HOSEOK Y TAEHYUNG - VHOPE (1)

Capítulo Diecisiete, "Protegiendo"

      Con su vista fija en la pared y sus brazos apretando un cuerpo, TaeHyung se sentía cálido pero no tranquilo. La calmada respiración de HoSeok le hacía saber que dormía bien, que al menos en sueños estaba a salvo. Notaba que cuando le abrazaba con fuerza, el mayor descansaba mejor.

TaeHyung tenía un poco de sueño pero sabía que de caer dormido las pesadillas le esperarían, estaba tenso, completamente angustiado por el estado de su compañero y por los peligros que estaban fuera. Lo presentía, estar en ese lugar era terriblemente peligroso, eran un blanco fácil pero tenía más miedo de salir y enfrentar a los mutos él solo, con HoSeok herido sería complicado sobrevivir fuera.

Agachó la cabeza para ver el rostro recargado en su hombro, sobre todos sus mejillas y labios, y sonrió con tristeza. Una de sus manos le acarició el pómulo. Un fuerte deseo se hizo presente en su pecho, lastimándole. Quería estar siempre con HoSeok, quería verle reír por mucho tiempo y quería que le besara otra vez, quería quedarse a su lado. Sin embargo, no era posible, la única manera de hacerlo sería con TaeHyung acompañándole como espíritu. En el silencio de la noche, pensó en una disculpa a sí mismo y para HoSeok, una por no poder quedarse con él. Prometió protegerle hasta su último suspiro.

     El fuerte rugido de un muto penetró el silencio desde el bosque, logrando que Tae mirara a la ventana alarmado. Ese no era el verdadero peligro. La peligrosa amenaza se acercaba seguro, tomándose descansos para comer lo que le enviaban, asegurándose de que para cuando llegase a su destino, estuviese completamente preparado.

El sol salió esa mañana por catorceava vez. TaeHyung pestañeó al sentir un escalofrío, despertándose completamente. Notó entonces que él no era quien temblaba, sino HoSeok por el frío. Deseó ofrecerle su chamarra, pero él se quedaría con el pecho descubierto y sinceramente lo vio como innecesario, simplemente le abrazó con más fuerza, sintiéndolo quizá inconscientemente restregar su nariz helada contra su cuello.

A pesar de que esa no era precisamente una sensación agradable, TaeHyung sonrió levemente, besando su mejilla. El día comenzaba —Hyung. —llamó, esperando que despertara para ver cómo se encontraba. Rió cuando HoSeok se quejó, no de dolor, sino con un suspiro cansado.

—No dormí toda la noche, Tae —confesó, restregando otra vez su nariz contra la piel sensible del menor—, todavía tengo sueño.

TaeHyung habría olvidado que estaban en los juegos, lo hubiera hecho las mañanas anteriores la advertencia y al ataque del día anterior. Esta vez suspiró y negó con su cabeza apresando con un poco más de fuerza al mayor, esperando que eso le ayudara a mantenerse más despierto —Debemos irnos hyung, quiero saber si puede caminar, aunque sea unos pasos. —su tono de voz logró que el tributo del cinco abriese sus ojos, comenzando a apartarse el cuerpo de contrario. Sonrió con pesar, sintiéndose incapaz de mantenerse de pie por su pierna pero intentándolo.

Le dolió y quemó, no se sentía estable, pero el pensamiento de que estaban en peligro le logró impulsar, eso y la ayuda de TaeHyung. Se mantuvo de pie apoyándose en el menor, sonriéndole antes de levantar la pierna herida —Haré mi mayor esfuerzo.

—Lo sé, hay que irnos. —HoSeok asintió viendo a TaeHyung tomar la mochila del suelo, y cuando volvió a pararse frente a él, le tomó de la mano, dirigiéndole una sonrisa que claramente buscaba algo. TaeHyung rió acercándose y dejándole un beso en los labios antes de apartarse.