba pasando por gran parte de su torrente sanguíneo, cabía la posibilidad de que él no sobreviviera, pero sé que vivirá, lo conozco muy bien.
Alajea y yo, consolábamos a Karenn ya que era la que peor estaba llevando la situación, estaba muy preocupada por su hermano a quien le tiene mucha estima. Mystika no paraba de dar vueltas en círculo delante de la puerta. Ezarel, Miiko y Leiftan llegaron preocupados.
Miiko: ¿¡Cómo están!?
Mystika: Aún no lo sabemos, Valkyon sigue en el quirófano al igual que Nevra.
Miiko se mordía las uñas de la preocupación mientras que caminaba de un lado a otro para tranquilizar su estrés.
Talila: ¿Qué hay de los elfos que han capturado?
Leiftan: No quieren hablar, se niegan a cooperar.
Ezarel: Conozco a este tipo de raza, están entrenados para no decir nada a pesar de las torturas que les impongan.
Mientras hablábamos, Ewe salió de la habitación limpiando sus manos llenas de sangre con un trapo blanco esbozando una sonrisa de alegría.
Eweleïn: Lo han conseguido.
Miiko al oír las palabras de la enfermera, se sentó en una silla agotada y como si se hubiera quitado un gran peso de encima su cuerpo se relajó a tal punto que se deslizaba por el respaldo de la silla.
Karenn se levantó de sopetón de la silla y entró en la enfermería a paso ligero seguida por nosotros.
Para cuando entramos, Valkyon y Nevra ya estaban despiertos, ambos con el pecho al descubierto. Valk tenía cubriendo su torso unas vendas que rodeaban sus abdominales y Nevra un parche justo donde había entrado la flecha, por encima de su pectoral izquierdo.
Mystika al ver a su chico despierto y saludándolo despreocupadamente como si nada hubiera pasado, sonrió y se acercó a él abrazándolo con cuidado.
Mystika: Maldita sea Valkyon, me asustaste.
Valkyon: Siento haberte preocupado, pero como ves, estoy bien. En parte por haberme dado tu sangre.
Mystika: Sé que harías lo mismo por mí y lo haría tanta veces como fueran necesarias.
Valkyon: Me leíste la mente.
Ambos sonrieron y se estrecharon cada vez más en los brazos del otro, ignorando por completo nuestra presencia. Y sin darnos cuenta, también sonreíamos viendo como pasaban completamente de nosotros.
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BEAST
AdventureEsta historia se basa en Talila, una humana que desde hace un tiempo quedó atrapada en Eldarya. Nada más llegar descubrió que no es lo que ella creía ser, una Faelienne. Claramente no sabe a qué raza pertenece debido a su completa apariencia humana...