Capítulo Cuatro, "El desfile"

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        Efectivamente TaeHyung no se reconocía esta vez. Vestía completamente de negro, con un traje bastante ajustado pero no tan incómodo. En su ropa entallada había muchas piedras brillantes de colores obscuros, y tenía varios brazaletes en sus brazos y como si no fuese aquello exagerado, tenía pendientes en ambas orejas y piedras pegadas en su cuello y rostro. JiMin se encontraba frente a él, acomodándole un lazo en su cabeza, uno que le mantendría la frente descubierta.

Tae pensaba que todo era una exageración, ni siquiera podía imaginarse qué tenía que ver eso con su distrito. HaeGi a su lado, en cambio, se veía de cierta manera ilusionada, acariciando la falda de su vestido. Seguramente nunca había usado un vestido tan ampón, por lo que la sonrisa en sus labios demostraba que estaba feliz de traerlo puesto. A ella le gusta el atuendo, pero a TaeHyung no, para nada.

Ven. —pidió JiMin haciéndole una seña a la chica, quien no tardó en colocarse frente al diseñador, dejando que este acomodara su falda con cuidado. TaeHyung les miró antes de revisar el carro que usarían ellos, un carruaje con unos caballos negros al frente que estaban siendo también arreglarlos. Tae suspiró antes de llevar una de sus manos a su cuello, frustrándose al incluso sentir piedras ahí.

Te equivocaste —la voz de Yoongi logró hacer que los tres voltearan a verle acercándose, usando un traje elegante pero no tan llamativo como el de muchos. Se paró frente a sus tributos, y bufó antes de negar y mirar a JiMin—, mira lo que hiciste tonto, ellos son del distrito doce, minería, carbón ¿Sabes que no se encargan del diamante? El distrito uno es quien produce todo eso para el capitolio.

El diseñador suspiró cansado, concentrándose en la chica e intentando ignorar los comentarios del peli negro » ¿Qué es esto? —se acercó más a Tae y miró sus orejas, perforadas días antes— ¡Incluso le has perforado! Esto es demasiado.

Para mí se ven increíbles, de hecho, ¿Qué opinan de unas coronas? —HoWoo también hizo acto de presencia, colocándose al lado de la chica para sonreírle y peinar un poco sus cabellos castaños.

JiMin se mostró un poco molesto por los comentarios, y suspiró antes de negar con su cabeza —Ese es mi trabajo, así que no opinen —dijo mirando específicamente a YoonGi—, y claro que sé eso del distrito doce.

¿Entonces porque les has llenado de piedras? Mira, se ven ridículos. —el peli negro volvió a molestar, sonriendo ante el enojo que demostraba el diseñador. JiMin le dio la espalda, concentrándose otra vez en la chica, específicamente en su rostro pues quería asegurarse de que el maquillaje estaba bien, aunque eso no era algo que él debiese arreglar.

Simbolizan personas, no diamantes —contó—, son esas personas brillando en su distrito, que están con ellos, acompañándolos desde su hogar.

Eso es hermoso. —susurró HaeGi, conmovida y mostrando una sincera sonrisa al adulto quien también le sonrió.

Y cursi, que pena. —YoonGi sacó una cajetilla de cigarros de su bolsillo y antes de sacar el encendedor, HoWoo ya estaba regañándole.

Tae les miró desinteresado, notando que empezaban a pelear y se volteó. Vio a todos los tributos, todos preparándose para salir al pequeño desfile y presentarse frente a su líder. Había muchos chicos y chicas de su edad aproximadamente, unos vistiendo increíbles atuendos y otros usando unos bastante patéticos. Suspiró, regresando su mano a frotar su nuca, y accidentalmente, la manga de su traje se atoró con su pendiente.

Jadeó, tratando de librarse por su cuenta sin pedir ayuda, alejándose unos pasos de su "equipo". Le costó un poco hacerlo con una sola mano, pero se quitó el pendiente, y logró quitarlo de su ropa, pero un mal movimiento logró hacer que se le cayera al suelo el accesorio.

HOSEOK Y TAEHYUNG - VHOPE (1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora