HOSEOK Y TAEHYUNG - VHOPE (1)

Capítulo Siete, "La entrevista"

    El joven volvió a suspirar mientras JiMin estaba detrás suyo, acomodando el saco que traía puesto —¿Por qué es así? —preguntó en voz baja a lo que el de cabellos grises se encogió de hombros volviendo a colocarse frente a él.

—Obviamente intenta que ustedes ganen, se preocupa por ustedes, aunque no lo creas TaeHyung —ambas manos del diseñador se encargaron de acomodar el cuello de la camisa del tributo, concentrándose en dejarlo perfecto—. YoonGi intenta no demostrarlo, pero él es así.

El castaño agachó la cabeza. Los días que habían pasado, Tae siguió entrenando con HoSeok, solo eso, y cada que regresaba a casa recibía un regaño de su mentor recordándole que debía buscar compañeros con mayor fuerza. TaeHyung no se cansaba de repetirle que él no quería aliados, pero el mayor no le hacía caso. A TaeHyung realmente le fastidiaba eso.

—¿Realmente le importa? Yo soy el que va a ir a los juegos, no él.

TaeHyung escuchó a JiMin suspirar, y no supo si era por su traje o lo que dijo —Espera. —susurró y caminó hasta donde estaban sus cosas, buscando un accesorio para Tae. El menor aprovechó eso para verse en el espejo, frunciendo su ceño cuando se vio tan extraño. No estaba vestido tan extravagante y llamativo como en el desfile, esta vez era un saco con brillos por doquier pero se veía mejor, algo más formal. Se veía mayor, y hasta que puso más atención se percató de que era culpa de las lentillas grises.

Se veía tan amenazador de repente, más poderoso y si tensaba la mandíbula estaba seguro de que podría intimidar a alguien, pero ese no era él, TaeHyung solo tenía 17 años y no sabía qué hacer para ganar. Cerró los ojos, susurrando en un todo de voz demasiado bajo —Me llamo Kim TaeHyung, tengo 17 años... soy del doce y voy a ir a los juegos.

—Lo encontré —JiMin regresó colocándole algo en el pecho, TaeHyung se fijó que era un broche con forma de flor, una roja que le quedaba perfecta. El diseñador sonrió y pasó sus manos por los hombros de Tae quitando el inexistente polvo—, estás listo. Espero que HaeGi igual, realmente exageran poniéndole maquillaje, parece de 20 años.

Rió, levantando la mirada para encontrarse con el rostro inexpresivo de Tae, solo que esta vez logró ver en sus ojos tristeza. El peli gris suspiró, apretando los hombros de TaeHyung » Estás hermoso, eres muy apuesto TaeHyung —le dijo, y solo bastó ver como bufó el otro para comprender que lo que le preocupaba no era su aspecto. Pasó saliva—. YoonGi no es el mejor mentor, eso lo sé yo, les grita, es frío y busca cada detalle para molestar, pero es su manera de decir que le preocupan. Él quiere que uno de los dos gane, y si es tan duro contigo es porque sabe que puedes hacerlo.

Hubo un pequeño momento de silencio que interrumpió JiMin » Él es así, pero escúchalo TaeHyung, es muy inteligente y sabe mejor que nosotros lo que es entrar a esa arena. —los ojos del menor se fijaron en el rostro de su estilista, logrando ver una pequeña mueca.

—No me gusta cómo me habla.

JiMin asintió, riendo —Te entiendo, yo también me sentía así, solo quería golpearle por cómo me hablaba, y todavía tengo ganas de darle un buen golpe para que se calle pero ahora le comprendo, él no conoce otra manera de acercarse a las personas —contó, soltando un suspiro antes de continuar—. YoonGi... puedo verlo en sus ojos, le desespera tanto verles ir a la arena, se siente tan inútil solo observando la pantalla con los tributos allá —miró a TaeHyung a los ojos—. Yo le conozco bien, TaeHyung. —le dedicó una sonrisa al final y el tributo no pudo evitar preguntar.

—¿YoonGi es especial para usted? —la pregunta pareció salir de la nada, lo que provocó que JiMin le mirara con los ojos bien abiertos. Tae se arrepintió— Yo, perdón, es solo que... siempre que se queja de YoonGi sonríe así al final, o le mira cuando YoonGi no se da cuenta, y yo no sé mucho de eso, yo... creo que nunca he sonreído así —agachó la cabeza, susurrando en voz baja—, no he sonreído sinceramente.