Shall We Dance?

Capítulo 10

Habían pasado unos cuantos días y no había hablado con Alfred luego de descubrir de mis ocultos sentimientos hacia él, ni siquiera sabía si su invitación a esta cena de beneficencia seguía en pie. Por lo que hice lo mejor que se me pudo ocurrir una vez lo vi entrar por la puerta.

Correr y esconderme en el baño de mujeres.

—¡Sal de una vez! —me grita Chiara—. ¡No te escondas!

—¡No me escondo de nadie! —respondo encerrada en el baño.

—¡Entonces deja de actuar como si lo hicieras y sal de una vez! —grita—. ¡Si Emily no pudo sacarte de ahí, créeme cuando digo que yo si lo haré!

—¡No!

—¡Suficiente! —dice.

Me sorprendo al escucharla irse y guardar silencio, al creer que estaba sola abro la puerta del baño y cuando lo hago lo primero que veo es a Chiara corriendo hacia mí y estrellándose contra mí para luego ambas caer al suelo.

—Es tu culpa... —se soba la espalda.

—Yo no fui quien intentaba derribar una puerta —entrecierro los ojos y la miro—. ¿En serio creías que podías derribar la puerta?

—¿Como crees que saco a Lovino de su habitación cuando viene visita a casa? —se levanta y me da una mano para levantarme—. Ahora deja de huir que todos ya llegaron y Michelle quiere tomarnos una foto para el periódico escolar, lo cual no será posible si hay asientos vacíos

Ruedo los ojos y Chiara me agarra del brazo para evitar que pueda volver al baño a encerrarme, Emily que está afuera me agarra del otro brazo y me lleva a nuestra mesa entre saltos mientras Chiara busca a alguien con la mirada para luego devolver toda su atención a su celular. Una vez en la mesa me siento en el primer lugar que veo tratando de evitar el contacto visual con cierto rubio de ojos azules que trataba de ignorar.

—¡Hola Alice...! — se acerca Alfred, pero es interrumpido por Lovino.

—¡A un lado americano idiota! —dice Lovino empujando a Alfred y sentándose a mi costado.

—¡Hey! ¡Iba a sentarme ahí! —se queja Alfred.

—Exacto, en verbo pasado y ahora yo me siento acá —responde Lovino.

Me río por lo bajo al ver el puchero que Alfred hace y cuando me doy cuenta que establezco contacto visual con él aparto la mirada, él termina sentándose unas dos sillas lejos de Lovino, cuando me doy cuenta Antonio llega y se sienta en otra mesa al ver que no tiene un asiento en nuestra mesa, noto que se sorprende, pero solo mira a Lovino y este lo ignora unos segundos hasta que Antonio se va.

Estoy a punto de preguntarle sobre ello cuando la pelea de Michelle y Arthur llama mi atención.

—Yo hubiese organizado mucho mejor esta cena —dice Arthur mirando nuestro alrededor.

—No, tú me hubieses ordenado hacerme cargo de la cena para luego tomar todo el crédito —Michelle se cruza de brazos.

—¡Eso es falso!

—¡Soy mejor presidenta que tú! —le dice—. ¡Admítelo!

—¡Sakura es mejor que tú!

—No me meta en su pelea por favor —interfiere Sakura.

—¡Mientes! —Michelle se acerca a Arthur—. Y para que sepas, sí raye tu carro cuando me despertaste a las cuatro de la mañana para ir a terminar los decorativos del baile

—Ya lo sabía, por eso escondí tu proyecto de ciencias hace tres años —Arthur se cruza de brazos con una sonrisa altanera.

—Y por eso yo cambie tu asiento hoy —sonríe triunfante.