HOSEOK Y TAEHYUNG - VHOPE (1)

Capítulo Once, "Aliado"

     Estaba enojado, furioso, avanzando con el rostro fruncido mientras apretaba la mandíbula con fuerza. Tenía tantas ganas de gritar. JungKook siguió caminando entre los árboles del bosque, sosteniendo con fuerza el cuchillo en su mano.

Llegando a su destino, y con rabia, encajó el cuchillo contra un árbol y dejó caer las ramas que traía al suelo antes de llevar sus manos libres a su cabello negro, tirando de él. Suspiró tratando de calmarse, de nada le servía ponerse así.

—Hyung —llamó al volver a caminar, dirigiéndose ahora hacia un arbusto, tomando las ramas y empujándolas para ver a la persona sentada dentro de este, le sonrió con burla—, ¿Qué tal?

El contrario bufó, negando con su cabeza —Dime que al menos lo mataste.

JungKook suspiró de nuevo frustrado, demostrando su respuesta. Comenzó a ayudarle a salir de ahí, tomando los brazos de su hyung para sacarle de ahí y después recargarlo en él, siendo su apoyo para que pudiese ir ese hombre hasta un tronco en el suelo, colocándose ahí para mantenerse de pie. Ambos miraron con pesar la pierna rota.

—¿Sigue doliendo? —preguntó preocupado JungKook.

—Créeme, he estado peor. —le dedicó una sonrisa triste, una que JungKook miró antes de ir hacia el cuchillo y desencajarlo del árbol, prefería tenerlo en mano por si acaso. También tomó las ramas.

—Encontré estas ramas, tal vez podamos ponértelas en lo que vemos qué hacer —comenzó a colocar las ramas al lado de la pierna, revisando cuál era la mejor para sostener la pierna rota, o al menos mantenerla firme. Suspiró con cansancio para luego pasar una de sus manos ensangrentadas por su frente, manchándose—. Esta está bien, romperé mi camisa para atarla.

Antes de que pudiese quitarse la chamarra, una mano le detuvo. Levantó la cabeza encontrándose con una amable sonrisa con hoyuelos, la misma que le calmó el día del desfile, la misma que había estado viendo todos los días desde que le conoció

—Le oíste, lo sé, y tiene razón JungKook —susurró—, vete. Solo te retrasaré, no sirvo mucho con la pierna rota. Tú puedes ganar, y si te la pasas cuidando de mí solo estarás distraído. —JungKook negó al escucharlo, bajando la cabeza para centrarse en lo que iba a ser.

» JungKook —volvió a llamarle al mismo tiempo que rasgó un poco de su camisa—, hablo en serio.

—No NamJoon hyung. —gruñó volviendo a verle.

Guardaron silencio observándose hasta que el menor negó, regresando su atención a la pierna para comenzar a atar el palo aplicando la fuerza necesaria. Hasta que terminó, dijo » Hyung prometió protegerme, y lo hará, así como yo prometí quedarme a su lado.

Se puso de pie para verle a los ojos » Es lo más cercano que he tenido a un hermano, no le voy a dejar, no me vaya a dejar.

NamJoon le sonrió, recordando entonces los ojos temerosos que vio el día del desfile, como reconoció esa mirada llena de pánico, a ese chico que incluso su misma compañera parecía ignorar y cómo él decidió acercarse e intentar calmarle con algunas palabras. Jamás imaginó que terminaría encariñándose mucho con ese adolescente. JungKook le abrazó, a lo que NamJoon le acarició la espalda —No me iré, ya veremos que hacer, tranquilo.

El otro asintió, apretando con fuerza su mandíbula mientras maldecía a Kim TaeHyung, por su culpa ahora su hyung estaba mal. Si volvía a verle, no tendría piedad —Lo mataré hyung.