Capitulo 13: Sangre

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Al día siguiente me levanté temprano y fui a la enfermería para que Ewe revisara mi herida ya que desde anoche me empezaba a doler.

Según ella uno de los puntos se soltó así que tuvo que cambiarme el hilo de nuevo, no fue muy agradable la verdad.

Tras acabar y salir de la enfermería vi a Ezarel que parecía cargar lo que era una caja de madera con tubos de ensayo. Parecía costarle cargarlo.

Corrí en su ayuda para tomar el otro lado de la caja.

Ezarel: Gracias.

Dejamos la caja al lado de la puerta de la sala de Alquimia, Ezarel pasó el dorso de su mano por la frente.

Talila: Cielos... esto pesa mucho, ¿por qué no pediste ayuda?

Ezarel: Porque pensé que no pesaba tanto.

Talila: No me extraña que te costara, teniendo unos brazos tan finos como fideos.

Ezarel me dio un leve empujón acompañándolo con una sonrisa.

Talila: ¿Cómo estás?

Ezarel: Bien... aunque después de lo que pasó...

Talila: Oye, ya te dije que no pasa nada, eso le pasa a cualquiera.

Ez asintió, pero todavía parecía apenado por lo de la fiesta.

Ezarel: ¿Tienes idea de lo que le pasó a Nevra anoche? Me mintió diciendo que Valkyon me buscaba.

Desvié mi mirada al suelo apenada. Después de la pequeña discusión que tuvimos, no me hacía especial ilusión encontrármelo cara a cara.

Pero, maldita sea, estaba siendo muy insistente en que tenía una relación con mi propio jefe.

Ezarel: ¿Pasó algo entre ustedes?

Talila: Quería saber... si tú y yo estábamos en una relación.

Ezarel abrió los ojos como platos y se quedó mirándome durante unos segundos.

Talila: ¿Ezarel?

Ezarel: Ese idiota... ahora lo entiendo.

Lo miré inquisitiva, su entrecejo se contrajo mientras que suspiraba y pasaba su mano por su flequillo.

Ezarel: Supongo que discutisteis.

Talila: Obviamente, no entiendo por qué se comporta así conmigo, ni que fuera de su propiedad.

Mi jefe me miro de arriba a abajo para luego empezar a reírse a carcajada limpia.

Talila: ¿Que es tan gracioso?

Ezarel: Aún sabiendo que sabes como es él, me sorprende que no te des cuenta.

(¿Qué está diciendo, que es de lo que no me doy cuenta?)

A lo lejos vi a Nevra y ha Karenn entrando en la sede, me despedí fugazmente de Ezarel después de que él me viera.

Fui caminando a paso ligero por el pasillo de las guardias y sin mirar atrás. Tan distraída iba que sin querer me choque contra la de alguien.

Leiftan: ¿Estás bien Talila?

Talila: Ay... lo siento Leiftan iba distraída.

Leiftan: Eso significa que estabas pensando en algo serio, ¿me equivoco?

Como siempre, Leiftan me leyó la mente. ¿Tal vez su naturaleza tranquila y callada, le permita conocer a la gente de su entorno con unos simples gestos o... tal vez sea por el poder oculto que él posee?

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