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Susan se acercó a nosotros con la libretita para anotar lo que íbamos a tomar. Cuando lo hizo miró fijo a Alana.

—Hola mucho gusto, soy Susan —le dijo y estiró su mano para que ella la tomara.

Alana sonriéndole amablemente tomó su mano.

—Soy Alana —dijo ella.

—Eres nueva —habló Susan asintiendo.

—No Susan —le hablé al reaccionar sobre aquello. Pero fue demasiado tarde. Ella giró y se dirigió a todos en el lugar.

—¡Muchachos, tenemos una integrante nueva en el bar FIRST HOT! —gritó contenta. Todos comenzaron a aplaudir y silbar —¡Hay que darle la bienvenida!

—¡No, no, no claro que no! —dije poniéndome de pie.

—Ven Alana —dijo Susan y le tendió la mano para que ella la tomara. Con un poco de duda Alana la tomó y caminó detrás de ella hasta la barra. Luke, Calum y yo fuimos detrás de ellas, con todo el mundo detrás de nosotros también.

—Susan, por favor no lo hagas —le rogué.

—¿Por qué? Solo quiero darla la bienvenida al lugar —me dijo ella. Mientras iba llenando un gran vaso con cerveza. Miré a Alana.

—Vamos cariño, no tienes que hacer esto —le dije. Ella me miró bien, y luego miró a Susan que estaba frente a ella.

—Ashton, no seas aguafiestas —me regañó Susan. Susan colocó el gran vaso frente a Alana. Ella lo miró bien —Tienes que hacer fondo de este vaso, y luego te giraremos sobre la silla, para que estés más feliz.

—No lo hagas, Alana. Así no eres tú —dije casi desesperado.

Anne miró a Susan y volvió a mirarme a mí.

—¿Acaso crees que no puedo hacerlo Ash? —me preguntó.

—No, no es eso. Sino que puede hacerte mal...

—Alana, mejor escucha a Ashton. Rayos...esta vez tiene razón —le dijo Luke.

—No hace falta que lo hagas Alana —dijo Calum. Ella nos miró a los tres consecutivamente, y miró de nuevo a Susan.

¡Maldita seas, Susan! ¡No debiste hacer eso!

—¡Vamos linda, hazlo! —algún imbécil gritó por ahí. Todos comenzaron a gritar que lo hiciera, y todos esos incentivos maliciosos.

—¿Vas a hacerlo Alana? —pregunto Susan.

—¡Si! —dijo ella firme. Todos festejaron alegres. Varios de ellos se pusieron alrededor de Alana para girarla cuando terminara de tomar, haciendo que los chicos y yo nos alejáramos un poco.

—¿Por qué la única vez que tengo razón no me escucha? —les pregunté a mis amigos.

Escuchamos como todos empezaron a decir el típico: "Fondo" "Fondo" "Fondo"

Les hice un gesto a los chicos para que nos sentáramos en la mesa. Ella no iba a hacerme caso. Pues ni modo, nada podía hacer. Todos se alejaron de la barra, y pude verla riendo con Susan. La cerveza ya había hecho efecto en ella.

—Será mejor que la cuides —me dijo Luke.

—Normalmente, eso me molestaría —dije mirando hacia Alana.

—Pero en este caso te encanta la idea —me habló Calum —Lo sabemos suripanta, ahora ve a cuidarla.

Me empujó para que fuera hacia allí. Me acerqué a ellas me senté en la silla de al lado de Alana. Ambas se giraron a verme.

Mi Pequeña Obsesión.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora