Capítulo Ocho, "Cuenta atrás"

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     YoonGi les recomendó que hablaran, que aprovecharan esa última noche como seres humanos. TaeHyung pensó que otra vez estaba burlándose, pero cuando vio esa seriedad en sus ojos accedió a hacerlo.

Él y HaeGi estaban en la sala, uno al lado del otro, observando las luces de los edificios del Capitolio —Sería lindo vivir aquí. —ella comentó. Amaba la vista, la vida en ese lugar, estaba segura de que si ella viviera ahí con sus padres sería muy feliz. TaeHyung a su lado se encogió de hombros.

Para mí todo es mejor que el Distrito doce —sintió la mirada de la chica en su rostro, pero no volteó a verle—. Con tener una cama me doy por satisfecho.

Ella no dejaba de mirarle, esperando a algo. Abrazó sus piernas antes de preguntar susurrando, los demás en el departamento dormían —¿Y tú familia TaeHyung? —ahora sí le miró— Puedes contármelo.

El joven se recargó en el sillón —Muertos. Yo... casi no les recuero. Mi padre, recuerdo que nos abrazaba en las noches frías a mi madre y a mí, que robaba para darnos de comer, eso debió matarle. Un día no regresó, mi madre me llevó a buscarle y, no recuerdo bien, pero sé que ella lloró mucho antes de decirme que no podríamos vivir.

» Intentó matarme, me ahorcó —vio cómo ella se cubrió la boca asombrada con lo que escuchaba—. Era muy pequeño, solo sé que al despertar ella estaba colgando, y yo no pude bajarla. A partir de ahí he estado solo, intentando sobrevivir, lográndolo por pena, la gente se apiadaba mucho de un niño solitario.

No debí preguntar, lo siento. —TaeHyung le miró antes de dedicarle una pequeña sonrisa.

¿Y tu familia?

Como en la entrevista, ella se vio alegre, seguramente hablar de ellos le hacía sentirse mucho mejor —Son lo mejor que tengo. Mis padres me han amado y dado todo lo que se le puede dar a alguien en el doce —sin embargo, esta vez se notó que decaía poco a poco. Ella se acomodó en el sillón antes de agachar la cabeza y posar sus manos sobre sus pies descalzos, ocultándolos a la vista—. Son todo lo que tengo. Y yo soy todo lo que ellos tienen.

TaeHyung realmente no sabía qué situación era peor. No tener a nadie o tener a alguien que te amaba con todo su corazón, recíprocamente. Suspiro —Debió ser difícil despedirse.

Ella asintió, pasando una de sus manos por su rostro oculto. TaeHyung le acarició la cabeza al saber que estaba llorando, ella poco a poco le miró —TaeHyung —le llamó en un susurro, sorbiendo por su nariz después. Estiró su delgada y pequeña mano para tomar la de su compañero—, ¿Podrías darles un mensaje de mi parte?

El nombrado frunció su ceño, observando en los ojos de la chica que hablaba en serio. Se acomodó en el sillón para quedar frente a ella —¿Qué estás diciendo?

¿Crees que no lo noto? —rió luego de preguntar, limpiándose una lágrima para luego suspirar— Todos lo hacen, todos aquí lo hacen. HoWoo, JiMin oppa, YoonGi oppa, incluso los estilistas —volvió a reír con amargura—. Ellos saben que vas a ganar.

TaeHyung mantuvo su ceño fruncido —HaeGi, no podemos saber eso. —acomodó uno de sus cabellos tras la oreja.

Todos ellos ven que puedes ganar, lo puedes hacer TaeHyung, yo también lo creo —ella volvió a soltar más lágrimas. TaeHyung intentó secarlas, pero ella detuvo su mano—, Tae, puedes hacerlo. Lo harás.

Nadie me lo puede asegurar, lo sabes HaeGi.

Ella cerró sus ojos asintiendo antes de mirar a TaeHyung de vuelta, sonriéndole —Lo sé, tienes razón, lo sé pero... si ganas, ¿Podrías decirles que lo intente? Diles que les amo mucho, y que realmente trate de volver a casa, a sus brazos.

HOSEOK Y TAEHYUNG - VHOPE (1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora